Encanto forestal (Closed with mounee)
#41
(Sabes? Le pedí a un amigo mio que me dibujara como fauno. Nada sexual, solo como referencia. Sin embargo, se demorara mucho, pero esta historia me hizo desear eso. Creo que es genial) :)

Rheiki estaba sorprendido por decir poco. Su prístino pequeño, nunca antes marcado por alguien, engullía su enorme miembro con facilidad y gran destreza. Gruñidos de complacencia escapaban a su garganta mientras un exquisito cosquilleo provenía de sus cuernos. Aun más complacido se sintió cuando Unai, sin la mas mínima pizca de temor o asco adentro perfectos labios en su culo, disfrutando del potente aroma. - Que bien lo haces mi niño. Podría jurar que eres un experto - decía entre risas. Sus bolas colgaban orgullosas mientras precursores de esperma manchaban la cara del pastorcillo. Para cualquier otro omega cercano, el olor hubiese sido suficiente para hacerlo implorar la semilla del fauno. Para cualquier beta, el aroma de los enamorados hubiera sido pestilente y desagradable. Para cualquier alfa, la unión de los dos despertaría furia y lucha a muerte. Pero nadie se acerco, únicamente la luz de un sol moribundo, una luna naciente. Y por supuesto la fuerte marca dorada del emisario de Pan.

Cuando su cabrito reposo la espalda, Rheiki lamió sus labios al notar el liquido vital de los rosados pezones, peleando el protagonismo contra la erecta (y no pequeña), mojada verga del chico. - También te deseo mi vida. Mírate, todo mojado y en celo para tu alfa, como una buena hembra - La ultima parte fue una traviesa broma, que en vez de risas solo causo una respiración mas agitada entre los dos. La hambrienta boca del macho asalto las fuentes del néctar, chupando y jalando a su gusto. - Voy a saciar tus ansias. Voy a despojarte de tu virginidad en la forma más pura mi cielo. Llenare tu vientre con mi semilla, cargaras a nuestros retoños - rugía jadeante Rheiki, alternando entre besos y mordidas. Dibujo un camino con su saliva para dominar completamente. Su lengua empezó cortejando la oreja derecha de Unai, pasando a su cuello. Luego, sus tetillas quedaron completamente limpias y maltratadas. Al final de tan lujurioso sendero, fauno engullo sin problema alguno el miembro del chico.

Un sabor salado llevo sus sentidos al limite, haciendo que una pequeña carga seminal saliera disparada, cubriendo las piernas del chico. - Dime Unai, dime cuanto deseas ser mi cabrito. Cuanto deseas ser madre. Dilo mi vida! - Grito segado por la felicidad.

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#42
(Estaría muy bien que tu amigo te dibujase como fauno, yo intentaré hacer lo mismo con Unai a medida que vayamos avanzando en nuestra relación)

El muchacho se retorcía de placer cuando su amante lamió su cuello y estimuló sus rosados pezones. Estos botones carnosos en su torso masculino eran una un red eléctrica que al ser acariciados conectaban todas las zonas erógenas de su cuerpo predisponiéndolas para el placer. Suspiró de gozo cuando el amante engulló su pene erecto y babeante.. lo retiró justo a tiempo antes de eyacular y tener su primer orgasmo. Unai, era multiorgásmico. Lo supo desde que a los doce empezó a "tocarse" e inspeccionar sus partes íntimas. Llevó su pene lánguido pero aún desprendiendo semen hacia su estrecho y virginal agujero para lubricar aquel pequeño y rosado anillo entre sus nalgas con su propio esperma. Gimió de placer y deseo... sintió la necesidad imperiosa de ser penetrado por su macho Alfa, ardía de ganas de sentir a su amante dentro de su cuerpo para fundirse en cuerpo y alma con él, con el ser que le había conquistado y al que más amaba en la tierra.
Abrió sus muslos y colocó sus piernas en los hombros del fauno quien no paraba de soltar abundante fluido pre seminal de su húmeda y palpitante verga. Unai, escuchaba la respiración ansiosa del macho cabrío deseando penetrarlo y fecundarlo.
-Rheiki, mi amor, te deseo desesperadamente... quiero acogerte en mis entrañas y sentir tu virilidad formar parte de la mía.
La furiosa verga del fauno resbalaba entre las nalgas del chico en su intento desesperado por entrar en su carne y fundirse con el omega en celo. Unai agarró aquel grueso cilindro y lo condujo a su virginal agujero, gozó durante unos instantes con su sedoso tacto y con el calor que irradiaba aquella punta carnosa y dura. A continuación, introdujo primero su pene en su agujero para dilatar un poco el anillo de su zona más sensible, lo lubricó una vez más con su esperma y comenzó a hundir en su carne, poco a poco, el glande de aquella hermosa verga por primera vez en su carne. Gritó cuando fue desvirgado, cuando el macho cabrío fue haciendo un molde exacto y ajustado como un guante en aquella carne virginal y temblorosa. El fauno mordió el cuello del muchacho para desviar el dolor de su zona íntima y permitir la dilatación necesaria... tras el dolor inicial que hizo arder las entrañas del sumiso, unai comenzó a sentir un placer inmenso cuando su joven próstata fue estimulada por primera vez. Dirigió sus brazos hacia su amante, estaba ardiente y tembloroso....
- Ven, ven, mi amor... bésame, necesito que me beses y beber de tus labios.
El Macho comenzó a coger a su chico con más fuerza y ritmo siguiendo su instinto animal, gozando en cada una de sus embestidas, dominando, poseyendo aquel cuerpo que a partir de ahora iba a ser de su única propiedad.
- Mmmmmmmmmmm, me haces disfrutar tanto, Rheiki! soy tan feliz mi amor por sentirme unido a ti de este modo, tu verga me hace sentir tan delicioso!
El muchacho no tardó en alcanzar su segundo orgasmo y eyacular, pero el fauno notó que su chico "ahora" estaba lo suficientemente "receptivo" para recibir su semilla. Tomó a Unai y lo colocó a cuatro patas y le obligó a arquear la espalda para que le ofreciese su dilatado agujero. Le mordió suavemente en el cuello con el fin de que abriese aún más su carnoso y apetitoso culo y le permitiese de ese modo una penetración más profunda. En efecto, Unai gimió profundamente cuando la potente verga del macho cabrío se hundió por completo en sus entrañas. En esa posición, las embestidas eran más brutales pero también más placenteras.. Rheiki se apretó contra la espalda de su omega buscando el máximo contacto, piel con piel, sus caderas moviéndose rítmicamente gozando con lo apretado y dulce que era aquel virginal agujero desflorado únicamente por él y para él. Las contracciones y palpitaciones que producían las entrañas del chico, aumentaban aún más el placer del fauno.
- Mi amor, me estás matando de gusto ¿qué tiene tu verga para darme ese placer tan rico?.. cógeme, fóllame con fuerza te lo suplico- exclamó Unai en su delirio sexual.
Fue entonces cuando la verga del macho profundizó en las ardientes entrañas del omega y descubrió una zona más ardiente y estrecha, más caliente y apetitosa: el cuello del útero que ansiaba recibir la semilla y ser fecundado. Unai no podía resistir el dolor y el intenso placer que se mezclaban como el agua y la sal en un océano inmenso a punto de engullirlo y sumergirlo en un orgasmo intenso y brutal.
El sumiso gritaba, lloraba, rogaba, le suplicaba a su macho que lo inseminara...
- Por favor, por favor... lo necesito tanto!


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#43
Rheiki dejo que los impulsos sexuales de Unai sellaran su destino, perdiendo la razón con cada centímetro de verga que entraba en el omega. A pesar de la latente culpa, el macho no podía evitar sentir cierto placer atestiguando el dolor y los esfuerzos del pastoricillo por acomodarse. Consentir su cuello mientras su miembro violaba la virginal entrada fue un éxtasis en si mismo. El alfa imaginaba a su "colega" caminando con un curvado abdomen, cargando a sus hijos, dejándose besar, inseminar. Disfrutando de los olores de su dominante, desde el sudor acumulado en sus pesadas bolas hasta la pestilente marca de su ano.

Sin duda alguna, Rheiki ansiaba devorar a este inigualable espécimen, pero nunca ignorando la agradable sensación en lo profundo de su ser que tantas sonrisas le causaba. Ese sentimiento de que este joven del campo, seria su compañero al envejecer. Aunque, por ahora...

- Si? Te gusta mi verga cabrito mio? Me alegro, porque a mi me encanta tu culito. Es como si fuera hecho solo para mi, amor. Quiero pintarlo de blanco por dentro - Dijo entre gemidos, ignorando el sudor y saliva que caían sobre su amado. Pensar se hacia cada vez mas difícil, embestirlo con sus masivas gónadas se volvía mas fácil. Fue entonces cuando llegaron a un punto de quiebre.

- Preséntate como el omega que eres. - Ordeno Rheiki al voltear a Unai, su falo usado y baboso apuntando hacia suelo fértil. Aprovecho dicha pausa para liberar un atractivo chorro de orina, masajeando sus colgantes y lanzando una mirada lasciva en dirección del humano. Sabia que el carrier sentiría calambres al no tener verga alguna en su canal, pero quería verlo retorcerse en lujuria por unos cortos instantes. Siguiendo este curso, la posición que sobrevino habría dejado en vergüenza a las mas fervientes parejas de la región. Fauno se monto encima de su sumiso, apoyando imponentes pezuñas a lado y lado. Su furioso pene se introdujo de nuevo en la fruta prohibida, bolas azotando con el movimiento, retaguardia peluda y orgullosa, yendo de arriba abajo con cada embestida. Sentía como las entrañas del pequeño abrazaban su miembro con necesidad, inflando el ego del flautista. - Claro que te daré con fuerza omega mio. You will be my wife from now on, your faun will make sure you feel this every night - Pronuncio recordando la ascendencia nórdica de su bello cabrito.

Siguieron gritos y suplicas, el emisario de Pan perdido en su frenesí, sintió como su carnoso glande chocaba con la entrada del útero de su sumiso. Sin resistirse más, lo inevitable paso. Un sonoro alarido de grave tono retumbo por el bosque, fauno tirando su cabeza hacia atrás al vaciar su garganta y testículos. Un ininterrumpido chorro de espeso semen baño las antes castas paredes del omega, con gran presión infiltrándose en sus órganos reproductores.

- Eres mio Unai! Te amo! Joder cuanto te amo mi cabrito - Exclamo en voz alta, apurándose a tomar a su chico en brazos y mimarlo. Sin retirar su saciado pene, lo felicito y volteo para que quedara apoyado en su pecho. Las agitadas respiraciones se mezclaban.

- Te amo tanto mi príncipe - susurro Rheiki con un beso al cabello del granjero, gruñendo cuando aun después del clímax, otro chorro ardiente de esperma lleno al chico. - Tan cálido por dentro - suspiraba al morder cuello y orejas. - Y no creas que hemos terminado cabrito mio. Haremos el amor toda la noche. Quien sabe, tal vez mis hormonas te hagan crecer una cola - dijo riendo mientras Unai quedaba perplejo con esas ultimas palabras.

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#44
Un verdadero Alfa sabe cómo hacer rabiar de deseo a un sumiso. Antes de inseminarlo y justo cuando Unai estaba a punto de alcanzar un fuerte delirio sexual , Rheiki retiró su verga del culo del muchacho dejándolo desconsolado y con las piernas temblando. El omega arqueó aún más su columna vertebral presentando su carnoso y y musculoso culo a su macho.
- Por favor, por favor, entra en mí, te lo suplico. Cúbreme, muérdeme, azótame, pero manténme caliente y receptivo. Fóllame ahora, lo necesito (no paraba de implorar y suplicar)
La entrada virginal del muchacho era una rosa abriendo sus voluptuosos pétalos y exhalando su aroma masculino en el aire caliente de aquella noche de placer y frenesí. Otra lluvia de pétalos cayó de las ramas de los árboles y un enjambre de abejas doradas rodearon el falo erecto y húmedo del Gran Macho. Unai se asustó y corrió a refugiarse entre las patas peludas de Rheiki quien le tranquilizó haciéndole saber que no le causarían daño sino que formaban parte de la ceremonia. Las pequeñas criaturas que desprendían un polen áureo de sus patas, se posaron suavemente en en el glande carnoso y húmedo del fauno y comenzaron a libar hambrientas. las vibrantes alas semejantes a arco iris causaban un agradable cosquilleo al macho manteniéndole lo suficientemente excitado como para producir más fluido pre seminal. Rheiki puso de nuevo a Unai a cuatro patas y le abrió las nalgas; introdujo dos de sus dedos en su recién desvirgado agujero y saboreó la lubricación natural de su omega. Una nube de abejas siguieron su ejemplo y fueron a libar del corazón de aquella rosa que se abría y contraía ofreciendo sus pétalos. Las hadas voldoras confirmaron al Macho cabrío que su omega estaba en el punto óptimo de la fecundación, su útero había alcanzado la temperatura adecuada y el grado idóneo de lubricación... Rheiki, lamió primero el hambriento anillo muscular en medio de aquellas apetitosas nalgas, escupió, y a continuación su saliva Alfa facilitó la penetración profunda y certera que condujo su verga a la entrada del útero. Unai gritó cuando se sintió empalado por su Alfa, abrió todo lo que pudo sus piernas para acogerlo mejor y ofrecerle su calor. El placer era tan intenso que comenzó a temblar.. no cesó de gemir cuando comenzó a sentir los potentes disparos de esperma espeso y caliente en el cuello de su útero dilatado por el deseo de ser fertilizado. Sus entrañas eran como una esponja sedienta de aquel sagrado néctar masculino, la culminación de un hermoso sueño. Unai también comenzó a eyacular abundantemente en medio de aquel delirio de placer y lujuria. Sus entrañas no pudieron absorber tal cantidad de leche masculina, sin embargo. Cuando el Fauno retiró su falo, un chorro de semen se desbordó por entre los muslos del muchacho. Rheiki recogió parte de esos regueros de leche con sus dedos y se los dio a saborear a Unai; a continuación, introdujo el resto de su fluido de nuevo en el desvirgado agujero y, finalmente, hundiósu húmeda verga que deseaba permanecer un rato más dentro de aquella cavidad estrecha, suave y apetitosa.
- Abre la boca - escuchó Unai decir a su Alfa.
Éll obedeció y sintió como la lengua del Fauno entreabría sus labios para introducirse en su garganta. La saliva Alfa era un poderoso reconstituyente además de un excelente afrodisíaco para un omega tan ardiente y sensual como Unai. Con su verga aún dentro del muchacho, el fauno le hizo girar y colocar sus piernas sobre sus hombros para que sus bocas y miradas se encontrasen. Unai bebía de aquellos labios... Era un muchacho sano, fuerte y atlético. Hay que estar en muy buena forma y gozar de excelente resistencia física para hacer gozar a un macho alfa, soportar sus embites y acoplarse a su furia y ritmo sexual. Follar con un Fauno no es para débiles y lacios, pero para hacer gozar al Dios de los bosques se requiere de mucho talento e imaginación, además de entrega y devoción al Macho. Unai había nacido con ese talento natural para complacer por completo a un hombre y dejarlo satisfecho, fue un regalo que le hicieron sus antepasados nórdicos y heredado de su madre.
- Abre la boca, volvió a ordenarle el fauno.
De una rama que pendía de sus cabezas un panal efervescente de abejas doradas derramó miel virgen directamente sobre la boca del sumiso y suavizó su garganta. Rheiki también le dio unos cuantos lengüetazos.
- Aliméntate ahora, repón fuerzas porque la noche no ha hecho más que empezar muchacho.
Unai besó apasionadamente a su Alfa mientras todas las células de su organismo digerían hambrientas el nutritivo semen con el que había sido fecundado. Sonrió travieso a su dios cuando deslizó su mano hacia la entrepierna del fauno y comprobó que la verga del Gran Macho Cabrío aún estaba dura, gruesa y turgente. Apenas podía abarcarla aquel hermoso falo con su mano, y los testículos comenzaban de nuevo a abultarse y a llenarse de una nueva remesa de semilla fértil y espesa.


