03-31-2017, 04:27 PM (This post was last modified: 03-31-2017, 08:32 PM by DarkAurion98.)
El fauno poso firmemente su mano en el hombro de Unai, invitándolo con una tranquila mirada, sin usar palabras, a contarle lo que había pasado con su bestial hermanastro. Esto fue en vano, ya que el chico con determinación en sus ojos, bajo la cabeza limitándose solamente a recibir el abrazo de su alfa. Rheiki sabia que esto no era buena señal. El alegre pastorcillo que robo su corazón tiene lineas de estrés dibujadas en su afectuosa cara, siempre tan juvenil. El olor que desprende ahora se sienta un poco más .... ácido.
Incapaz de saber la razón, R saca al prisionero del agua y lo encadena a un árbol cerca de la fogata, posteriormente tomando a su amado en brazos para secar con tacto y cálido aliento su empapado cabello. - Estas helado mi vida. Dormirás hoy entre mis brazos para tomar calor - Declaro el cornudo, recibiendo una tímida sonrisa de su amante. ¿Pero por que tímida?. Este fuerte hombre que ahora comparte su existencia estaba eufórico hace minutos. ¿Cambio algo?
Puede que si, puede que no. Unai por su parte sabe que no es tonto. Sabe que su corazón no puede cambiar el amor hacia su alfa por el estúpido veneno de su hermanastro en cuestión de una noche. Sin embargo, las producciones de su subconsciente escapan a su control, reflejándose en la realidad tras unos momentos.
Su pecho se llena de amor al escuchar una suave tonada tocada por su macho, quien lo sostiene en firmes brazos y lo arrulla hasta que cierra sus ojos. Mala movida pequeño, porque hoy la noche cosecha pesadillas en vez de ilusiones. Su durmiente cuerpo es cargado con adoración por Rheiki, quien besa sus labios y frente antes de recostarlo sobre las cómodas pieles, en la pequeña tienda exclusiva de los dos. - Buenas noches mi príncipe -
Las horas pasan. El trió de enamorados ínter-especies se retira a su propia faena mientras Rheiki apaga el fuego y entra de nuevo en la cabaña, abrazando a Unai con una cansada sonrisa. - Te amo - susurro
Te amo
... ... ...
Unai esta despierto, vestido, parado en la mitad del campamento donde solo cenizas quedaban del fuego. Por alguna razón, Rheiki no esta a su lado, ni sus amigos, ni su madre. Ni siquiera Belver esta atado al árbol que actuaba como una incomoda cama. - ¿Donde están todos? - Pensaba, hasta que voces bajas captaron su atención, guiándolo al lago donde hace poco había sido intimidado.
Al caminar notaba como un ligero brillo morado y azul remplazaba a la luz lunar, filtrándose entre las ramas y arbustos cercanos al cuerpo del agua. La ausencia de viento convertía en un misterio mayor el extraño frió que se sentía, simulando el silencio previo a un inminente desastre. Cabe decir entonces que la escena con la que se encontró, no fue nada acogedora, por decir lo menos.
- ¿Ruth, por que lo encontré a el antes de conocerte? - susurraba el fauno con una triste mirada que contrastaba la lujuria y felicidad de su erecto miembro. La hembra nórdica lo masturbaba lentamente mientras dejaba sus senos ser acariciados con el mas fino de los tactos.
- El destino puede ser así Rheiki. No puedo parar de desearte, pero Unai te ama. Por favor, no lo decepciones -
- Intentare hermosa mujer, pero cuando su bebe nazca seguro, le dejare una porción de bosque con la cual subsistir, para así huir contigo -
Los infieles, se besaron apasionadamente, cornudo introduciendo sus callosos dedos en la vagina y ano de la mujer al tiempo que esta suspiraba. El pastor, ahogado en enojo y decepción, intenta hacer que su llanto se escuche, pero no tiene caso. La pareja consumo el acto de amor frente a el sin tenerle en cuenta. Vio con ojos llorosos el momento en que el fauno gruño y derramo su espeso liquido en las entrañas de Ruth, marcándola con el almizcle supuestamente reservado para su hijo.
- Mía - Rugía, besándola de nuevo. - Unai, el... el, no es suficiente - Exclamo cuando su gastado miembro salio de la vulva, gotas de semen en la punta, indicando con dolor que la inseminación había tomado lugar.
- ¿Crees que se entere? -
- Yo espero que no -
La sentencia basto para enviar al omega desconsolado huyendo por el bosque, impactado con la siguiente escena. Belver montaba en el lomo de Andreas, Volthur sentado en un tronco. Los tres contaban chistes y expusieron sus sudorosas vergas una vez notar al sollozante espía.
En un instante, el hermanastro tenia a Unai en el suelo, jadeando sobre el mientras sus "amigos" lo ataban. Antes de ser desvirgado, sus gritos cayeron en el olvido mientras Ruth y Rheiki desaparecían en un hermoso resplandor, unidos de la mano.
Te lo advirtió. Le recordaba una voz al oído mientras un peno furioso se preparaba a impalarlo.