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#45
Su saliva caliente nutria al ángel de tersos muslos. Rheiki gozaba con su pequeño, aun empalado, nadando en una mezcla de aromas y sabores reservados para este momento. - Si que eres un pequeño travieso. No se donde guardaras toda la leche que te daré mi niño - El beso apasionado continuaba sin fin, macho cabrio penetrando con su ancha lengua la inocencia dispuesta por la garganta de Unai, aun desglosando los rastros de miel.

- Dulce príncipe, ahora quiero que muestres tu devoción moviéndote. Goza de mi verga como te plazca. Sube y baja sobre ella, pero ten cuidado, por que en cualquier momento te tomare de las caderas y seras mi hembra. Llenare de nuevo tu útero y vaciare tus bolas sin siquiera tocarte, entendiste? - Advirtió con un tono grave pero amoroso, hundiendo su nariz en el cuello del omega que inspiraba seguridad con su sola presencia. De hecho, ¿curioso decirlo cierto?. Uno creería que la figura de paz y control aquí seria el fauno, pero el pastorcillo con su tierna sonrisa era quien le daba pequeñas pistas a su alfa del hermoso futuro que tendrían juntos.

Dejando los mimos a un lado claro esta, el flautista sintió sus bolas como pesas de nuevo, listas para otra tanda de embestidas. Tomo al chico de las caderas para voltearlo. Sin pensarlo mordió desesperadamente su barbilla y cuello, dándole plena libertad de movimiento.

- Vamos pequeño. Muéstrame tu fortaleza, aprieta tu entrada y goza de tu macho - Dijo con una sonrisa tentadora, llevando la cabeza de su amante a sus axilas. - Bebe mi rey. Embriagate con tu alfa - Susurraba al oído del otro mientras estrechas paredes, carnosas y húmedas, seducían a su miembro ya fuente de chorros de esperma, no fluido pre seminal.

Tras un gruñido extendido, se abalanzo sobre los pezones del futuro carrier, bebiendo de ese liquido tan gentil con su paladar. - Unai, que delicia mi amor. Nuestros hijos probaran la leche digna de los espíritus del norte. Sigue así. Muéstrame que eres un macho como yo. Gime para mi! - Gritaba alegre Rheiki. - Dime lo que harás cuando todos te noten preñado. A quien agradecerás? -

La respuesta saco a lucir su naturaleza dominante, abejas zumbando furiosas y lobos aullando sin remedio, reconociendo que el cornudo había invadido su territorio, lo había marcado y estaba desvirgando al amor de su vida sin el más mínimo remordimiento.

- Eres mio, solo mio. No olvides esas palabras omega - Bufo entre dientes mientras el segundo orgasmo de la noche se acercaba.

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#46
Unai obedeció a su Alfa. Se sentó sobre aquella verga que lo empalaba de aquel modo tan placentero y comenzó a hacer movimientos envolventes haciendo girar sus caderas alrededor de aquel eje duro y carnoso. Abría y contraía su cavidad para ajustarse y estrecharse perfectamente a la verga del macho cabrío para proporcionarle el mayor placer posible a su Alfa quien no paraba de gemir. ¿Cómo describir lo que Unai sentía en esos momentos? su alegría y felicidad eran inmensas y su gozo sexual extremo al sentirse unido en carne con el hombre a quien más amaba en el mundo. El anillo de su cavidad se dilataba para enfundar como un guante la húmeda y sabrosa verga de su macho, lo acogía con la misma entrega y pasión que su boca lo hizo con anterioridad.. sus pezones se dilataron y aumentaron de tamaño con la excitación al tiempo que derramaron unas gotitas de néctar dulce y transparente. Aquello era una señal muy clara, que una vez fecundado, aquellos pectorales masculinos bien definidos, con total seguridad serían capaces de producir una leche nutritiva y sabrosa para su futuro bebé.
Unai, en medio de su delirio sexual, soñaba con quedar embarazado.. pensó en esos momentos cómo su vientre ahora plano y musculoso acogería el esperma de su macho para germinarlo y concebir un hijo. Sus entrañas ardían de deseo suplicándole a Rheiki que lo tomase como un semental a su yegua. ¡No podía soportar más aquel deseo tan fuerte! acarició y pellizcó sus pezones para calmar un poco el dolor que le producía aquella desesperación de amar y desear tanto a su fauno. Hundió su nariz en la axila de su Alfa para embriagarse de su aroma, para arder aún más de excitación llevada al límite, comenzó a lamer las axilas de su macho para calmar su deseo y mostrarle su sumisión y entrega.

Ofreció sus labios ardientes a su Alfa que en encendido de pasión sexual, los estrujó con su mano, los mordisqueó y derramó un hilo abundante de saliva en su interior. Unai estaba sacando a flote la naturaleza dominante del fauno, su instinto natural y más salvaje..

- Fóllame, fuck me hard... I need you, Sir... fuck me please... hazme tuyo, sólo tuyo, te lo suplico. Insemina también mi cerebro para que seas sólo tú el hombre y el único macho a quien adorar y amar hasta la desesperación. Hazme de tu exclusiva propiedad, por favor.. quiero ser sólo tuyo.

Rheiki, azotó las carnosas nalgas del omega para calentarlas y volverlas ultrasensibles al mínimo contacto. Deseaba que su sumiso se estremeciera en carne viva cuando lo penetrase a continuación y sus grandes y abultadas bolas golpeasen rítmicamente entre sus muslos para estimular aún más su rosado y hambriento agujero.

- Por favor, por favor, no me tortures más matándome de deseo, te amo, te quiero con locura, Rheiki... Unai suplicaba y rogaba al Fauno arqueando su espalda y ofreciendo su culo como una hembra en celo.

La naturaleza de Unai no era como un fósforo que arde y luego se apaga, su sangre nórdica era sabia en el arte de amar y complacer a un hombre Alfa: su naturaleza Omega le aconsejaba prender el fuego y arder lento hasta producir una gran hoguera, convertirse en un leño que arde constantemente y conserva el calor durante toda la noche. Unai ya soñaba con construirle una cabaña acogedora a su Alfa para mantenerle caliente y resguardado. Deseaba construirle una casa cómoda y agradable en el bosque.... pero ahora, lo único que deseaba era gozar de su noche nupcial, satisfacer al máximo los placeres y necesidades sexuales de su semental. Ahora su cuerpo era esa cálida y agradable casa de la que el Fauno iba a ser el único dueño y propietario.

El Macho se preparaba para fecundarlo. Se oyeron bramidos y aullidos de otros Alfas queriendo fecundar pero Rheiki era el rey y señor de los bosques, su poderoso almizcle de Macho Alfa los mantuvo a todos alejados de aquel círculo nupcial sobre la hierba. El viento nocturno soplaba entre las hojas y las cañas huecas de la orilla del río se inclinaron a modo de reverencia. El aire circuló por los conductos del cañaveral produciendo una hermosa melodía. La silueta del fauno con su verga dura y palpitante recortándose bajo la luna llena era de una belleza asombrosa... Unai iba a recibir su regalo en medio de aquella música. https://www.youtube.com/watch?v=8mty9TEm...KF3ps4nH2o


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#47
Las placidas notas musicales, viajando a lo largo del valle, indujeron un momento de plena conciencia en el fauno. Este abrió sus ojos verdes tal orbes místicos, llevando su peluda mano suavemente a la mejilla del pequeño seguidor. Pausa. El sonido de azotes húmedos fue remplazado por agitas respiraciones y grillos denotando el juramento nocturno de la velada. Los segundos se sumaban mientras que el omega confundido suplicaba con la mirada a su amante que siguiera, pero este no hizo caso. No era para probar limites esta vez, o ser malévolo con la lujuria del chico. Oh no, esto era diferente.

Rheiki tenia su boca semiabierta, expresión llena de un amor inconmensurable. ¿Como llego aquí? ¿Que hizo para ganarse el amor de este ser celestial? ¿Por que Unai, símbolo de bondad y devoción, tenia la vida que llevaba? Las preguntas se sumaban, pero no teniendo el corazón para torturar a su luz, retomo las embestidas. Fue diferente, debo admitir. El salvajismo desordenado del acto cambio a penetraciones fuertes pelo lentas. La cabeza del ángel nórdico era sostenido en las sucias manos del macho cabrio, quien le robo un beso más placentero, fresco, afectuoso.

- Toca mis cuernos príncipe mio, ¿que sientes? -

- ... -

- ¿Si? - pregunto tras la respuesta, recorriendo al tacto con adoración las costillas y caderas del muchacho. - Ahora toca mi pecho Unai, sientes lo fuerte que late mi corazón por ti? -

- ... -

El ritmo aumento sutilmente, glande siempre saludando en pleno esplendor el divino útero del pronto padre. Cada vez que subía, Rheiki sentía las mojadas paredes absorber su miembro, envolviéndolo y derritiendolo en un calor incomparable. Cada vez que bajaba, lubricante y semen saludaban el frió aire forestal. Los gritos evolucionaron a gemidos entrecortados, porque a diferencia del primero, este clímax no era ordinario. Su fin no era liberar tensión, sino sellar el vinculo de una vez por todas..

De nuevo, azul y verde se mezclo en una mirada. Sin aviso, el alfa llevo el omega a su pecho, sosteniéndolo fuertemente con una sus brazos mientras la melodía de intrusiones intensificaba su frecuencia. A tanta velocidad y con tanto peso, los testículos del fauno dolian en cada acción, pero no importaba.

...

Rheiki muerde el cuello de Unai mientras eyacula copiosamente en la cavidad del chico, sufriendo espasmos indetenibles mientras la ferrosa sangre de tan blanca piel lo alimenta. Goza cuando siente al pastor pintar su propio abdomen de blanco. - Ese es mi chico, corriéndose sin tocarse - Penso orgulloso mientras su traseo expelia gotas de almizcle concentrado. Su verga convulsiono con pequeñas interrupciones durante cinco minutos seguidos, desembocando en un mar de besos, elogios y esperma.

- Te amo Unai -

Una nueva melodía se escuchaba en el fondo. Una madre de buenas intenciones se adentraba en el bosque con dos caballerosos guerreros. Ninguno se acerco a la pareja, pero claramente escucharon en el aire la declaración de los amantes.

https://www.youtube.com/watch?v=U10ftE4X...2o&index=4

...