El aire vuelve a sus pulmones tras un grito gutural que dispuso a Rheiki en un modo protector, escondiendo al omega en su pecho. - Unai! Unai! Que tienes? - Con desespero, el salvaje revisa la cara de su humano y con extremo cuidado limpia sus lagrimas. - Ya mi vida. Shhhh, ha sido una pesadilla, estoy aquí, estoy aquí -
...
En una escenario muy opuesto, Belver frunce el ceño mientras duerme, dejándose guiar por Morfeo a un lugar prohibido. En una recamara vestida de seda, yace una cama con su precioso hermanastro en ella. Unai saluda seductoramente al otro humano, desnudo, levantando un poco su trasero para denotar la forma en que su rosado y ligeramente peludo agujero derrama un néctar virginal. No se pronuncio ninguna silaba. El par en instantes esta desnudo. Belver siente orgullo por este momento, notando su verga más grande de lo normal, babosa, con un fuerte aroma de alfa emanando de ella. Sin pensarlo, mordió a su presa en el cuello y hundió su hombría en ella, exhalando complacido al sentir sus pesadas bolas rozando nalgas ejemplares.
Sus poderosas embestidas le roban gritos al chico, enloqueciendo de placer al captor. Sus rastros de sudor se mezclaban en un incestuoso acto mientras una lengua sedienta exploraba cada rincón del omega, hasta que.....
El aroma en el cuarto cambio. Belver siente una presencia tras el. Un cuerpo de grandes dimensiones, peludo y apestoso lo abraza, reposando una verga aun mas imponente contra su trasero. Lo extraño del caso es que el humano no se aparta ni se prepara para una pelea. Ajeno a su control, su cuerpo se relaja y suspira, mientras un muy caliente Rheiki lo penetra, creando un tren de embestidas entre los tres. Flatulencias llenan el espacio y el hermanastro no puede evitar rugir en placer, sintiendo dos macizas gónadas golpear contra su retaguardia mientras su falo es dominado por un culo inigualable.
El emisario de Pan lo besa con morbo, haciendo oler sus axilas mientras el clímax se aproxima.
- Bienvenido a la familia - Suspira el fauno.
- No tengas miedo - exhala el pastor antes de que el prisionero despierte asustado, lastimándose con las cadenas.
- Puta cabra - Exclama al notar que eyaculo durante su sueño.
- Tu eres el dueño de mi corazón Unai. Eso nunca cambiara. Se que soy señor de la naturaleza y el sexo pero eso no me hace promiscuo mi vida. Por el contrario, me hace querer dedicarte cada noche solo a ti. - Pronuncio el fauno tras escuchar el desagradable sueño que su príncipe tuvo que sufrir.
...
(Se que te gusta mezclar el amor con drama, por lo que puse la escena de la pesadilla. Lamento si me sobrepase al usar mucho a tu personaje. Puedo editar cualquier parte que desees. Por cierto, después de que Unai despierta, me gustaría si dejas abierta una posibilidad para que en mi siguiente post fauno y humano tengan una noche de detallado sexo, erótico, salvaje y amoroso para descartar inseguridades. Lo puedes empezar tu si deseas )
03-31-2017, 11:10 PM (This post was last modified: 04-01-2017, 12:08 AM by mounee.)
(No lamentes nada, juega con mi personaje cuando te apetezca. Eres mi Alfa y me gusta sentir que eres mi Alfa. Además, me encanta cómo manejas los hilos de la trama, lo haces de manera magistral. Me pareció genial el aporte de los sueños y pesadillas. Más que el drama en sí, lo que apasiona es que los personajes tengan dudas y nos sorprendan con sus reacciones y decisiones. :) Mi querido fauno tenemos la posibilidad de viajar y conocer países y paisajes maravillosos, tratar con seres impresionantes, disfrutar de nuestra amistad y de nuestros cuerpos, no quiero soltarme de tu mano en este viaje. Me gustas mucho y disfruto a tu lado) :D
Rheiki echó el brazo por encima del hombro de su amigo después de atar a Belver al árbol. Aunque el sumiso no le dijo nada de lo acontecido, el fauno intuyó que algo raro pasaba, notaba que su Bro del alma temblaba de frío y una sombra de duda oscurecía sus claros ojos. Unai reprimió sus ganas de llorar, su mente estaba confusa y agitada pero amaba desesperadamente a su amigo, a su Alfa, a su macho y no deseaba preocuparlo. Se detuvo un momento y hundió su cabeza entre las axilas del fauno para impregnarse de su olor para sentir que sólo le pertenecía a él, deseando que ese aroma tan masculino y potente borrase aquellos malos pensamientos.
Cuando entraron en la cueva que Unai había acomodado con tanto cuidado y amor para su amante, no fue capaz de comer nada, sin embargo. Tenía algunas décimas de fiebre y sentía frío. Rheiki lo acunó entre sus brazos hasta que el muchacho quedó dormido.
Una horrible pesadilla le despertó. Se abrazó a Rheiki quien le miraba con expresión de preocupación y extrañeza. Unai se abrazó al cuello de su Bro y no pudo reprimir el llanto por tanto tiempo reprimido. Se palpó el vientre y lo notó ligeramente hinchado, una pequeña flor como un nenúfar minúsculo nadaba en medio de sus aguas interiores perfumando sus entrañas y cubriendo de amor y ternura su corazón. Aquel era un amor distinto el que le provocaba aquel precioso nenúfar recién despierto... un amor que hacía desear, querer, y admirar aún más a su hombre, al dueño de aquella semilla que había hecho posible el milagro.
Unai tomó la mano del fauno y la colocó sobe su vientre...
- Perdóname si ves que mis ojos se humedecen, no te preocupes, es por la emoción. No cabe duda que tu semilla ha germinado con fuerza .Mi madre tenía razón cuando me lo confirmó esta mañana al echarme miel sobre los pezones... "estás preñado, hijo mío" me dijo. ¡Me siento tan orgulloso de ti, Rheiki! te amo tanto!
Se abrazaron de nuevo. Esta vez, fue Unai quien calmó a su macho posando su sien en la de su amigo para provocarle una música envolvente y sensual. Un verdadero omega siempre sabe ser "el perfecto "reposo del guerrero" para el hombre al que ama y admira.
En la cueva contigua, Ruth celebraba también su estado de buena esperanza junto a sus Alfas, ambos, Orco y centauro, habían fecundado dos óvulos, cada uno con sus genes, el vientre de la mujer. Con lo cual, Ruth estaba embarazada de gemelos. Unai oyó risas y gemidos de placer provenientes de la vecina gruta, sin duda estaban celebrando tan feliz acontecimiento. Madre e hijo por cuyos vientres sanos y fértiles circulaba la misma sangre nórdica, fueron fecundados al unísono aquella noche de nupcias. El adolescente tenía la absoluta seguridad de que el fauno era su único "seeder", pero..... ¿Y Ruth? ¿podría ella estar tan segura de quien o quienes la habían inseminado?
Unai dejó a su amante dormido entre las cálidas pieles de ovejas y salió a respirar un poco de aire. Pasados unos minutos, la madre acalorada y cubriendo sus senos con su túnica fue la que también salió al relente nocturno. Al ver a Unai, fue a reunirse con él.
- ¿No puedes conciliar el sueño, hijo? esos labios tan carnosos y rojos me hacen pensar que tienes algunas décimas de fiebre. Unai ¿Te encuentras bien? Ven, deja que te cubra con mi túnica.
- Estoy bien, mamá. Tuve una pesadilla, eso es todo.
- ¿Y qué pesadillas perturban tu sueño, hijo mío? ¿qué pensamientos pueden nublar tu felicidad? entre nosotros nunca hubo secretos, puedes confiar en mí.
- Mamá, esta mañana me confirmaste tu embarazo al igual que yo el mío. Nos abrazamos y lloramos juntos de la emoción... celebramos nuestro estado y prometimos ayudarnos y cuidarnos mutuamente. Pero dime una cosa, madre... ¿estás segura de quien o quienes son los padres de tus hijos?
- Naturalmente que lo sé. ¿A qué viene esa pregunta?
- Mamá, aquella noche todos estábamos un poco ebrios de hidromiel y ...
- ¿Dónde quieres llegar, Unai? - interrumpió en seco Ruth - ¿qué tratas de insinuar?
El adolescente tragó saliva. Su respiración se agitaba por momentos incapaz de controlar los latidos de su pulso.
- Mamá, hay quien asegura porque lo vio con sus propios ojos que tú.. tú... y Rheiki... estuvisteis juntos esa noche.
- Sé claro y no andes con rodeos, hijo. ¿A qué te refieres con eso de que "estuvimos juntos"? bebimos, danzamos, reimos y estuvimos juntos "todos" ¿no ocurrió así?
- No, madre. Yo sólo estuve con mi... con mi macho. Con Rheiki.
Ruth se ruborizó y giró el rostro.
- Ah, ya veo... (dijo la madre al cabo de unos segundos) te avergüenzas de tu madre porque gocé con dos machos al mismo tiempo. Fue mi elección ¿sabes? yo decidí gozar con el orco y el centauro al unísono. Como mujer tengo derecho a decidir qué hago con mi cuerpo.
- ¿Sólo con ellos dos? ¿estás segura que no copulaste también con el fauno y que él también te inseminó?
- ¿Qué estás insinuando muchacho? ¿Crees que una mujer no es dueña de sus actos? ¿Tan frívola me consideras como para cometer un acto semejante? destierra esos celos de tu cabecita, Unai... te aseguro que tu fauno no me penetró, de acuerdo?
- Estabas borracha!
- Pero no hasta el punto de perder la razón y no saber quien mete su verga dentro de mí, muchachito!! me haces mucho daño con esas dudas, unai.... me hieres profundamente con tus sospechas.
El adolescente se abrazó a su madre con lágrimas en los ojos.
- Perdóname, madre, no quería herirte ni mucho menos ofenderte, pero me juraron que te habían visto hacerlo con mi esposo. (Al pronunciar la palabra "esposo" a Unai se le erizó la piel pues él de motus propio jamás emplearía ese término para referirse a su BRO. Esa palabra no formaba parte de sus esquemas)
- Dime quién ha sido capaz de vomitar semejantes injurias. Necesito saberlo. - gritó enfurecida la mujer.
- Belver
- Debí imaginármelo. Te juro que ese canalla va a tener su escarmiento. Ven, acompáñame.