(La melodía de cada vídeo me dejo hechizado dulce humano. Gracias por tomarte el tiempo de buscarlas) Shy
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#48
Fue un momento mágico cuando Rheiki sostuvo a su Omega mientras le penetraba y paró de golpe sus embestidas creando ese momento de suspense... ambos se miraron, Unai con sus entrañas receptivas y ardientes, el Fauno contemplando su posesión más preciada.
- “I desire you so much that I believe I might lose my reason. My body yearns for yours, and I crumble every single time you touch me. I've tried to be stronger but the memory of you inside me burns me. No man has ever made me feel the way you did. Whether you believe me or not, I will cherish that unforgettable moment for the rest of my life."
- If you feel like loosing your reason, then I'm sure I'm out of my mind. Oh beloved mate, my father and all the presents here shall witness how deep is my love for you. No man has received the warm of my touch as you did in these short golden days. Be sure, I will be yours forever as long as you are mine, human of my heart, spark that will fuel my happiness until the day we leave this world and dance on the halls of paradise for eternity .
https://www.youtube.com/watch?v=L9SIS6wB...Ikr-RcQ4l0

El omega echó la cabeza hacia atrás y su cabellera pelirroja se agitó al viento, abrió los labios y contuvo la respiración... sus pezones se conectaron con sus genitales como las descargas eléctricas que producen los relámpagos en una tormenta. Cuerpo y espíritu conectados al unísono para recibir la semilla de su Alfa. Acarició la cabeza de su amante:
- Tu cornamenta es la fuerza de la tierra madre, la masculinidad que se hace fuerte y poderosa en comunión íntima con otro macho. Esas poderosas antenas que coronan tu cabeza emiten ondas cerebrales que me hacen entrar en sintonía contigo para mejor entenderte y comprenderte, para vibrar contigo en la alegría y pureza de nuestra amistad. Acaricio tu cornamente y se enamoro ded tu cerebro masculino.
Unai colocó las palmas de sus manos sobre el pecho del Macho cabrío, la fuerza de los latidos de aquel corazón le estremecieron de emoción. No hay nada más humano y fascinante que el olor de otro ser humano, sucumbes a él porque inconscientemente te dices ti mismo: su físico me corresponde. Sentí que su sexo se posaba en mí, blando pero compacto en sí mismo,…era el peso de su masculinidad que impone su presencia sin mover un músculo. Su roce sienta tan bien que duele por todas las veces que anteriormente no lo has sentido.
- Comunión contigo, convertirme en receptáculo de toda esa energía que emanas y se complementa conmigo. No soy un ser débil ni cobarde, al contrario, se necesita mucha valentía para admitir que tú eres más fuerte y que unidos nuestra masculinidad aumenta y nos hacemos más fuertes. ¿Sabes? piel sobre piel, no existe mejor lenguaje. Lo que tu cuerpo pide el mío te lo entrega, lo que yo busco de ti lo obtengo. Valientes por no oír y desobedecer todas las reglas y costumbres de lo socialmente establecido, seguimos el instinto más natural y humano: goza, disfruta, asimila, digiere, evoluciona…
El fauno follaba al omega de manera lenta y pausada, disfrutando al contemplar cómo cada centímetro de su verga entraba y desaparecía en aquella cavidad suave y aterciopelada mucho más tersa y sedosa que los pétalos que conocía y había acariciado, mucho más caliente y acogedora que una cueva con una hoguera en medio de una tormenta de lluvia, frío y nieve. Unai era la cueva madre donde el fauno quería establecer su hogar, el vientre suave. fértil y masculino donde hacer germinar su simiente.
La verga del poderoso Macho empujó aún más hasta abrir las paredes del útero virginal del sumiso, encontró esa cavidad realmente deliciosa y excitante para su glande... sí, estuvo cinco minutos inseminando a su chico. Cinco minutos en los que Unai no paró de gemir y arañar la espalda de su alfa en medio de un delirio sexual que lo llevó al límite del placer. La verga del omega creció como el asta de un toro y eyaculó con fuerza y profusamente. No necesitaba tocarse, el place le venía internamente, directamente de sus entrañas, de su entrega absoluta a su macho superior.
El fauno expelió de su ano una nube embriagadora de almizcle que anestesió los sentidos de Unai y lo embriagó como una dulce droga. Lamió las axilas de su Macho mientras su vientre se fue dilatando poco a poco de abundante esperma.

El perímetro del círculo que Rheiki había trazado con su orina para marcar su territorio ardió como un combustible iluminando a aquellos dos cuerpos entrelazados sobre la hierba. Continuaron unidos en carne durante unos minutos, Rheiki con su falo dentro de su muchacho asegurándose de que su semen fuese absorbido por las entrañas del sumiso, y Unai con sus piernas sobre los hombros del fauno, acariciando la espalda,así como las nalgas y muslos peludos del macho cabrío.
- Yo también te amo, Rheiki. Compañero, amigo, hermano.

Tres figuras aparecieron en escena y sus siluetas se recortaron sobre las llamas: Eran Ruth, la madre, escoltada por Volthur y Andreas. Unai dio un salto de alegría y fue corriendo a abrazar a su madre. Saltó sobre las llamas y se fundió en un cálido abrazo.
- Déjame verte, hijo mío. Estás realmente hermoso .
- mamá, qué alegría tenerte conmigo!
Unai no sentía ningún pudor de mostrarse desnudo ante su madre. Se bañaban juntos en el río desde que él era niño y su progenitora siempre le educó diciendo: "sólo se esconde lo que nos avergüenza por no ser puro y sincero. Si tu cuerpo y tu corazón no mienten ni engañan no tendrás necesidad de ocultarlo." Palpó el vientre e su hijo y notó que estaba un poco dilatado
- A ver, mírame Unai.. déjame ver esos bonitos ojos azulados ( se echó a reír) ¿Dónde está el padre?
Rheiki se incorporó, y aunque cauto y tímido al principio, se fundió en un abrazo cuando vio que Ruth le tendió los brazos.

(Sí, es una gozada estar en sincronía contigo, pura intuición, dejándome llevar por tus impulsos y guiar por tu mano. Eres tú quien me sugiere música y escenarios ) :) ^^


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#49
El fauno, después de asimilar el hecho de estar desnudo y sudoroso frente a la madre, la abrazo tiernamente mientras Unai quedaba apretado entre los dos. - De verdad me cediste la mano de un ser precioso mujer. Te importa si... te llamo madre también - Pregunto en un tono tranquilo pero sin cruzar mirada. Cuando Ruth lo aprobó, la incorporo en sus brazos suavemente y la cubrió con su calor y esencia de macho, despojándola del frió nocturno. - Mil gracias, madre -

Posteriormente, tras saludar a ogro y centauro, Rheiki beso la mano de su ángel y lo subió a su espalda. - Vamos colega, ves esas manzanas casi doradas alli arriba. Atrapalas por mi por favor! - Alentaba a su chico, gozando a carcajadas con las palabras pronunciadas de una celestial boca. Al mayor gusto recibía los frutos que el sumiso con facilidad recogía, postrando sus macizas pezuñas firmemente en el suelo. Sin duda, parecian esos dos colegas que se conocieron hace una semana en la promesa de una amistad duradera.

Entre risas y cosquillas, el alfa acostó a su omega encima de el, ambos desnudos y gloriosos. Fácilmente encontró su flauta e invito a los tres "intrusos" cerca de una nueva hoguera, creada en el centro del circulo.

- Ya que agradecemos a los dioses y la madre tierra hoy, porque no se desnudan también?. Solo si asi lo desean claro - Invito el cornudo mientras suavemente le ocasionaba cosquillas a Unai, jugo dulce de la fruta dorada derramándose de sus labios, succionados por el pequeño. - Mi ángel, fuiste tan valiente. Tus movimientos no tienen palabras para describirlos - Le susurraba al oído, ya sin importarle que la madre los viera.

Ante la proposicion de piel descubierta, Ruth se mostró confundida y dudosa hasta el momento en que Volthur caballerosamente se arrodillo frente a ella, tomando su mano. - No debe temer reina del campo. Se que estar rodeada de machos como... nosotros puede ser intimidante pero no le haremos daño alguno. La desnudez puede ser algo muy bello y nos gustaría compartirlo con usted - Dijo besandole la mano.

Sobrevino un momento de silencio que Andreas aprovecho traviesamente. - Pues, no se ustedes pero, técnicamente yo ya estoy desnudo - Otro segundo de silencio y cejas levantadas previno el mar de risa que broto de todos. - ¿ De que se ríen? Es la verdad, este chaleco solo cubre mi pecho y nada mas- Fingía el seriamente.

- Gracias por declarar lo obvio genio - Bromeo Rheiki, tocando una acelerada melodía que invitaba al baile. Entre los olores y la caricia musical a sus oídos, la hembra no se resistió más. Se desprendió de su túnica blanca, exponiendo sus redondos senos, tersos, una vez fuente de alimento para el confidente del dios Pan. Su cara no evito una coloratura rojiza, extendida a brazos y vientre.

Para el centauro fue algo increíble, pero su atención estaba en beber aguamiel con la pareja de humano y fauno. El ogro por su cuenta, no podía salir del asombro, quitándose el taparrabos lentamente y mostrando la mojada punta de su pene. - Usted disculpe princesa. Eh, le gustaría, sentarse conmigo? - Para sorpresa del salvaje, la madre acepto, huyendo a la baja temperatura de la noche, disfrutando la velada en los brazos del orco.

- Que piensas de la oferta de vivir con nosotros madre? Nos encantaría tenerte cerca y mostrarte las maravillas del bosque. Tiene, un encanto especial - Pregunto Rheiki alimentando a su cabrito.

...

(Si te molesta que haya usado a Ruth lo puedo editar Blush . No podría sugerirte música ni escenarios sino fuera por los aportes que haces a esta historia dulce humano. Creo que el link que te mande en mi post anterior es perfecto para esta escena)
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#50
(No me molesta en absoluto, al contrario, me encanta que me sorprendan. El juego como el sueño nos permite adentrarnos en rincones excitantes e insospechados)

Unai disfrutó mucho de ese abrazo a tres, emparedado entre los cuerpos de los dos seres que más amaba en su vida.
- Claro, que sí Rheiki. Puedes llamarme como quieras y te diré algo más: ahora me siento orgullosa de que mi hijo esté en "vínculo sagrado" contigo. No hay más que ver la felicidad contagiosa que irradian sus ojos para saber que he acertado plenamente por haberle entregado en tus manos. Tutéame, por favor.
Ruth es una mujer aún joven, tuvo a su hijo a los catorce años y el muchacho aún no ha cumplido los diecisiete. Sintiéndose aún hermosa y deseada, su coquetería femenina salió a relucir: "llamadme por mi nombre, Ruth. Os agradezco vuestra acogida, y más aún, en una noche tan especial como ésta."
A continuación, les relató lo que había sucedido: Su marido no tardó en enterrarse de la ceremonia en el templo y de la unió de su hijo con el Fauno. Montó en cólera y juró vengarse del chico y de su madre encerrando a su esposa en una lóbrega habitación del sótano pero Ruth consiguió huir con la ayuda de una fiel sirviente. Orco y centauro la encontraron vagando por el bosque cuando trataba de llegar a la costa para embarcar hacia Tierra nórdica.
- Bueno, mami, lo importante es que ahora estás a salvo con nosotros.- dijo Unai- te trataremos como a una reina, no tienes que preocuparte por nada.
La pareja de amigos no paró de juguetear y hacerse cosquillas. El travieso sumiso rascar el abdomen del fauno para provocarle flatulencias y hacer tronar las peludas nalgas del Macho cabrío haciendo reír al muchacho como al resto del grupo. Unai se encaramó de un salto sobre los hombros del fauno como si de un acróbata se tratase para recoger aquellas sabrosas manzanas doradas. Volthur había cazado un ciervo y una vez preparado y sazonado con hierbas aromáticas se asaba lentamente sobre un eje rotando al fuego. Andreas (el centauro) era un experto en preparar hidromiel, una bebida alcohólica y de propiedades curativas que se elabora a partir de la fermentación en condiciones adecuadas, de una mezcla de mieles seleccionadas, agua y pólen. Degustaron aquellas manzanas como aperitivo y algunos vasos de aquella bebida afrodisíaca y eufórica... la luna llena estaba en su cénit de esplendor. Las cabelleras de madre e hijo resplandecian como llamaradas.

Excitada por el almizcle que desprendían los machos Alfa, Ruth,no tardó en desprenderse de su ropa y mostrar su hermoso cuerpo: Su juvenil cintura y caderas iban en consonancia con sus torneados muslos. Los pechos turgentes y de rosados pezones como los de su hijo se movían y balanceaban al ritmo de aquella música. Las copas de aquellos pechos que cabían perfectamente en el hueco de las manos de un macho que desease poseerla... ella lo sabía y los alfa allí presentes también. La madre sacó a su hijo a bailar, ambos ejecutaron una danza nórdica repleta de sensualidad, belleza y erotismo https://www.youtube.com/watch?v=xKF3ps4nH2o
- Vamos, vamos, dancemos todos en celebración de esta hermosa unión - dijo Ruth - invitando a los allí presentes. Incluso se atrevió a bromear con el centauro: "Volthur, en verdad, siempre vas desnudo y a diferencia de esas enormes bolas, tu miembro en estado normal siempre está oculto, pero no quiero imaginármelo en otro estado jajjajajja..
El Centauro se ruborizó.
- Oh, no seas tan tímido, no hay nada de qué avergonzarse. la luna llena nos invita a todos esta noche a disfrutar de la belleza de nuestros cuerpos y almas. - continuó diciendo Ruth -(Dirigiéndose a Rheiki), mi querido yerno, la música que sale de esa flauta es una de las más hermosas que he oído en mucho tiempo, pero únete al grupo y danza con nosotros.
La sabrosa carne del ciervo y el hidromiel condujeron a los celebrantes a un estado de sopor y felicidad... ninguno de ellos advirtió que una figura los espiaba entre las sombras.
Las llamas dieron paso a las cálidas brasas. Todos se acurrucaron, unos con otros, alrededor de los carbones encendidos mientras que la luna atenuó sus rayos para hacer la escena aún más íntima e invitar al sueño. Era obvio que todos estaban ebrios, el orco tal vez un poco más que el resto... ¿Qué ocurrió en esas horas últimas horas de la madrugada antes del alba mientras apenas podían distinguirse con claridad las siluetas de aquellos cuerpos entrelazados para protegerse del frío?
Hubo unos ojos testigos que lo observó todo o, mejor dicho, interpretó la escena a su modo. Era Belver que siguió el rastro de Ruth hasta el campamento.
Aquella noche, dos vientres fueron fecundados.

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#51
Las cosquillas fueron bien recibidas por el fauno, conmovido de que su omega disfrutara incluso del olor y sonido de sus gases. El fuerte ritmo atenuaba el fuego pero las hogueras en los corazones de los presentes solo se salían de control. Ver a la sensual mujer y su angelical hijo bailar producía en los alfas una sensación nueva. Una marea con dulce fragancia los envolvió, creando un constante sudor y una actitud feroz pero fraternal. Extrañamente, sus enormes y pestilentes vergas no reaccionaron de inmediato.

Rheiki acepto con gusto la invitación de su suegra, tomándola en brazos y dando vueltas con ella por un momento mientras Unai reía y se montaba en el lomo de Andreas. Este, ya menos ruborizado por el comentario de Ruth, corrió con el pequeño alrededor de la fogata, gritando y bebiendo en un estado de gozo. El emisario cornudo bailaba alrededor de la mujer, golpeando con sus macizas pezuñas la superficie forestal. Tierra y polvo volaban con cada pisada, flauta sonando hipnoticamente y llevando los invitados a un punto extremadamente cercano de orgia. Por supuesto, su cuerpo ahora pertenecía únicamente al humano de su vida, pero no se responsabiliza de lo que los otros tres puedan hacer. Lo único que registra ahora es que Andreas lo sorprende con un abrazo fuerte, otro sorbo de hidromiel. El chico travieso de sus sueños se agacha y explora su masculino trasero, degustando a su alfa.