Ruth tomó a su hijo de la mano y con paso veloz lo condujo al prado de trigo. Las espigas se balanceaban y arremolinaban por efecto del viento enredándose entre las ropas y cabelleras pelirrojas de aquellos dos visitantes nocturnos.
- Busca bien entre los tallos y elige las amapolas más grandes - aconsejó la madre a su retoño - separa los pétalos y arranca sólo la cabeza de la flor. Luego estruja la cabeza de la amapola hasta que suelte su jugo en este recipiente. Vamos, haz lo que te digo.
Estuvieron un tiempo ordeñando aquellas hermosas flores hasta que el recipiente se llenó de leche de amapolas. A continuación, madre e hijo se dirigieron al árbol donde Belver estaba atado. El prisionero estaba semi desnudo y dormido después de haber sufrido él también una pesadilla. Sus muslos están aún húmedos después de haber eyaculado y de la punta de su voluminosa verga aún se descolgaban algunas gotas de semen. Belver, sin duda alguna era un joven y hermoso ejemplar de macho Alfa pero estaba lleno de ira y rencor por no conseguir sus propósitos y satisfacer sus deseos. Esa ira lo convertía en un ser brutal y endemoniado. No tuvo tiempo apenas de reaccionar... cuando abrió los ojos, Unai sostenía fuertemente su mandíbula con la mano mientras Ruth vertía la leche de amapolas en su boca obligándole a tragar todo el contenido. El prisionero se agitó entre las cuerdas, peleó con fuerza intentando zafarse de sus ataduras pero pronto volvió a caer en un profundo sueño. En la oscuridad de su mente no supo qué le había sucedido ni tampoco lo recordará en el futuro.
Ruth y Unai se alejaron corriendo del árbol y regresaron a sus respectivas cuevas. El chico detuvo a su madre en el camino.
- ¿Qué le va a suceder a Belver? ¿morirá? Es un canalla pero no quiero que le suceda nada malo, al fin y al cabo es mi hermano.
- No tienes por qué preocuparte. Sobrevivirá a esta noche. Pero la leche de amapolas reducirá el nivel de hormonas masculinas al mínimo, sus testículos no producirán testosterona durante algunas semanas. Sin dejar de ser hombre y comportarse como tal, se volverá tierno y afable como un corderito. Te sorprenderá el cambio que se va a producir en él. Pero te advierto de un serio peligro: No te acosará ni violentará con su masculinidad, pero seguirá siendo igual de astuto y manipulador.
- Descuida madre. ¿Me perdonas por desconfiar de ti?
Ambos se abrazaron y besaron antes de regresar junto al calor que guardaban los cuerpos de sus amantes.
(¿Puedo sugerirte una secuencia de transición, por ejemplo un día de caza, excursión a cataratas o lo que prefieras, antes de esa escena amorosa para descartar inseguridades? anda, por fa... es para no saturar mucho después de tantas emociones juntas. Belver, de momento, no dará más problemas.)
Al quedar conmovido con las dulces tonadas que su omega inspiro, Rheiki lo tomo de nuevo en brazos, dejando que su cálido aliento atravesara la epidermis en remolinos de misterioso calor, reservado únicamente para los dos. Minutos más tarde, el alfa se encontraba dormido, convencido de que su amado permanecería a su lado toda la noche, libre de falsos sueños. Su varonil figura reposaba en toda su gloria, invitando al contacto con la acentuada perfección del sumiso. Sin embargo, esto no paso hasta dos horas después, cuando Unai volvió de la discusión con su madre y la cosecha secreta de amapolas.
A su rostro salto una sonrisa cuando presencio la escena tomando lugar en su "nido matrimonial". Rheiki roncaba ligeramente con brazos extendidos y piernas separabas. Su gastado taparrabos cubría pobremente sus genitales, dando vista a su flácida pero enorme verga acompañada de colgantes gónadas de macho cabrio. Su oscuro culo también quedaba expuesto, brillando con unas cuantas gotas de almizcle que impregnaban los cobertores. Sus afilados cuernos parecían hablar mientras el velludo pecho invitaba al sumiso a recostarse sobre el. Este hizo caso a la ultima propuesta, disponiéndose a cerrar sus ojos en paz en vez de ceder a impulsos sexuales.
El fauno se despertó brevemente al sentir el dulce aroma y peso de su amado. Con colosales manos acaricio la espalda del humano mientras besaba su frente.
- ¿Fuiste a orinar? - Pronuncio entre bostezos.
- Si. Quería marcar los arboles como tu. Proteger mi territorio -
- Ese es mi chico - Dijo Rheiki orgulloso mientras juntaba sus húmedos labios con los de su príncipe. - Descansa -
Tras eso el dúo se desconecto del mundo, aceptando el descanso impuesto por Morfeo. Bueno, si se le puede llamar descanso ya que:
- Joder. Oh mi reina, no te cansas de esto cierto? -
La pareja de enamorados cruzo miradas y no pudo evitar un ataque de risas bajo las sabanas mientras una hecatombe sexual ocurría en la cueva de al lado. El trió de guerreros y humana no temía a las opiniones del bosque. En respiros de lujuria se escuchaba un dialogo que para Rheiki y Unai, en su sobrio estado, sonaba en extremo gracioso por no decir ridículo.
- Si, te gusta la verga de caballo, ¿no es así mi vida? - Jadeaba Andreas mientras recibía una mamada.
- Si, me gusta. Marcadme por favor. Necesito mas - Gemía Ruth mientras Volthur la penetraba.
La mañana llego infiltrando anaranjados rayos por la entrada de la guarida. El calor besaba la piel de Unai, erizando sus diminutos vellos mientras su cuerpo era la cuchara pequeña entre los dos. Rheiki lo abrazaba por detras, dibujando lineas en sus caderas y perezosos besos en su cuello.
- Buenos días - Suspiro. - ¿No más pesadillas amor?
Ante la negativa de su carrier, el cornudo lo tomo con fervor, cediendo la siguiente media hora a un juego de caricias y masturbación mutua. Cuando al fin salieron, el dominante se acerco a un arbusto, exhalando complacido al liberar una profusa meada. En pura admiración, su sumiso lo acompaño y abrazo mientras dorados ríos se unían en hermandad. Cabe decir, que las tempranas horas del día ya habían pasado, pero con el frenesí sexual protagonizado por los otros tres miembros de la manada no era extraño que aun permanecieran dormidos. Notando esto, el fauno se arrodillo jocosamente ante su cabrito, tomando su mano.
- Unai, rey del campo. ¿Me harías el honor de cazar conmigo? Este alfa se complacería en ver a su omega mostrando su maestría al arco, cazando en uno de mis taparrabos - Pronuncio la ultima parte graciosamente lento mientras esperaba respuesta.
(Lamento la longitud. Quería hacerlo más largo. En cuanto a la manada, vez la posibilidad de aceptar más miembros en el futuro o crees que esta bien asi? Cualquier respuesta me parece bien :) )
04-01-2017, 10:20 PM (This post was last modified: 04-01-2017, 10:46 PM by mounee.)
La pareja de amigos no pudo reprimir las risas al escuchar al trío de fogosos amantes de la vecina cueva-. Unai susurró al oído de Rheiki:
- Yo soy tan escandaloso como mi madre? (dijo riendo. Al ver que el fauno asentía con la cabeza.... ) ¿en serio? jajjajajjaj... ya te lo advertí: somos ardientes y llevamos fuego en la sangre pero única y exclusivamente cuando "alguien" muy determinado sabe prender nuestra llama y hacer arder nuestros troncos y ramas. El invierno es largo y frío en nuestro país y sabemos dosificar nuestras energías para mantener nuestro corazón siempre caliente.
El fauno tenía el rostro contaminado aún de sueño y a Unai le resultó encantadora la expresión somnolienta de su amigo con los ojos entrecerrados y las facciones adormiladas. Besó a Rheihi en la punta de la nariz , en los ojos, frente y cuello... y luego le dio besos muy dulces en los labios. Cuando el fauno quiso reaccionar, el mucho le detuvo:
- No no no... yo, sólo yo. Tú quietecito. Déjame que sea yo el que te bese y abrace. Déjame expresarte mi cariño y admiración. Déjame mirarte de cabeza a los pies y demostrarte lo mucho que me gustas como amigo Alfa, como macho a quien deseo y quiero parecerme.
El adolescente comenzó a besar diferentes partes del cuerpo del fauno al azar y sin seguir un orden... lo imprevisible, lo que no se espera, esperar a aquellos carnosos labios sin poder adivinar dónde iban a posarse, excitó poderosamente al Macho cabrío. El gigante separó sus peludos muslos invitando al chico a que jugase con su verga.
Unai la tomó en su manos para admirar aquella obra maestra de la virilidad. Le encantaba retirar lenta y pausadamente la piel del prepucio para ver aparecer aquel glande robusto, aterciopelado y siempre húmedo y brillante como la piel de una manzana. Olía maravillosamente bien esa bola carnosa y prieta....un aroma a macho fértil y dominante, a hombre de corazón sano y sincero que dice lo que siente y piensa, olía a leche viril, dulce y salada, a musgo y tierra húmeda, a fruta recién exprimida.
Unai empezó a masturbar a su macho.
- Enséñame cómo lo haces tú. Quiero ver cómo colocas las manos y el ritmo exacto que te gusta sentir cuando te pajeas...
Las manos de ambos de entrelazaron hasta que el muchacho aprendió cómo hacer disfrutar a su fauno aplicando la presión adecuada sobre aquella verga enorme y de carne dura, cómo cubrir y descubrir la piel del grande y estimulando todo el tronco del pene. Sin soltar la verga de su mano, Unai hundió la cabeza entre los muslos velludos del fauno y comenzó a chupar y lamer delicada y suavemente sus voluminosos testículos... Rheiki gimiendo de gusto, levantó un poco las caderas y ofreció el boscoso orificio de sus nalgas impregnado de almizcle. La lengua del omega obraba maravillas en aquel agujero que temblaba y se contraía de placer. El fauno cerró los muslos aprisionando y estrangulando el cuello de Unai en ellos.
- Maldito, sabes cómo complacer a un macho y volverlo loco de placer...Lo llevas en la sangre, cabroncete - dijo excitado el gigante.