- Oh Unai, mi pequeño - Disfruto como la rosada lengua exploraba sus entrañas mientras Volthur y Andreas volcaban su atención sobre la damisela. Fue entonces cuando se le ocurrió una idea.

- A ver todos, parad por favor y venid - Invito mientras alejaba a su amante de su trasero. - My angel, I'm going to paint your skin with my tribe marks. Want you to embrace our wild side, want you to show me how you are the balance between a motherly light and a manly protector, Unai my sweet boy - Pronuncio el fauno suavemente besando mejillas y labios, invadiendo de nuevo con su lengua la aun inocente boca del chico. Para el, Unai se merecía escuchar su lenguaje nórdico todos los días.

...

Todos se reunieron en un semicírculo. Usando un pequeño recipiente de madera cobre, Rheiki reunió bayas y hojas secas. Cuando una mezcla pastosa surgió, destrozo en pedazos sin esfuerzo alguno una de las manzanas doradas. Su translucido jugo impregnaba el liquido. Los dos sumisos presentes no entendían la situación, pero los salvajes si. Centauro y ogro hicieron lo mismo en otro recipiente, sonriendo calidamente a madre e hijo.

- Amor, ven acá - Llamo Rheiki a Unai, haciéndolo arrodillarse. Para finalizar, el fauno acaricio la punta de su carnoso glande, uniendo una gota de orina con una de semen. Acto seguido, introdujo la mano en el liquido, pasando a dibujar diversos símbolos en su cuerpo.
En la frente, un circulo fundido con una linea curva. En los brazos, diversos trazos ondulados. En su vientre, la figura de un árbol con ramas curvadas, simulando un útero. - Mio. Mi omega. Mi luz - Declaro orgulloso el macho cabrio.

Tras crear su mezcla, los otros machos marcaron con esperma y orina la pintura natural, acariciando eroticamente a la mujer que suspiraba complacida. Múltiples círculos adornaban sus senos, lineas apuntando a su vagina. - Esta noche, eres nuestra hembra, si así lo deseas - Le susurro el ogro al oído mientras el centauro dejaba acariciar su enorme falo. Ya se podrán imaginar la respuesta que dio la dama, cuando quince minutos después, saboreada "castamente" unas pesadas gónadas de tauro mientras Volthur la penetraba gustosamente.

Las horas pasaron. El macho cabrio tenia impalado a su humano para mantener su interior caliente, riendo con los tímidos eructos que daba. - Oh mi rey. La hidromiel no te cayo bien. Estas un poco ebrio, no es así? - Pregunto con una atenuada carcajada mientras el chico respondía. - Tu tambien estas ebrio, "colega" -

Los otros tres después de su faena de sexo, volvieron a reunirse con la pareja, unidos como una familia, resguardándose del frió, admirando las constelaciones e ignorando al podre intento de alfa observándolos, desconociendo las consecuencias.

-------------------------

La mañana llego. El fauno se levanto en silencio con su amado, cargándolo hasta un árbol cercano. Aun bostezando, ambos soltaron sus meadas a lado y lado, disfrutando de este momento masculino, marcando territorio. - ¿Dormiste bien colega? ¿No te lastime anoche? -

...

(El video del link que me mandaste lo había visto antes! :P Me encanta esa tonada, gracias por sugerirla. Sinceramente, cada día me encuentro más y más sumergido en esta historia. Una mañana despertare con cuernos y pezuñas en un bosque, persiguiéndote y bailando contigo dulce humano Sleepy )
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#52
(Espectacular. Me encantó) :D

Qué cabría esperarse de una noche cuyo anfitrión es el mismísimo dios PAN, el señor de los bosques, el dios de la fertilidad, del sexo y los placeres carnales? el fauno representa la divinidad que es capaz de elevar el espíritu humano a través de su música y ofrecer un sexo tan refinado y exquisito hasta convertirlo en un sacramento. Es la voz de la naturaleza en su sentido más puro, la naturaleza espontánea y pura, sin falsos prejuicios mi falsedades, sin mentiras ni fingimientos, la naturaleza que proporciona un orgasmo tan intenso y auténtico como un sorbo de agua para aplacer la sed, un goce como la misma respiración... el fauno proporciona una orgía PANsexual donde importa bien poco los genitales y el género de los participantes, ya que lo que realmente cuenta es el goce de los sentidos. Qué importa la forma de la botella con tal de conseguir la borrachera, esa embriaguez que te conduce al éxtasis y que no conoce género alguno.

"Bare feet shall strike the earth.
At the dance for him
Bare hooves will guide the way
And you get closer.
Breath of Bread, pulse of Bread, guide us in dance
Lift your eyes to the starry night and let the rite begin. "

En aquella danza frenética de cuerpos y vergas goteantes, Unai se agachó para aferrarse a los muslos peludos de su Macho mientras bailaba con él. Hundió su cabeza en aquella espesura de vello suave y espeso para lamer los testículos de su Alfa e impregnarse de su olor. A continuación, la rosada lengua del omega lamió las nalgas del fauno y estimuló aquel agujero cubierto de almizcle masculino como un molusco escarba y se oculta en la arena de la playa. Oleadas de placer sobrevinieron al macho cabrío y su música se hizo aún más voluptuosa y salvaje. La sumisión a tu dios no es algo que te viene dado, es algo que haces, que creas cuando aparece el hombre a ti destinado, pensó Unai mientras se entregaba a complacer a su compañero.
El omega lamía la verga de su macho quien cesaba en ningún momento de derramar un sabroso fluido por el orificio del glande: Los insectos saben libar el néctar de los estambres, yo sé reptar por tu epidermis con mis labios con la delicadeza de dos alas para extraer tus jugos fértiles, seguía pensando el sumiso. Ruth, excitada al ver a su hijo en la forma tan sensual y apasionada cómo lamía el falo de su dios, hizo lo mismo con los apéndices del orco y el centauro.
Unai pudo ver cerca de sus ojos los testículos de Volthur y Andreas, parecía dos corazones al desnudo latiendo y palpitando: Ventrículo derecho e izquierdo bombeando su simiente desde el corazón mismo del deseo..con respiración orgánica y animal, los machos Alfa reclaman atención y exigen ser servidos. Ruth se empleó a fondo con ellos dos y al unísono. Deseaba ser apareada esa noche por el orco y el centauro.. lo necesitaba despues de haber estado durante años sometida a un hombre cruel, autoritario, amargado y frustrado por saberse impotente e incapaz de penetrar y complacer sexualmente a su esposa. El mismo viento que a veces le hablaba al oído a Unai circuló como en una escalera de caracol por el pabellón de la oreja de la excitada hembra: "Déjate llevar, sé amable y obediente. A un Macho dominante le gusta conducir y ser ÉL quien lleva el control de todo. Estás en su ruta, no te queda otra que aceptar su aceptar su dominio."
Unai seguía sujeto a la verga de su macho: "Te preguntas qué secreto esconde mi boca para mostrarse tan hambrienta y deseosa de ti. Es más que simple deseo, es más que simple amor y necesidad.. es absoluta adoración y obediencia sin pedirte ni exigirte nada a cambio. "

Cuando el fauno sintió necesidad de orinar , el omega no pudo resistirse a probar el dorado líquido, tragó un poco y el resto se desbordó por sus labios para terminar resbalando por su cuerpo, estremeciendo sus pezones y humedeciendo sus muslos. Unai oyó el pensamiento del fauno: "Learn my scent. You’ll be getting a lot of it if I decide to keep you around." A continuación se dio paso a la ceremonia del ungimiento en la que los cuerpos desnudos de madre e hijo fueron "marcados", dibujados y estigmatizados con la orina y esperma de los sementales. La figura del árból que Rheiky dibujó en el vientre plano de Unai estremeció la carne del muchacho con un dulce escalofrío... las ramas de aquel dibujo arbóreo se poblaron de pájaros y frutos. La piel del vientre del adolescente vibraba como la de un tambor de ceremonia, un calor inundó sus entrañas y le provocó una fuerte erección. https://www.youtube.com/watch?v=Xojr6DKkwkA

Por su parte, Ruth se entregó a Volthur y a Andreas por igual. Enfebrecida por el deseo se acarició los pechos y abrió sus piernas. Madre e hijo estaban en conexión: es el lenguaje secreto de las flores que intercambian sus pólenes y alados emisarios por igual con el fin de poder ser fecundadas y fertilizadas. En un momento dado, madre e hijo se dieron la mano. Eran cómplices, dos ríos de sangre celta que desembocan en un mismo cauce. Unai observó cómo la verga del centauro dibujaba un arco en el aire, era grande y palpitante... algunas gotas de líquido pre seminal le salpicaron en el rostro antes de resbalar entre los muslos de la hembra y penetrarla. Ambos gimieron ... Unai agarró fuertemente la mano de su madre cuando vio que Andreas la inseminaba. Cuando acabó de eyacular, la vulva ardiente y húmeda de la hembra como una orquídea silvestre, se abrió de nuevo para Volthur que esperaba su turno para también inseminarla

Los labios de su sumiso suplicaban de frío y ansiedad. El fauno recordó que el sexo de los nórdicos es un leño siempre ardiendo que conserva el calor durante toda la noche; por eso, introdujo su falo en las entrañas de su chico para que su esperma arraigase en su útero y germinase convenientemente. Unai sintió en su interior algo parecido a una pequeña y tierna masa de pan que fermentaba y crecía como un milagro... Oh, criaturas del bosque y habitantes de los cinco continentes! ¿cómo describir esa emoción? ¿cómo explicar lo que Unai experimenta cuando la carne de su macho le penetra y permanece allí dentro con la única intención de mantener sus entrañas habitadas y calientes? No, no es sólo amor ni simple deseo, es auténtica adoración por su Alfa. Unai no persigue su placer egoísta, no desea sólo gozar sexualmente... Unai quiere a su amigo con toda su alma, quiere fundirse con él porque le adora, le admira, quiere ser tan macho como él, quiere que ambos sean cada día más fuertes y masculinos, por eso se entrega de esa manera.

"I will cover you with love when I see you, with caresses, with ecstasy. I want to get rid of all the joys of the flesh, so that you faint and dream of the love and friendship that I give you selflessly.
I want you to wonder about me and to confess that you never dreamed of those transports ... When we are not together. I want you to remember those few hours, I want your dry kisses to shiver with joy when you think of my lips."

Es difícil explicar todas estas sensaciones y emociones, así que no es de extrañar que Belver se volviese loco con lo que observó esa noche. La luz de la luna era muy débil, las siluetas muy confusas y el cerebro convencional, primitivo, contaminado de falsos prejuicios y oscuros miedos de Belver interpretó la escena equivocadamente. Vio lo que quiso ver, lo que su educación y costumbres le convenían ver: Actos sucios Contra Natura y que Ruth follaba con el fauno. "Maldita puta, eres igual de zorra como tu hijo. Los dos lleváis el demonio en vuestra sangre. No tienes suficiente con follar con los otros dos sino que también quieres ser inseminada por el hombre que es propiedad de tu hijo." dijo agazapado y oculto entre los matorrales.

Belver, como todos sabemos, desde su despertar sexual está obsesionado con su hermanastro, con Unai, y si no consigue hacerlo suyo buscará por todos los medios cómo herirle y causarle graves problemas. Es una atracción fatal y peligrosa que busca siempre causar graves consecuencias. Ansioso, frustrado, rabioso por lo que había visto y sobre todo por no haber podido participar en aquella hermosa orgía, Belver no tuvo más remedio que acudir a su desahogo habitual: masturbarse como un enfurecido simio.

Sí, las horas pasaron. La madrugada dio paso al alba y los efluvios de la embriaguez lentamente se disiparon. Unai al despertar, sintió la verga de su Alfa aún dentro de sus entrañas como si de un centinela se tratase custodiando un tesoro. Su vientre estaba ligeramente dilatado... sacó lentamente el miembro aún caliente y húmedo del macho y se abrazó a su cuello.
- Buenos días, dormilón. Me siento tan feliz y radiante, colega!
Ruth también se despertó y besó cariñosamente a Unai y a Rheiki. Ella también se sentía plena y eufórica como Unai aunque no recordaba muy bien qué sucedió la noche anterior.
Se oyeron gritos y zarandeos entre los árboles. Volthur había atrapado y hecho prisionero a un intruso: era Belver que con ojos furiosos no paraba de lanzar insultos e improperios.

(Lo mismo me pasa... me tiene subyugado esta historia. Me excita, me enamora, me hace soñar y sobre todo desearte como fauno) ;)


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#53
(Oh mi humano :D . Espero te guste este post entonces. Ten cuidado porque hay muchos diálogos de personajes diferentes, así que no te pierdas :P )

El despertar fue como estar atrapado en un limbo placentero en extremo. Alma dividida entre atardecer y amanecer. Si bien el fauno se mantenía fiel a su colega, su excitación matutina logro que sus labios se unieran con los de Ruth, tomándola, reclamándola bajo su imponente figura. La miro fijamente e hizo gestos al adolescente. - Ven acá mi niño. You are a wild flower, always needing my seed, but today I want you coming back to the tree that gave you life - Susurro Rheiki, tomando a su chico en brazos y mordiendo suavemente su cuello. - Bebe conmigo - La escena se torno sumamente erótica cuando ambos machos se alimentaron de los pechos de la hembra. El cornudo acariciaba sus curvas mientras Unai tímidamente gemía y se regocijaba en el amor de su madre. - Oh Ruth, ya veo de donde saco Unai su chispa traviesa - Dijo el macho después de unos minutos con una sonrisa mientras se alejaba y pasaba a marcar con sus besos al pastorcillo. Fue entonces cuando se escucho el alboroto.