Unai le miró travieso y sonriente mientras su boca fue engullendo centímetro a centímetro, palmo a palmo, la longitud y grosor de aquella prodigiosa masculinidad. Rheiki disfrutaba (¿qué hombre no disfruta con esto?) viendo orgulloso como su verga desaparecía por completo entre los carnosos labios de su chico quien la saboreaba goloso y complaciente. A un hombre le gusta ver que su polla gusta y provoca deseo y excitación a otros, a un hombre le gusta sentirse deseado y orgulloso de lo que le cuelga entre las piernas. La boca de Unai se llenó de fluido pre seminal, el chico escupió sobre la palpitante verga del fauno para lubricarla y siguió marturbándolo sin dejar de mirar a su macho hasta que éste no pudo más y llegó al clímax.
Era un espectáculo maravilloso ver tan de cerca cómo el orificio volcánico de aquel glande disparaba con fuerza sus cargas de abundante semen espeso y lechoso. El rostro del sumiso se llenó de aquel fluido calentito y pegajoso... lo saboreó con verdadero deleite llevándose todo el contenido a su boca. Rheiki gimió y se estremeció cuando Unai introdujo de nuevo su verga en su ardiente boca y comenzó a mamar hasta asegurarse de que ya no quedaba ni una gota por degustar.
- Aliméntate bien, mi príncipe. Lo necesitas por ti y por esa criatura que llevas en tu vientre.
Una vez finalizada aquella impresionante mamada, Al fauno le entraron unas ganas imperiosas de mear después de eyacular y vaciar sus huevos de leche.
- Vamos juntos que yo también me meo como un cabrito.- exclamó Unai parténdose de risa.
Corrieron velozmente hasta un claro del bosque. Los dos machos, uno junto al otro, piernas separadas y caderas hacia adelante para poder ver más claramente como sus vergas de desahogaban placenteramente de tanto líquido acumulado durante el sueño. Compitieron por ver quien alcanzaba a lanzar el chorro a mayor distancia.. el fauno para esto y para "otras muchas cosas" no tenía rival ya que la naturaleza lo había bien dotado como corresponde a un dios de la masculinidad y fertilidad. Unai acabó antes, pero su amigo aún continuaba vaciando su vejiga. En un acto reflejo, el omega se arrodilló y dejó que aquel chorro de orina dorada y caliente resbalase de la cabeza a los pies. Tomó algunas gotas y la saboreó. El macho cabrío excitado por esta muestra espontánea de sumisión, con la verga en la mano, disfrutó bañando con aquel líquido impregnado de sus hormonas el rostro del chico. A continuación, le hizo incorporarse y girar de espaldas para que el último tramo de aquella gloriosa meada se derramase en la hendidura de las nalgas del adolescente, regando profusamente su rosado agujero. Si no hubiese sido porque el Fauno acaba de eyacular, sin duda alguna, os aseguro que el macho cabrío hubiese penetrado de nuevo al muchacho guiado por esa lúbrica alquimia de almizcle, sudor, semen y orina.
Lo que a Unai le fascinaba del fauno era que éste estaba siempre conectado con su naturaleza primigenia, con su instinto animal.. era ese tipo de Macho Alfa que no necesita demostrar ni alardear de nada, porque en esencia "es quien es", es un hombre seguro de sí mismo, de su masculinidad y sexualidad abierta. Unai era receptivo a esa energía y sucumbía a su poder y magnetismo. Entre ellos dos, no era necesario ningún tipo de "cortejo" ni de trucos o estrategias, no necesitaban del "chantaje emocional y sentimental" para gozar de su amistad, de su amor y de sus cuerpos. No necesitaban llamarse pareja o cualquier otro término para encajar en patrones de conductas establecidos. Se complementaban perfectamente porque sus mentes eran libres y no estaban contaminadas de mentiras, roles y etiquetas pegajosas, arquetipos ni normas convencionales.Su unión era una página en blanco que sólo ellos podían escribir, firmar y rubricar como una historia en común. Todo lo demás, formaba parte de la sociedad, sus normas y costumbres. Pero ante el verdadero amor, ante la verdadera pasión... siempre se está sólo porque es un descubrimiento para el que nunca se está preparado. Hay que aprenderlo por uno mismo. Ellos se gustaban y se buscaban guiados por algo tan puro y auténtico como el olor.. me gustas, me atraes, me excitas por tu olor, eso significa que nuestros físicos se corresponden.
¿Sólo sexo y nada más? Noooooooooo...Cuando los cuerpos están seguros de sí mismos, libres de mentiras y vergüenzas, la poesía brota de manera salvaje como los lirios azules del acantilado. Unai entonó una canción en su lengua nórdica:
Fleeing from the gods
We will find truth in what is hidden.
This fruit is full of lust
Celebrate what is forbidden
.
In this deep and fragrant garden
Where the satyrs flee.
Where we will meet
With our lips and tongues and cocks.
Come with me
Let the serpent wrap itself around us.
Se dieron un buen baño en la laguna. El sol del mediodía había calentado las aguas y aprovecharon para dejar sus cuerpos limpios y relucientes. Unai recogió un poco de romero, caléndula y tomillo para producir una espuma jabonosa con la que frotar y lavar el taparrabos de Rheiki quien se secaba despatarrado al sol sobre una roca de la orilla.