Andreas despertó con una cara confundida mientras Volthur, con cara de asesino, sacaba de los arbustos al indeseado intruso. El semblante del fauno cambio. Cualquier observador lo suficientemente cerca hubiera podido notar como sus músculos se flexionaban, creciendo. Su oscuro pelaje se torno áspero, su olor amenazante. Con extremo cuidado aparto a Unai con su brazo, escondiéndolo tras de el. Al reconocer la cara del infame hermanastro, su mirada se torno oscura, delirio violento retando su control.

- Mira lo que me encontre R. Esta rata con su patetica polla al aire, espiando - Gruño el ogro mientras sostenia el intruso del cuello, evitando que blasfemias dejaran su boca.

- Es mi.. era mi hijastro - Dijo Ruth seriamente, dejando su excitación de lado. La mujer sin pena alguna camino en su desnuda gloria unos cuantos pasos, dejándose abrazar por Andreas. - ¿Que haces acá muchacho? ¿Tu estúpido padre me mando a buscar? -

Volthur dejo caer el chico, permitiendole respirar. - Bruja!! *tos* como si fuera a responderte tras el sacrilegio que cometiste, perra! - Grito furioso hasta que el emisario de Pan lo puso en su lugar. Solo basto una patada de baja intensidad con su pezuña para enviar al humano contra un árbol. Este se quejo, respirando agitadamente, sosteniendo su estomago y viendo como Rheiki se acercaba. La pezuña que lo golpeo ahora se apoyaba firmemente sobre sus bolas, causándole un dolor constante pero no extremo.

- ¿Crees que me quedare de brazos cruzados mientras insultas a mi madre? - Pregunto el flautista con una sonrisa.

- Ahhh *gruñido* tu madre? Desde cuando es tu madre?, puta cabra - R solo emitió una carcajada ante el comentario, descubriendo lo que pasaba por la mente de Belver, dándole ideas y un posible plan.

- ¿Desde cuando? Pues, no se. Tal ves desde que fecunde su vientre anoche junto al de su hijo - Dijo perversamente, volteando por unos instantes y guiñando un ojo a Ruth para que entendiera el juego. Esta asintió con una tierna sonrisa, abrazando a su hijo. - Todos lo hicimos de hecho. Madre tiene una vulva digna de una hembra, no es así Volthur? - El orco contesto dándole un apasionado beso a la hembra, rozando su caliente miembro contra la ardiente entrada femenina mientras Andreas y Unai reian juntos como hermanos. De hecho...

- Ya recuerdo! Belver. - Decia el centauro emocionado. - Puede que seas una mierda de persona pero tengo que agradecerte. Nos diste a Unai en bandeja de plata y ahora somos hermanos, no es así pequeño? - Preguntaba emocionado el ser de cuatro patas mientras el omega reía y disfrutaba de su galope. Perfecto trasero desnudo, empapado de esperma viril y lubricante natural, subiendo y bajando con cada paso que daba el centauro.

La presión sobre las bolas del hermanastro disminuyo, pero el dolor de ver a esta nueva familia riendo y gozando sin el era suficiente castigo. No es que lo admitiera en voz alta claro esta. Rheiki sabia que este mocoso tenia un orgullo muy grande para eso, la lista nutriendo su carácter dominante placenteramente. ¿Que lista? Pues el ver:

Al hermanastro que deseabas fecundar siendo poseído por el dios de la virilidad.

A tu antes miserable madrastra gozando de dos machos amorosos y por supuesto, más fuertes.

A el pastorcillo llamando "hermano" al alegre centauro, quien se había encariñado con el, jurando protegerle.


Y como adición: Observando en terror como el fauno se dispone a orinarse encima de ti.

Todos rieron ante la cómica escena mientras Rheiki mantenia al chico firme, bañandolo en su pestilente lluvia dorada. - Ahh, que buena meada. La necesitaba. Gracias Belver - Dijo sarcasticamente. - Me pregunto que otros castigos te mereceras - Pensaba en voz alta mientras el otro "varon" gritaba desesperado.

- Yo! Yo!. Tengo una idea R. - Canto Andreas entusiasmado mientras se acercaba con Unai aun en su lomo. Dio media vuelta, levantando la cola y mostrando un oscuro orificio del que emanaba almizcle y sudor hasta sus bolas. - Limpiame muchacho. Es esto o que te cojamos todos. ¿Te gustaría eso? -

El centauro reia mientras Rheiki se alejaba y besaba tiernamente a su pareja. - ¿Estas de acuerdo con esto Unai?. Podemos simplemente dejarlo ir - Susurro calmado.

...
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#54
(Sin problema, se reconocen fácilmente a todos los personajes. Genial tu post.)

Madre e hijo aún seguían cogidos de la mano; habían permanecido así las últimas horas antes de que las primeras luces de la mañana encendieran sus cabelleras doradas y pelirrojas.
- Buenos días madre (la besó dulcemente, y luego señalando a Rheiki) ¿te gusta mi amigo carnal, mi hermano, mi bro? ¿Verdad que es guapo?
Ruth asintió.
- Desde luego no podías haber hecho una mejor elección, hijo. Rheiki es un buen hombre y un hermoso semental. Anda, venid los dos a besarme.
El fauno al oler los efluvios de la hembra fecundada no pudo reprimir su instinto animal y la besó como macho, Ruth le respondió de igual manera. Rheiki tomo a su chico de la cintura e hizo que le acercara a ellos. Se besaron los tres, tres lenguas lúbricas y calientes enroscándose y entrelazándose en perfecta complicidad, afecto y lujuria. Cuando la madre oyó decir al fauno refiriéndose al muchacho "Eres una flor silvestre, siempre necesitando mi semilla, pero hoy quiero que vuelvas al árbol que te dio la vida", abrió los brazos y ofreció sus voluptuosos pechos a su hijo y al Macho cabrío. Las bocas hambrientas de ambos estimularon los pezones de la mujer y sus mamas produjeron una sabrosa y nutritiva leche. El sabor del líquido materno provocó que un reguero de pólvora partiese del bajo vientre de Unai y subiese como un escalofrío estremeciendo todo su cuerpo y haciendo que sus rosados pezones emergiesen como dos pétalos sobre la superficie de su pecho adolescente.
- Mami, con Rheiki y conmigo siempre estarás a salvo. Cuidaremos de ti. - dijo Unai
- Mucho me temo que no voy a ser yo la única que va a necesitar cuidados y protección - le contestó Ruth.
- Mami?
- Oh, hijo...No hay más que ver tu cara para saber que la semilla de tu fauno ha arraigado con fuerza en tu vientre. (Oliendo los pezones de su hijo) Ese aroma, Unai... el olfato de una madre nunca se equivoca, a ti también te está subiendo la leche. Te van a doler un poco esos pezoncitos lo mismo que cuando te salieron tus primeros dientes. Te los untaré con un poco de miel para que se vayan dilatando poco a poco.
Ruth no pudo evitar emocionarse con su hijo.
- Mi tierno cabritillo... cuantos cambios en tan poco tiempo!

La irrupción de Belver puso fin a tan tierna y sensual escena. Ruth se sobresaltó al ver a su hijastro pero Rheiki no tardó en reaccionar y poner al intruso en su sitio y callarle la boca. Unai se sintió orgulloso de su amigo al verle reaccionar como un macho Alfa y tomar el control de la situación. Rheiki no necesitaba alardear de su fuerza ni de su masculinidad, su sola presencia bastaba para humillar a Belver que ardía de rabia sin parar de insultar e injuriar.
- Puta zorra (dirigiéndose a Ruth) anoche no paraste de follar con "la cabra" mientras tu hijo dormía ¿se lo has confesado ya o como sucia ramera prefieres mentirle? Sí, Unai.. ese salvaje que ahora tratas como a tu macho cabrío te fue infiel anoche con tu propia madre. Yo lo vi con mis propios ojos!

Aquellas palabras penetraron en el oído de Unai como una avispa en un panal de miel. Sin embargo, las hormonas del muchacho hicieron que no notase en ese momento la picadura instantánea del veneno. Su cuerpo y mente nadaban en la euforia y no podía creerse aquellas palabras tan horribles.

Andreas, el centauro, se dio cuenta de la reacción inconsciente del pastorcillo y tomó las riendas de la situación:

- Volthur, ata a este canalla al árbol. Le vamos a enseñar a mantener quieta su sucia lengua y no ofender a nuestra "nueva familia". Vamos, chico sube!

Unai se encaramó de un salto y se abrazó al cuello del centauro quien en un alarde de exhibición se elevó sobre sus patas traseras obligando al muchacho a mantener el equilibrio. Andreas trotó unos metros para desahogar su rabia e imponer su presencia. Unai sintió la fuerte musculatura de aquella grupa entre sus piernas.. su vientre recién fecundado y rebosante aún del esperma del fauno no pudo evitar que un pequeño rastro lácteo se derramase entre sus nalgas. El centauro reaccionó de inmediato alcanzando una imponente erección.

- Wow Andreas, mi madre tenía razón! vaya tela lo que guardas escondido.. dijo bromeando Unai

- ¿Y qué quieres que yo le haga muchacho? no olvides nunca que yo soy un Alfa y tú un Omega en plena gestación. Aunque no soy de piedra no tienes nada por lo que asustarte, entre amigos es normal comparar nuestras vergas y bromear sobre ello. Eso sí, siempre respetaré a Rheiki, es como un hermano para mí. Y ahora vamos a darle un escarmiento a ese deslenguado.

Se acercaron al árbol donde Belver estaba atado de pies y manos. Observaron como el Fauno orinaba sobre el prisionero marcándole con su fuerte olor. Unai se acercó a su hermanastro.

- Por fin cierras la boca, mi querido hermano. ¿Qué te ocurre? ¿no te gusta acaso el sabor de mi Alfa? pero si sabe delicioso ...(dijo el omega tomando unas gotas de orina de Rheiki con una mano y llevándosela a su boca) Mmmmmmmmm.. realmente delicioso!

Belver lanzaba fuego por los ojos. Humillado y ofendido, con lagrimas de rabia, se atrevió a vaticinar:

- Malditos bastardos, no sabéis lo que habéis hecho. De todos es sabido que las gentes de las tierras bajas siempre han luchado contra los habitantes del bosque porque aborrecemos vuestro modo de vida y repudiamos vuestras costumbres... sois salvajes, monstruos que vivís en la lujuria y el pecado. Con todo lo que ha sucedido habéis desatado la guerra entre los dos bandos que hasta ahora manteníamos el acuerdo... pero mi padre no tardará en reunir a sus gentes y reclamar venganza. Podéis matarme si eso os place pero no detendréis la furia de mi Padre y sus tropas.

- Calla de una puta vez, hermano. Veo que no eres capaz de mantener tu lengua en silencio. A ver si con esto lo consigo..

Unai pidió al centauro erigirse de nuevo sobre sus patas y acercarse a aquella boca insultante y amenazadora. Aparó con una mano la verga del macho, y con con la otra, estrujó la cara de Belver sobre los enormes testículos de Andreas.

- Saborea esos huevos y lame su culo para que aprendas a no fanfarronear cuando estás en presencia de auténticos alfas. (Dirigiéndose al resto) No, no lo soltéis, prefiero que continúe con nosotros como prisionero. No le haremos daño mientras sepa comportarse.. (A Belver) Ya lo sabes, de ti depende el trato que vas a recibir de nosotros. Tú te lo has buscado. a partir de ahora serás nuestro rehén o nuestro "invitado". Quién sabe, hermanito, a lo mejor aprendes algo de nosotros y acaban por gustarte "nuestras costumbres".


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#55
Ver a su omega beber de su orina con gusto y determinación casi le causa al fauno una erección furiosa. Tomo a Unai con orgullo tras el amenazante discurso que dejo sus labios, besando su cuello apasionadamente, pasando su verga por el rosado agujero que con calor y fluidos lo invitaba a otro baile desenfrenado de sexo. - Mio. Solo mio - Gemía en el hombro del pastorcillo, bolas colgantes y pesadas preparándose para otra unión de cuerpos. Sin embargo, eso debería esperar un poco. Como "líder" de esta nueva familia, Rheiki se vio preocupado por la amenaza bélica de Belver, referente al desvanecido pacto entre humanos y criaturas, dando paso a la guerra. Sin embargo, el emisario de Pan no es tonto. Sabe por sus viajes que muchos humanos no se unirían a una batalla tan ilógica, donde es mas lo que pierden que lo que ganan.

Relatos y experiencias propias dan testimonio de como la libre sexualidad y el amor natural han unido a estos dos bandos en la tierra.

En los cabos del lejano sur, donde dulces ríos besan el despertar salado del mar, hermosas sirenas cautivan a hombres lastimados por comunidades crueles, dándoles una vida mejor bajo el agua y la oportunidad de una familia.

En las llanuras del oeste y suroeste, los granjeros reciben felices a grupos de centauros, quienes en noches de fiesta y gozo fecundan a las yeguas de las parcelas, creando sementales aptos para trabajos de campo. Noches en las cuales, humanos y seres con cuerpo de caballo corren, bailan y ríen juntos.

En el frió norte, manadas de hombres lobo rescatan de crueles hogares a pequeños que no conocen toque de cariño alguno. Los muerden y marcan con su semilla, convirtiéndolos y haciendo germinar en ellos cachorros que son promesa de afecto.

En el este, ninfas corren libres por el bosque, gigantes reciben a humanos y orcos en sus asentamientos, decenas de seres diferentes viven en paz.


Es por todo esto que Rheiki no se sentara a escuchar relatos tan patéticos por parte de una fallido hermanastro. Sabe que vendran rebeldes a confrontarlos, pero eso no lo asusta. Cuando llegue el momento, mostrara su dominancia, no en apareamiento, sino en puños y sangre. Mientras tanto, la pareja disfruta (algo excitada hay que admitir), como la nariz del insurgente se adentra en el pestilente agujero de Andreas, lengua tímidamente posándose en bolas de un verdadero macho.

- ¿Sabe bien Belver? Vamos, admítelo. Déjate llevar - gemía complacido el centauro, liberando flatulencias sobre su rehén.