- Tengo que tejerte uno nuevo, éste tiene tantos agujeros que sirve más como red para atrapar cangrejos que para taparte.
El fauno soltó una carcajada. Le hizo gracia que su muchacho se preocupase por estas cosas y tratase de cuidarle.
- Sí si, tú ríete, anda... no es cuestión de ir siempre con la verga colgando enseñándola todo el tiempo, cochino!
El fauno dio un salto y se abalanzó sobre su omega "¿Que me has llamado" ah?" lucharon midiendo sus fuerzas y rodando por la fresca hierba. Rheiki azotando y pellizcando las nalgas del travieso muchacho que no paraba de reír.
- Cochino, cerdito apestoso.. eso es lo que eres. Lol
Una voz les sorprendió a escasos metros.
- Buenos días amigos. Hace un día espléndido.
Se trataba de Belver. La pareja de amigos se sorprendieron al oír el tono afable del prisionero así como de la expresión de su rostro. Belver lucía una radiante sonrisa que le iluminaba el semblante.
- Es agradable ser testigo de vuestra sinceraiy bonita amistad, me contagiáis vuestra alegría. De verdad, os lo agradezco.- siguió diciendo Belver.
Rheiki miró extrañado a Unai sorprendido por el cambio que notaba en su hermanastro. ¿Qué carajo le pasa a éste? parecía decir la expresión de su cara... Unai apenas podía contener la la risa. "Shhhhhhhhhhh...calla, cerdito apestoso. Dejemos que siga hablando"... Rheiki pellizcó el culo de Unai
-No me llames así, cabrito pelirrojo.
- He tenido mucho tiempo para pensar (continuó Belver) y claro ésta, me he dado cuenta de los muchos errores que he cometido. El más grave, sin duda, el haberos prejuzgado sin conoceros antes. Os ruego que me perdonéis... he podido comprobar que sois un grupo de gente de corazones sanos y buenas intenciones que no buscáis conflictos ni luchar contra nadie.
- Te has fijado en un detalle, Rheiki? - susurró Unai al oído de su BRO - fíjate en su entrepierna, es asombroso.
En efecto, era algo sorprendente. Los hermosos y voluminosos genitales de Belver habían disminuído considerablemente de tamaño por el efecto de la leche de amapolas que madre e hijo le hicieron beber la noche anterior. Belver parecía "otro" dulce e inocente adolescente.
- Dinos una cosa: ¿Sabes el motivo por el que estás atado a ese árbol? Exclamó Rheiki
- Lo he estado pensando durante las últimas horas y no he dado con una buena explicación. Pensé que había sido atrapado por unos ladrones que querían desvalijarme pero he comprobado que no es el caso. Ustedes parecen buena gente que tratáis muy bien a Unai. Mi bolsa aún está llena y no le falta ni una moneda. Sólo recuerdo que mi padre me envió al bosque porque dijo que mi hermano pequeño se había perdido en el monte. Salí en su busca. Es lo único que recuerdo.
- No me fío de ese canalla. (Dijo el fauno) ve hacia él y bésale en la mejillas y luego en los labios. Quiero ver si se empalma.
El omega fue en busca de su hermano para abrazarle y besarle como le ordenó su Alfa. Belver se emocionó al ver a Unai, sus ojos de humedecieron de lágrimas. "Hermanito, estás bien pequeño?
No cabía ninguna duda de que Belver había sufrido una drástica metamorfosis no sólo genital sino también de carácter. Unai miró a Rheiki para pedirle permiso antes de desatar al prisionero.
Unai estaba desnudo, Belver también.. sus cuerpos se fundieron en un cálido abrazo y, sin embargo.... nada extraño ni sexual afloró de aquel abrazo que no fuese producto de una fraternal y sincera unión.
- Belver ¿Quieres regresar a casa? te podemos indicar un atajo que te conducirá en pocas horas hasta allí. - le ofreció Unai
- No Hermano, por favor! no quiero volver a ese lugar. "Nuestro padre" se ha vuelto demasiado déspota y tirano con todo el mundo. No me deja respirar ni de noche ni de día. Yo también soy joven, sólo tengo veintiún años! Nunca tuve oportunidad de disfrutar un poco de libertad. De verdad os lo digo: que prefiero seguir junto a vosotros incluso permaneciendo atado que regresar a esa casa donde el aire se ha hecho irrespirable. Ahora comprendo por qué tu madre abandonó a nuestro padre. Pobre mujer! lo que habrá tenido que soportar junto a ese ogro...
Rheiki se acercó examinando cada mirada y cada gesto del prsionero. Olfateó detenidamente al joven y se convenció finalmente: Belver exhalaba un aroma que no dejaba lugar a ninguna duda: se había convertido en un omega.
Decidieron entre los tres que era un día propicio para explorar territorios e ir de caza para alimentar al resto del grupo. Estuvieron un buen rato entrenando con la jabalina y el arco.
- No, Belver (aconsejó Unai a su hermanastro) no te obsesiones con "apuntar", con eso sólo intentas alimentar a tu ego. No busques, encuentra. Concéntrate sólo en respirar y no en apuntar. Entra en armonía con la punta de la flecha, ella mira y ella es la que encuentra.