El fauno tenia pensada una lista de castigos. Se agacho al lado del mocoso, apretando fuertemente sus bolas con una mano. - Puedes seguir con tu circo de insultos si así lo deseas ingrato, pero si aceptas nuestra marca y el amor de esta familia, te daremos el beneficio de la duda para quedarte. ¿Que dices? -

El humano no caería tan fácil. - Muérete cabra *tos* -

- Como quieras - Cuando Andreas encontró placer meándose cerca del intruso, fue el turno de alguien más para continuar la tortura. Rheiki tomo asiento en el suelo con su verga orgullosa derramando un salado jugo. A su derecha se sienta Unai con una sonrojada sonrisa, a su izquierda Ruth con una cara de felicidad. El macho comienza acariciando la cálida entrada de la mujer mientras su cabrito engulle en deleite su glande. - Que bellezas tengo aquí, solo para mi - Susurraba el fauno mientras besaba a Ruth apasionadamente.

A continuación, hizo levantar a la pareja, alternando su ancha y ferviente lengua entre el trasero oloroso e inseminado de su amante, y la deliciosa vagina de la hembra. No pasaron muchos minutos antes de que ambos sumisos alcanzaran su orgasmo y cual mofetas, expulsaran a gran velocidad jugos lubricantes sobre la cara del cornudo. Este bebió sediento, bufando y llevando a madre e hijo a sus axilas. - ¿Quien les dio permiso de apestar mi cara uh? - Dijo en broma mientras Unai y su madre reían en sus peludos brazos. - De acuerdo, mi turno - Se levanto y permitió un acalorado beso "incestuoso" al tiempo que su almizcle concentrado bañaba a los nuevo miembros de esta manada. - ¿Acaso puedes hacer esto Belver? ¿Tienes tu propia marca de macho? -

...
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#56
Unai se estremeció cuando el fauno le susurró al oído: "Mío, sólo mío", y es que no se trataba de una posesión forzada sino más bien de una alquimia perfecta de cuerpos y almas, tan natural y espontánea como cuando nos hechiza y embriaga un perfume. El omega se sentía inmensamente feliz entre los fuertes brazos de su amigo, buscaba constantemente su protección y afecto... pero ahora era algo más que un amigo, llevaba en sus entrañas la semillla del ser que más amaba y admiraba en el universo. La hormona del embarazo, la progesetrona, empezaba ya a producir los primeros efectos en el muchacho: además de proporcionarle una belleza más radiante, Unai sentía por Rheiki algo mucho más allá de un perfecto Bromance y una unión mucho más vinculante y sagrada que una simple unión... "Sí, Rheiki, quiero ser tuyo. Pertenecerte sólo a ti, no podría pensar por mucho que lo intentase en nada ni en nadie más que en ti cuando me haces el amor y me follas. Sólo tú como Macho Alfa colmas todos mis deseos y aspiraciones."

El Omega escuchó con verdadero interés la explicación y razonamiento que Rheiki dió a los presentes respecto al poco sentido que tendría una guerra entre uno y otro bando. Era cierto que en los cuatro puntos cardinales de la tierra, humanos y otros seres de bosques, ríos y mares convivían en paz y armonía.. pero no menos cierto era que existían adversarios, rebeldes, fanáticos que bajo la excusa de defender una falsa moral o religión no dudaban en luchar y aniquilar a todos los seres verdaderamente libres que practicaban el amor natural. Halib, el padre de Unai y Belver, era un ejemplo de líder autoritario e intolerante; él admitirá jamás que en sus tierras se estableciesen estas costumbres bárbaras ni se practicase el amor libre.
Halib visitó el templo para consultar a la sacerdotisa quien, después de escupir sangre y fuego varias veces durante el ritual, vaticinó : "El muchacho porta en su vientre la semilla de un dios pagano, de un salvaje... ella también es madre, él desde anoche comienza a ser madre, madre e hijo acunarán entre sus brazos a sus propios hijos...
- ¿Qué significa todo este galimatías? - gritó enfurecido el Señor de las tierras bajas a un escriba encargado de traducir las sentencias de la adivina.
- Mi señor, lo que la vestal dice es que tanto su esposa como su hijo están en gestación desde la pasada noche. Han sido fecundados por los dioses paganos del Bosque.
Los gritos resonaron en las diferentes pasadizos y cuevas del templo, Halib tuvo que ser sujetado por varios monjes para intentar calmar esa furia de cien leones.
- Eso no sucederá. Juro por el honor y la sangre de mi familia y la de todos mis antepasados que eso no sucederá. Yo mismo me encargaré de arrancar esos hijos de sus vientres antes de que nazcan con mis propias manos. ¿Dónde está mi hijo Belver?
Se hizo un silencio en aquella sala del templo.
- Decidme la verdad ¿lo han matado?
- No mi señor. Lo tienen prisionero. Respondió el escriba.
- Mi bien amado e inteligente hijo Belver ¡cuanto me arrepiento ahora por no haberte hecho caso cuando me prevenías contra "la nórdica". Ha sido la mujer más bella y hermosa de cuantas he tenido, la que más he amado y amo, pero también la más rebelde y astuta. Debí entregarte a Unai cuando me lo pediste y destinarlo a tu tutela y protección. Siempre estuviste obsesionado con el pequeño pelirrojo.. te lo entregaré, hijo, te lo entregaré para que sólo tú dispongas de él, para que te sirva y te complazca, y lo uses para tu disfrute.

.......................................................................

Belver tenía raza y coraje, era un Alfa no tan fácil de hacer claudicar ni vencer. Soportó estoicamente que le refregasen los huevos y trasero de Andreas por la cara, escupió y maldijo, pero se derrumbó cuando vio que Una se acaecaba al fauno y consentía que esté le acariciara y palpase su zona más íntima. Sintió cómo una espada le atravesaba el pecho cuando las suaves manos de unai masajeaban la verga del macho cabrío, desenfundaba al glande de la sedosa y oscura piel que lo cubría y, a continuación, comenzaba a a hacerle una profunda e intensa mamada. Unai miraba a su hermanastro y comprobaba como éste sufría sin poder controlar aquella fuerte erección que se apreciaba bajo la túnica.
Cuando el fauno introdujo su musculosa lengua en el ardiente ojete de Unai, el omega comenzó a gemir y a retorcerse de gusto incapaz de controlar su excitación. Unai, se derretía de placer: sus mejillas enrojecidas, los ojos brillantes y los labios temblorosos no dejan lugar a dudas de que era multiorgásmico. Belver, apenas podía contener las lágrimas de rabia.. siempre soñó con poseer al chico pelirrojo, siempre pensó que estaba destinado a él. Contemplar aquella escena era un castigo y una humillación difícil de soportar y de olvidar.

................................................................................

Estaba claro que los habitantes de las tierras bajas al mando de Halib y las criaturas mitológicas de los montes y bosques no pasaban por un buen entendimiento. Rheiki como Macho alfa de la manada decidió buscar un lugar más seguro y resguardado en el bosque. Unai sentía deseos de construirle a su amigo y amante una buena y acogedora cabaña de adobe y ramas. Montar un horno da barro y piedra para cocinar el pan y asar la carne. Un buen techo para refugiarse del frío y la lluvia mientras ambos permanecían calentitos en la cama. Unai había aprendido muchas cosas de su madre en lo concerniente a crear un cálido y acogedor hogar ya que las mujeres nòrdicas eran expertas en estas artes, en mantener sus antorchas encendidas durante toda la noche para que los barcos vikingos volviesen al amparo de sus puertos.

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#57
El nuevo líder convenció a su manada, emprendiendo todos rumbo al extremo norte del bosque donde la temperatura es baja pero acogedora. Sabia que esto haría feliz a su príncipe y bella madre, siendo estos dos joyas preciosas del frió nórdico. Volthur por otro lado, siendo guerrero de tierras calientes, dudo un poco de la idea. Sin embargo su opinión cambio cuando Ruth lo abrazo tiernamente y suspiro en su amplio pecho. - Ustedes son los alfas de la manada. Podemos ir a otro lugar más apacible - Dijo en un tono materno.
El ogro sin poder resistirse ante tanto encanto, tomo su cara en callosas manos y la beso castamente, cuerpos desnudos compartiendo calor de hogar. Andreas se acerco por detrás y se unió a la danza de lenguas, masajeando sutilmente la espalda de la mujer.

- Por ti y Unai, lo que sea princesa - Dijo el cuadrúpedo. Esto hizo a la nórdica vibrar con un placido cosquilleo que dibujaba lineas en los relieves de su piel. Volthur dejo su preocupación y con la sonrisa de un futuro padre exclamo: - Ruth, ahora que te tenemos solo quiero que seas feliz. Ademas, que frió he de sufrir si compartiré la cama con mi bella mujer y mi hermano del alma - Exclamo dándole un golpe fraternal a Andreas. - Claro, mientras mantenga su verga alejada de mi. No se como pudiste manejara anoche mi reina. A mi me asusta - Describió con una carcajada mientras los otros dos se pintaban de rojo con algo de vergüenza. (Solo algo. Muy, muy mínima vergüenza a decir verdad, considerando la exquisita mamaba que recibió V mientras el otro semental hundía su ardiente falo en un símbolo de deseo la noche anterior)

Por su lado, el fauno no escatimaba en mimos con el niño de sus ojos. Llego al punto de eyacular una espesa, salada y cálida leche en unos prístinos labios rosados sin importarle Belver, quien había quedado dormido después de horas con torturas amorosas. Oh no, esta vez fue para complacer a su chico, darle la oportunidad de que sirviera a su alfa como un omega de corazón tanto anhela. La pareja se retiro a un riachuelo cercano antes de partir, adoptando la famosa posición tan conocida en nuestros tiempos. Un glorioso 69.

Rheiki ordeno Unai prestar especial cuidado a sus macizas bolas mientras el devoraba salvajemente el jugoso ano del pequeño. - Que hermosa vista - Bromeo, introduciendo su ancha lengua y dos dedos en la cavidad que suplicaba por más esperma. El macho bufia, gozaba con la ágil lengua de su colega, bailando entre falo, testículos y trasero. - Que bien lo haces mi pequeño, sigue así -

Los minutos corrían mientras el dominante usaba sus cuernos como juguete erótico, tentando al trasero del chico mientras su boca sin problemas engullías unas sabrosas bolas de carrier. La respiración entre los dos se tornaba pesada y rápida. Los interiores del pastor intentaban de mil maneras diferentes apropiarse de ese carnoso, mojado, seductor intruso que era el musculo bucal del alfa.
Este se veía sorprendido por la retaguardia frente a el, que se abría lentamente expulsando calor y aroma celestial para después cerrarse violentamente en espasmos de dicha y limite. Las perfectas gónadas del omega reposaban rosadas sobre su peludo pecho mientras orgasmos se aproximaban. - Aren't you the finest of creatures omega of my heart? Your motherly flower blossoms at my touch. Can't wait to feast on its nectar -

En un instante Rheiki jura que sintió dos ráfagas de almizcle concentrado bañar la cara de su omega y eso amigos míos, fue mucho para el.

(...)

La pequeña escapada termino con el pastorcillo imitando de nuevo a una mofeta, rociando como si de un spray se tratase sus fluidos sexuales sobre la cara del cornudo mientras este lo alimentaba con almizcle y semen.

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Bajo la indiferencia de su madrastra y apretadas cuerdas en manos y pies caminaba Belver, alado por el orco. Al frente el emisario de Pan llevaba en hombros a un ángel de masculinos rasgos, con cabello desordenado y trasero sin conocer de duchas por dos días seguidos, llevando orgulloso la pestilente marca blanca de su macho cabrio. Atrás montaba Ruth casi desnuda sobre el lomo del imponente Andreas. El cielo se torno gris

Cada cinco kilómetros se hacia mas evidente el helado aire. Por tal motivo, el fauno se desvió a una pequeña aldea en las cercanías con el fin de conseguir provisiones y mejores pieles. Curiosamente, la aldea se conformaba casi en su totalidad por humanos, quienes miraban con curiosidad el estado de prisiones al que estaba sometido el hijo de Halib. No obstante, cuando este pensó que podría escapar con maldiciones y suplicas de ayuda, los presentes solo lo ignoraron. Sorpresa sorpresa, uno de los dirigentes del pequeño asentamiento era un hombre lobo, quien se acerco en pocas ropas al humano.

- Hace falta solo olfatearte para saber que eres uno de esos rebeldes chaval - Dijo en voz calmada tras saludar cortésmente a Unai y Rheiki.

(...)

--------------------------------------------

- ¿Por que insistes con tu misión muchacho?. ¿Que hay de malo en ser libre? - Le pregunto preocupado Volthur a Belver tras la cena, con los ánimos menos caldeados, esperando plantar en la mente del hermanastro una nueva idea. ¿Quien sabe? ¿Sera el tiempo capaz de convertir al fiel seguidor de Halib en el afable hermano que Unai nunca tuvo?

...





(Pensaba en hacerlo corto pero le agregue más. En las zona con (...) puedes agregar mucha más información si lo consideras necesario. Después de esto podemos pasar a una buena batalla entre bandos o a un momento tierno, con promesas de afecto y sacrificio entre los enamorados.) ;)
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#58
Partir hacia tierras de EL Norte fue celebrado por el Muchacho y su madre ya que estaban más familiarizados con el paisaje, conocían todas las plantas curativas y mágicas, piedras y metales, raíces y bulbos comestibles, flores y tallos afrodisíacos, visionarios y sobrenaturales. Unai y Ruth manejaban bastante bien la lanza y el arco, por lo tanto, eran capaces de cazar y pescar para traer alimento a casa. Sabían también curtir las piel y tejer la lana para protegerse del frío y la nieve...
- No os asuste El Norte - dijo Ruth- allí gozaréis en verdad de las cuatro estaciones y de los encantos de cada una de ellas: de explosión de color de la primavera y el ardor en la sangre, el celo de las hembras en busca de sus machos, - la plenitud del verano y el azul de los océanos y playas que invitan a estar desnudos todas las horas del dia porque apenas hay noches en esa época del año - la tibieza del otoño con esos tonos tan hermosos y melancólicos que invitan a la reflexión y a los primeros abrazos, a tejer vuestros abrigos y ajustar las pieles a vuestros cuerpos para que no nos sorprenda - el invierno y sus luces azuladas, las noches largas y pobladas de criaturas mágicas. Unai y yo sabremos cómo manteneros calientes y bien alimentados bajo la lluvia y la nieve.

El centauro y el orco quienes se aparearon y turnaron la noche anterior para inseminar a la mujer, también sentían deseos de proteger al muchacho; y a veces - inconscientemente - lo trataban con delicadeza como si fuese una hembra. En cierto modo, era lógico ya que ellos eran Alfas y Unai un omega, olía dulce a una masculinidad diferente y agradable. Ahora que sus hormonas burbujeaban tras la inseminación, el muchacho inspiraba aún más cariño y ternura. Es el orden natural de las cosas.
- Nos protegeremos unos a otros como una verdadera familia, dijo Andreas, respetando el lugar y la intimidad que a cada cual le corresponde. Cuando lleguemos a las montañas, Rheiki decidirá qué lugar es el más adecuado y habitaremos las cuevas y encenderemos los fuegos.

También era lógico y natural que la pareja de amigos no quisiese separarse ni un segundo, estaban en pleno apogeo de su vínculo nupcial... se amaban, se deseaban, se sentían parte uno del otro, se mordían y lamían, se abrazaban y besaban, siempre húmedos y lubricados sus genitales... copulaban y copulaban incapaces de poner freno a su pasión.

Me emociona sentir la fiebre que siente Unai por su fauno, me contagia el inmenso amor que siente por su amigo, colega, Bro, su amante... me dan ganas de sujetarle la cabezas con mis manos para decirle: "Cuéntame, dinos qué sientes por Rheiki? Tal vez respondería algo parecido a esto:

- "Ya No tengo vida. No tengo más vida que la de estar con él. Mi vida se torna gris e insulsa cuando no estoy a su lado para servirle y complacerle. Mi existencia gira en torno a él como un satélite incapaz de vencer la ley de gravedad; soy un planeta tan pequeño, tan pequeño, donde no cabe ya el libre albedrío ni la voluntad. Libertad no quiero que sea buscar la segura protección de tus fuertes brazos. Soy de tu propiedad, Rheiki, úsame. Me siento feliz cuando no tengo otra alternativa que la de vivir prisionero y seguro entre tus brazos.
Mi manera de servir y complacer a mi Alpha no se limita a convertirme en un simple objeto con dos agujeros y esperar a que él me rellene como un embutido. No soy ni me siento un muñeco hinchable. Pienso que servir a un Alpha no me relega tampoco a actuar como un sujeto pasivo que se tiende sobre la cama esperando que le hagan “todo” y de todo. A Los machos dominantes me consta que les gusta que su siervo tome de vez en cuando la iniciativa, y empalados sobre sus gruesas pollas, comiencen a ondular y a cimbrear las caderas como danza una puta cobra. Por eso procuro día a día perfeccionar mi técnica: Ensartado en su grueso cilindro de carne, dilato y contraigo mi elástico y flexible esfínter alrededor del eje de su verga exactamente como hacen mis labios durante una mamada. Con su polla dentro de mi culo hambriento, succiono, aprieto, dilato, contraigo …. para acabar ordeñándole hasta la última gota de su semen.

Tendido sobre mi espalda, él olfatea y muerde mi cuello para dispersar el dolor que me producen su embestidas; es un olor a sexo profundo y sutil al mismo tiempo, el que desprenden mis feromonas cuando me siento receptivo y gozoso de tenerle dentro de mí. Por su parte, utilizando su polla como un termómetro para calibrar el calor de mi vagina-culo y comprobando de esta manera mi excitación y fiebre sexual por complacerle.

Llevo escritos a los machos alpha en las líneas de mis manos; con lo cual sería inútil contrariar a mi destino. Cuando uno de ellos aparece en mi vida, o por el sagrado azar me adentro hipnótico en su territorio, inevitablemente comienza la batalla. me atrapa - intento huir, me somete- trato de resistir… todo en vano, aplastándome contra su cuerpo me cabalga furioso reclamando lo que es suyo: el máximo de placer. Mi cuerpo y todo mi ser le pertenecen. Negar esto sería estúpido por mi parte porque la sumisión es inevitable; me ha convertido en su tierno y dócil cachorro."

Cuando El fauno ordenó a su omega que prestase especial atención a sus bolas, el muchacho se empleó a fondo.

El escroto, la bolsa que guarda los huevos de un hombre, es el lugar más sensible en el cuerpo de un macho, pero, gracias a la red de nervios que se extienden a través de ella, el escroto es también una de las formas más sensuales para complacer a un hombre. Cualquier omega verdadero va a prestar mucha atención a este lugar tan especial y sagrado en el cuerpo de un macho. Cuando un hombre permite que un sumiso esté cerca de su ballsack, y deja que le acaricie, bese y lama sus bolas...siempre es por una señal de confianza. Al hacerlo, el hombre está diciendo a su chico que confía en él porque sabe que va a tratar sus huevos con el cuidado y respeto. No puede haber mayor honor para un omega que su macho le abra sus muslos y le ofrezca sus testículos.. En ese momento, un hombre permite a otro adorar y admirar su zona más sensible. Sin embargo, es más que eso. las bolas de un hombre contienen el líquido espeso, el milagro que inicia la vida humana. Adorar a las bolas de un hombre muestra respecto a la potencia reproductiva que el hombre tiene dentro de ellos. Es tarea del sumiso enamorado de su Alfa, no sólo estimular esta área crítica, sino también demostrar la clase de honor y admiración que esa parte masculina se merece. Con demasiada frecuencia veo que Cocksuckers ignoran o se olvidan de los testículos de un hombre. Esto es imperdonable dado el hecho de que simplemente ahuecando la mano alrededor de la ballsack y masajeando suavemente esta zona mientras estás chupando su verga, se puede proporcionar al hombre una tremenda estimulación. Sin embargo, ninguna cantidad de estimulación manual puede igualar las emociones físicas y psicológicas que despiertan la boca y la lengua cálida dando servicio a la bolsa que protegen los hermosos huevos de un hombre. Cuando un hombre mira hacia abajo y se encuentra con la mirada de su sumiso, lo que quiere es sentir el amor y la pasión que su chico tiene por sus "joyas de la familia." Él quiere ver y sentir que el omega aprecia este santuario que cuelga de su masculinidad. Su técnica de Unai puede variar en función de los aspectos únicos de las bolas de cada hombre. Algunos hombres tiene testículos más grandes que cuelgan bajo y tienden a separarse, mientras que otros hombres pueden tener bolas más pequeñas y que son más compactas. Besando suavemente las gónadas de un macho siempre es un buen preludio para un trabajo más intenso. Besar cada bola con ternura. Si es posible, mirando hacia arriba y sonríendo mientras lo hace. Al hacer esto, un sumiso como Unai está demostrando el amor y la ternura hacia ese aspecto tan personal e íntimo de su Alfa. Si decide poner y posar los huevos del macho en la boca, obviamente, además de tener un estricto cuidado con los dientes, también hau que tener en cuenta la cantidad de presión que se está poniendo en los testículos. Es una buena idea mantener un ojo sobre él y su lenguaje corporal. Nunca se debe succionar de manera tan agresiva ya que le harías daño al macho y eso sería imperdonable.. Cuando se trata de hombres con bolas grandes, colgantes, mi técnica favorita es tomar mi firme lengua y ejecutarlo hasta la cresta entre ellos. No sólo es un método físicamente estimulante, sino que también hace hincapié en el tamaño y el peso de los testículos del hombre. Es también útil mover las bolas con la lengua, esencialmente lamiéndolas a medida que ruedan alrededor. También resulta delicioso hacer girar la lengua contra sus bolas, haciendo que se muevan ligeramente. Al igual que con la técnica anterior, se hace hincapié en el tamaño y el peso de los testículos y que rebotan contra de su lengua y labios. Si se puede (dependiendo de su posición) por lo general es una buena idea tomar sus bolas suavemente en la boca y luego extender la lengua con el fin de estimular el área de la próstata atrás. Esto también puede conseguirse haciendo girar su lengua alrededor de toda el escroto incluyendo el área cerca de su ano. lamer su agujero y almizcle.
Antes he mencionado la importancia "psicológica" de la adoración de las bolas de un hombre. Por eso, me refiero a que todos los hombres conocen la intimidad de sus ballsacks. También saben que las bolas pueden comenzar a sudar y oler incluso con el mínimo esfuerzo. Cuando un macho ve a su sumiso oler su entrepierna y comenzar adorando sus tuercas en humedad, es una emoción psicológica para él. Los hombres aman lo sucio, el sexo prohibido. Los machos Alfa quieren un socio que no tiene miedo de sus oscuras proposiciones y deseos, un sumiso que no se avergüence de este tipo de relaciones sexuales con ellos. Con ese tipo de servicio oral, el hombre sabe que es dueño de su chico y hará con él lo que quiera. Sentir la sumisión de otro macho es un poderoso afrodisíaco para el ego del hombre. Si realmente quiere agradar por vía oral a un hombre, es fundamental que adores y veneres sus bolas, así como adoras y admiras su verga. Es el lugar más íntimo y delicado en el cuerpo de un hombre. Mientras que un pene representa la masculinidad de un hombre, sus bolas representan el poder que lleva como un hombre. las bolas de un hombre llevan su esencia. Mostrarle respeto, amor y adoración a un hombre por sus hermosas bolas le agradará enormemente y reforzará su poder y seguridad como un hombre.

El macho rugía, gozaba con la ágil lengua de su colega, bailando entre falo, testículos y trasero. - Que bien lo haces mi pequeño, sigue así -

- Aren't you the finest of creatures omega of my heart? Your motherly flower blossoms at my touch. Can't wait to feast on its nectar -
- We were void of ligth. I didn't need it to know that hewas there, I could smell the son rustic scent of his body and the seabed on his lips. I felt the thick fleshy tip of his cock... pressing against me, prying me open. And his handas that crep likevines up my quivering, muscular thighs... his tepid tongue tracing them. I could hear the surging, guttural moans of his voice as hesearched me, and his soft snarls when he invaded me. Every single sense was heightened, yet there was nothing to illuminate us. All we needed were the shadows.

He spent the night in me. I let him dream in me. I loved him, savagely. He never left me.

Era realmente hermoso ver la comitiva dirigiéndose a tierras nòrdicas. Las siluetas recortadas en el atardecer del fauno llevando al pastor adolescente sobre su espalda, Ruth montada sobre la grupa del centauro en actitud elegante y regia con la cabellera dorada al viento, y por último, el orco encargándose del cuidado de Belver quien no levantaba en ningún momento la cabeza durante el trayecto. Unai fue junto a su hermano para ofrecerle agua y nueces con miel.

- Belver, créeme..no es nuestra intención hacerte daño. Vamos, bebe y come algo.

El hermanastro seguía cabizbajo incapaz de mirar a Unai a los ojos.

- Hermano (continuó hablando Unai) ¿por qué persistes en esa actitud tan soberbia e intolerante? ¿no podemos olvidar nuestras diferencias y ser amigos? Oh, por favor no llores, no soporto ver llorar a un hombre, se me parte el corazón.

Cuando Unai movido por el dolor y la ternura abrazó a su hermanastro, éste aprovechó para inocular en el oído del omega otra dosis de veneno. No olvidemos que Belver es un joven con cerebro masculino Alfa, sabe cómo seducir, tocar, manipular y someter a un omega como Unai si le dan la oportunidad para poner en práctica su poder y estrategias.

- Hueles muy fuerte, hermano (dijo Unai) cuando lleguemos al próximo río te bañarás. Si me lo permites, yo mismo te lavaré ya que vas atado de pies y manos. Realmente apestas, Belver..
- En cambio tú hueles dulce como una novia, hermanito (respondió el prisionero) el chico -hembra con el que siempre he soñado.

Unai salió corriendo a refugiarse entre los fuertes brazos del fauno.

(Quieres guerra ya tan pronto ? XD yo esperaría a que se asienten en un lugar, construyan cabañas y se establezcan y organicen como fuerza defensiva. Hasta que Halib los localice y ataque pueden pasar muchas cosas, todas las que se te ocurran y más: traiciones, raptos, celos. accidentes, fugas, hechizos,brujas, etc....
pero, bueno, una lucha no iría tampoco mal. Como prefieras... :)

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#59
(No, tienes razón. Seria muy temprano para una lucha. Nunca temas extenderte porque me encanta leer tus escritos. Yo por mi parte si que me extendí esta vez :D )

Así como el sumiso entendía su lugar, el alfa también conocía los cuidados y tratos que su perfecto omega se merecía. Mientras su ballsack era tratado con una combinación única de talentos y sensaciones, este gruñía complacido, haciendo saber al otro el buen trabajo que realizaba. De eso se trata ser un verdadero alfa, un seeder puro. Es el saber balancear tu don natural del control a la par de tu agresividad. Es mostrar que estas a cargo con tu única presencia, sin necesidad de mediar palabra alguna. Es encantar a tu carrier sin someterlo o amenazarlo. Que se entregue a ti de rodillas y adore tu masculinidad es mil veces mas gratificante que insertar tu falo entre nalgas sangrantes envueltas en miedo. Rheiki tenia esto muy claro, por eso era sutil con su tacto. Acariciaba fuertemente la caballera roja del misterio nórdico, probando autoridad pero sin ser un knothead.

La ocasión era perfecta. Muchos otros se hubieran conformado con una boca en la cual vaciar su semen, pero el fauno no. Apreciaba con mucho orgullo la atencion al detalle de Unai, demostrando su afecto en alabanzas entrelazadas con ordenes. Quien no tenga las bolas cargadas y cuernos del emisario de Pan encontrara esto como un dilema.

" ¿Debería poseer a esta hembra en celo, preñarla, azotarla y verla parir a mis hijos? " Dirían los más idiotas, incapaces de ver más allá de la sumisión del chico.

" ¿Debería detenerlo, besarle y dedicarle cien poemas a su belleza? " Dirían lo más débiles, incapaces de ver más allá de los afectos del pastorcillo para admirar su masculinidad.

Y es que no es sorpresa que el lado primitivo del cornudo enloquezca con este ejemplar nórdico. Sus músculos bien formados, no por genética sino por trabajo duro y honesto, le generan a Rheiki necesidad de marcarlos con mordidas. Su cabellera carmesí que copia el tono sombrío de un leño consumido por el fuego lo vuelve loco. Su definido trasero, aunque terso y tierno, manda constantes impulsos a la verga del flautista que saborea el olor en el aire y se enorgullece de los vellos que lo rodean.

Vellos...

Unai no tiene muchos, pero los pocos que porta están en los lugares indicados. Esos lugares que le prueban al alfa la hombría de su omega. Podrá ser una flor salvaje en espíritu, pero en cuerpo y actitud el sumiso es una bestia salvaje como el, cautivandolo. El pelo en las axilas que tan buen aroma produce en las mañanas. Los pocos vellos en su pecho y bolas, siempre desaliñados. Los tersos que rodean en circulo el precioso agujero rosado que recibe su semilla. No es sorpresa que Rheiki al pensar en todo esto eyacule profusamente sobre la humanidad del chico.

Al emprender camino, antes de llegar a la aldea mencionada antes, la peste a semen y sudor sobre el omega, aun en hombros del fauno, era suficiente para causar frenesí sexual entre libres y desagrado entre rebeldes opositores. El macho al notar esto le susurro al omega en su espalda que inclinara su cabeza para escuchar:

Oh creatures of the night
Praise the rising moon
Feel the dirt kissing our air
With the love of these two

(Señalo a Unai y a si mismo, regalandole una acogedora sonrisa)

Beautiful shining, up in the sky
Shouldn't you be all mine?
Shall the sun impregnate your thighs
Your womb shall swell, your heart shall gasp

Pan is coming my love
Do not be afraid
He isn't haunting you love
With him you should dance

(Levanto a su príncipe en brazos y le dio vueltas en el aire mientras los otros se enternecían. Dulzura y lujuria hoy eran amigas)

Let these words sink
'Cause my hooves aren't moving
Unai, be my star
Don't leave my soul hurting

(Todo termino en un beso casto y largo, fauno escondiendo a su cabrito en su pecho)

------------------------------------------------------------------------------------

Rheiki agradeció con respeto la ayuda del licántropo y humanos del poblado, partiendo con suministros para plantar un campamento cerca en el cual descansar unas horas. Cólera corrió por sus venas con el intento descarado de Belver por seducir a su amante. Abrazo fuertemente al pequeño y lo saco de vista. Volthur por su parte también dejo de hablar con el prisionero, sin saber que sus palabras en realidad empezaban a tener efecto (diminuto) en la actitud del mocoso.

-------------------------------------------------------------------------------------

El fauno esta distraído con una técnica de arquería que Ruth le enseña para la caza de pequeñas liebres. Que fuera el señor de los bosques no implicaba que no pudiera aprender de la sumisa de la manada. El orco mientras tanto observaba hambriento el semblante de la mujer desnuda. Aprovecho cuando esta cambio de flechas para acercarcele por detrás, masajeando sus senos. - Esta noche hundiré me falo en ti. Te haré gozar y gritar mi cazadora - Le declaro, a lo que ella respondió complacida con un húmedo beso. El flautista solo contuvo la risa. Andreas organizaba los suministros que habían adquirido, aceptando la ayuda de R.

Pero entonces, ¿Donde estan Unai y Belver?. Los alfas estaban tranquilos minutos antes cuando vieron al pequeño orinando entre los matorrales. Lo que no saben, es que el y su hermanastro están en el lago cercano. Un vinculo en peligro, excepto.....

Antes de hundirse en Unai, sediento de venganza y placer, el otro humano se detiene.

"Belver, créeme..no es nuestra intención hacerte daño. Vamos, bebe y come algo"

"Hermano, ¿por qué persistes en esa actitud tan soberbia e intolerante? ¿no podemos olvidar nuestras diferencias y ser amigos? Oh, por favor no llores, no soporto ver llorar a un hombre, se me parte el corazón"

Las palabras venían a la memoria del abusador, quien tenia la boca del chico tapada con su mano. ¿Sera capaz de perpetuar este despreciable acto carnal, o el latente amor de su pequeño hermanastro surtirá efecto alguno?

...
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#60
(Espectacular tu post, escribes maravillosamente bien. Me encanta cuando es el personaje quien describe sus pensamientos y emociones a modo de monólogo interior. Aluciné con el poema. Me enamoras cada día más con tu fauno ) ^_^

Unai apoyaba su cabeza en el hombro de su amigo amante para beber en el aire tan bellas palabras. El omega guardó silencio lo mismo que haré yo ahora porque que no se necesita traducir nada ya que la felicidad espontánea se explica y justifica por sí sola. ¿Qué hay que explicar? Dos muchachos unidos por una amistad que convierten en "carne" aquello que ellos experimentan porque su verdadero afecto y sinceridad es producto de un amor libre donde los hombres no tiene miedo a expresar lo que sienten. Oídme, criaturas de lejanas tierras y continentes: "todo lo que en verdad se sabe sentir, de algún modo de sabe decir.. pero hay que ser muy valientes para vencer ese escalofrío interno y escuchar el silencio de dos miradas auténticas frente a frente sin sentir miedo."
Unai le preguntó una vez a su madre:
- Madre ¿qué pasa cuando los hombres expresan sus emociones y sentimientos a un amigo?
- Nada, hijo, simplemente se curan.

El adolescente le hizo cosquillas con la punta de su nariz en la nuca del fauno, habían llegado a un prado de espigas doradas salpicado de amapolas y jacintos azules. Juguetearon un poco simulando una lucha cuerpo a cuerpo hasta que el macho cabrío quedó tumbado sobre la hierba con los brazos y piernas abiertas en aspa. Unai se sentó encima del fauno e inclinó la cabeza con su cabellera pelirroja haciendo remolinos sobre el rostro de su amigo..

Rheiki,
I will make of you a continent
A solid territory over which
Our voices
The tops of the trees shall be shaken,
And draw mock clouds
in the air.

Clouds that will resemble bodies
Of perfect lovers.
- Come with no luggage, you do not need it -
I'm not going to ask or demand anything.
Do not be scared,
I've been rehearsing for a long time
Be your sleeping faithful.
I know the exact weight of your arm
The curvature of your shoulder
The incessant fluctuation of your breath
And that sticky sweetness of your sperm.

 
"I get the impression of knowing you always
And yet,
Your encounter has made my life jump.
In a thousand pieces
I knew that sooner or later
We were going to coincide. "

Your body
A five-pointed magnetized star
a compass
From which I can not escape.

North is cold
But conducive to whispering on your shoulder
love words,
My deepest truth and my most sincere confessions.
There will always be night in the North
And on your forehead
The moss will grow velvety blue.
I love you North
I love you desperately.

The East points to your broad chest
Braiding of muscles and sierpes
That imprison my hair.
It is the kingdom of the sun, absolute evidence
Voice of male lions
Before which, I like to remain silent.

The West, on the other hand
It's a shifting sand desert
That slide down my back
Toward the thighs.
You can not hear anything except your breathing
Which raises storms of sand and dust,
Tears that can sprout oasis
Immense lakes
And leafy veggies.

The South
It is marked by our feet like magnetized needles
They vibrate
With the heat of black suns
And coals ignited,
Sticky flies
Which prevent us from falling asleep.
I will never ask for a proof of love
In the south
Let alone walk barefoot
By fire, by air.

Unai no dominaba bien la lengua nórdica pero de algún modo ambos se habían acostumbrado a expresar sus más íntimos sentimientos en este lenguaje. Era "su secreto" algo que sólo les pertenececía a ellos dos.

Unai recordó momentos de su noche nupcial: "We were void of ligth. I didn't need it to know that hewas there, I could smell the son rustic scent of his body and the seabed on his lips. I felt the thick fleshy tip of his cock... pressing against me, prying me open. And his handas that crep likevines up my quivering, muscular thighs... his tepid tongue tracing them. I could hear the surging, guttural moans of his voice as hesearched me, and his soft snarls when he invaded me. Every single sense was heightened, yet there was nothing to illuminate us. All we needed were the shadows.
. He spent the night in me. I let him dream in me. I loved him, savagely. He never left me".

- Te amo desesperadamente, Rheiki. ¿Qué estás haciendo con mi vida?

--------------------------------------------------------------------------------------------

Habían llegado al pie de las montañas azules, territorio de licántropos y otras criaturas mitológicas afines al emisario del dios Pan. Manantiales de agua cristalina bajaban de las laderas hasta desembocar en una laguna repleta de cañaverales y peces. El omega le preguntó a su líder si consideraba que aquel sitio era un buen lugar para acampar, el fauno dio su aprobación. Madre e hijo se encargaron de limpiar y adecentar dos cuevas excavadas en la montaña para pasar la noche: extendieron las pieles, encendieron varias hogueras y construyeron en la entrada de ambas grutas un techado de troncos y ramas para hacerlas más íntimas y confortables. Al estar situadas en un promontorio elevado, eran perfectas para vigilar el horizonte ante posibles amenazas y montar guardia ante la llegada de intrusos.
El macho cabrío practicó con el arco y entrenó a algunos licántropos que le eran fieles y que no durarían en luchar junto a él en caso de una emboscada por parte de adversarios rebeldes. El omega también participó en estas prácticas de lucha y de tiro al arco.

Al finalizar el entrenamiento, recolectaron frutos silvestres y despellejaron algunas piezas de caza para asarlas al fuego. Ruth era una buena cocinera y y quería lucirse ante sus dos Alfas que eran sus protectores y la habían inseminado al unísono: orco y centauro. Alternaba besos y muestras de afecto con ellos dos sin descuidar el asado mientras preparar el suculento almuerzo.

Rheiki echó en falta a su muchacho.

-----------------------------------------------------------------------------------------------

Unai condujo al prisionero al lago para lavarle después de tantas horas de camino. Belver estaba atado de manos y pies, con lo cual, dependía de su hermanastro para asearse.
- Un baño te sentará bien y aclarará tus ideas, hermano. Mantente quieto mientras te aseo.
El adolescente recogió hierbas aromáticas que producían jabón al contacto con el agua y fabricó con ellas una especie de esponja. Desnudó a Belver y empezó a frotar por todas sus extremidades hasta que aquel cuerpo quedó libre de suciedad, barro y polvo.
- Ven, entra conmigo al agua para que pueda enjuagarte - dijo Unai
- ¿No me vas a desatar o pretendes que me ahogue? - contestó el prisionero.
- No me fío aún de ti, Belver. Hay mucho odio y rencor en tus ojos. Mejor siéntate en esta piedra de la orilla.
El hermano menor enjabonó la cabeza y axilas del rebelde y cuando llegó a la parte de su entrepierna, observó como la verga de aquel joven Alfa alcanzó una potente erección.
- ¿No vas a lavarme esta parte? ¿tanto te impresiona el tamaño?
Unai se ruborizó. Durante unos instantes no supo qué hacer. Busco una hoja de gran circunferencia y la dobló a modo de recipiente para volcar agua sobre aquella zona sin necesidad de tocarla con sus manos.
Belver aprovechó aquel descuido para abalanzarse sobre Unai y atraparlo entre sus ataduras.. ambos quedaron entrelazados rodando sobre la orilla.
Belver besó el cuello de su hermano y, a continuación, le mordió suavemente cerca de la oreja.
- ¿Qué tiene esa puta cabra que no pueda ofrecerte yo, dime? sé cuidar perfectamente de ti y conmigo no te faltaría nada: tendrías una buena casa, gozarías de buena posición, y yo sabría satisfacer todas tus necesidades incluidas las sexuales. Sabes que soy un buen macho para ti...
- Suéltame Belver, estás loco! Sólo pertenezco a un sólo hombre y ese hombre es Rheiki. Llevo en mi vientre su semilla.
- Eso no es ningún problema. En el templo nos darían un bebedizo que dejaría tu vientre nuevamente libre de ese engendro. ¿Te has parado a pensar qué vas a concebir de un salvaje? tú eres un humano como yo, conmigo engendrarías hermosas criaturas de nuestra especie... sería para ti un buen padre para tus hijos. Con el fauno sólo engendrarás monstruos!!!
- Calla esa maldita boca, no quiero escucharte! gritó unai intentando liberarse de su agresor.
- No quieres escucharme porque en el fondo sabes que te estoy diciendo la verdad. Mírame hermano: ¿estás completamente seguro de que ese salvaje te va a ser fiel? míarame a los ojos, te lo ruego: Te juro por lo más sagrado que "aquella noche" vi con mis propios ojos cómo tu fauno follaba con tu madre y la inseminaba... no tengo la menor duda sobre eso. Vi cómo tu madre gozaba con él y se dejaba fecundar por tu amante mientras tú dormías ajeno a todo lo que sucedía. Y ahora piensa: si fue capaz de hacer eso con tu propia madre en tu noche nupcial ¿qué no será capaz de hacer de ahora en adelante? Sus leyes no son las nuestras, hermano.. abre los ojos y recapacita, aún estás a tiempo!
Unai empezó a forcejear intentando librarse de aquellos fuertes brazos pero Belver era de mayor complexión física y lo tenía bien atado. El muchacho entró en un ataqué de pánico y ansiedad.

- Vamos, hermanito, desátame y huyamos los dos a casa. Es una ocasión perfecta para desaparecer sin ser vistos.
- No abandonaré a mi madre ni a Rheiki aunque me amenacen con quitarme la vida. Tendrías que matarme primero.

Unai logró librase de Belver y hacerse con un palo que alzó sobre su hermano con intención de golpearle.
Cuando el Fauno se acercó le preguntó a su omega si todo iba bien. Unai no quiso enfurecer a su Alfa y no dijo nada de lo sucedido.
- No pasa nada, Rheiki. Esta sanguijuela ya está limpia por fuera pero tiene aún mucho veneno dentro.


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