- Es lo mismo que con el amor, verdad hermano? - (respondió Belver. Disparó y La flecha dio de pleno en el blanco) ¡Por todos los dioses, si no lo veo no lo creo! (abrazando al pequeño) eres excelente en esto, hermanito. Yo también puedo adiestrarte en otras artes de caza si lo deseas.
Cruzaron ríos y senderos, cazaron faisanes, liebres y un ciervo mediano que despellejaron para no atraer con el olor de la sangre y las tripas a otras alimañas. De repente, Unai descubrió un paraje de una belleza sin igual... fue corriendo a enseñárselo a Rheiki.
- Este lugar se le conoce como "El Río De Lágrimas" (exclamó el fauno con cierto tono de tristeza en su voz) yo...
Unai le abrazó.
- Qué sucede mi amigo? ¿Hay algo que va mal? preguntó el sumiso.
- No, no pasa nada. Sólo que tenía reservado este sitio para nosotros dos. Quería dártelo a conocer a ti solo... convertirlo en nuestro lugar secreto.
Tres hermosas cataratas de agua cristalinas, no de mucha altura, salpicaban de millones de gotas diamantinas aquel lugar. De ahí el nombre de río de lágrimas porque la belleza de lugar - el aire cargado de partículas refrescantes que la luz convertía en prismas multicolores - junto a la exuberante vegetación conducía al espíritu de quienes lo observaban a un estado de euforia y bienestar cercano al éxtasis.
Unai rodeó con sus brazos el cuello de su macho.
- Seguirá siendo nuestro lugar secreto, no lo dudes, (susurrándole al oído) vendremos en otro momento, mi amor. Es más.. quiero confesarte algo: me encantaría dar a luz aquí a nuestro hijo cuando llegue el momento. ¿Te gustaría a ti, mi bello fauno?. Oh, por favor... no estés triste. Sólo nosotros dos sabremos llenar de significado este lugar y convertirlo en algo mágico. ¿No confías en tu Unai? déjame besarte, déjame entregarte mi alma,ahora. Eres lo que más amo en este mundo "cuernos flojos", me tienes robado "el sentío" (expresión andaluza).
Belver se había retirado discretamente para dejar un poco de intimidad a la pareja de amigos. Con absoluta normalidad se entretuvo lanzando la caña..
- Eh, colegas! tres hermosas truchas repletas de huevas para añadir a la cena. Si me lo permitís yo me encargo de asarlas a la parrilla.
(No te preocupes por la extensión. Yo en cambio, me paso cinco pueblos XD. A mí me pasó algo parecido el otro día, después de escribir el post entero, de repente desaparecieron varios párrafos. Y no me acordaba de lo que había escrito. XD
Hoy, en cambio, me lo ha duplicado y borra que te borra. :D
Perdóname porque te dije que era mejor descansar a los personajes de tanta pasión amorosa y soy yo quien incumplo lo prometido. ¿Me perdonas? es que tu tienes la culpa me provocas jajjajajja. puede parecer excesivo, lo sé, pero no quiero ser falso: a nuestra edad y con las hormonas a tope , no me importa reconocer que el impulso sexual está presente en muchas horas del día. Mentiría si dijese lo contrario. En mi caso siempre es una energía positiva y creativa) :)
04-02-2017, 04:15 PM (This post was last modified: 04-02-2017, 04:16 PM by DarkAurion98.)
La mamada fue un regalo de pura devoción que ablando aun mas el corazón del fauno, el cual con gusto recorría la circunferencia de su glande con callosas manos para mostrarle a su sumiso como se hacia. Sin duda era relajante ceder el timón por una vez y dejar que su omega lo condujera por aguas tan placenteras. La temperatura en el pequeño recinto aumentaba mientras gotas de salado lubricante brotaban del glorioso y fértil agujero de Unai, contrarrestando la pestilencia concentrada que escapaba al culo de Rheiki. Ambos intercambiaban besos hambrientos y gemidos, ocasionalmente rozando sus penes juntos. Unai insistía con su objetivo de complacer al macho, por lo que cada vez que este se levantaba a regresar el favor, el chico lo empujaba de nuevo sobre las sabanas.
La excitación llego a tal punto que los dos hombres, aunque no lo recuerdan bien, están seguros de que unieron sus traseros y compitieron entre una expulsión de almizcle de alfa y lubricante de omega. Basta decir que eso provoco orgasmos y constantes espasmos durante toda la noche.
¿Y como olvidar la sensación aterciopelada de tan digna garganta, cuando su pequeño colega devoro de un tajo su ardiente falo? No había descripción para tanta destreza encapsulada en tan divino cuerpo, escondida tras juguetones ojos. - No se si llamarte cabrón o cabrito ahora mismo - Jadeaba Rheiki con una sonrisa, introduciendo dedos en el ano del pequeño y luego llevándolos a su nariz. - Joder, hueles tan bien mi vida -
Cada vez que el dominante eyaculaba, la volcánica fuerza con que lo hacia peleaba contra la gravedad. Esto lograba que el viscoso fluido formara un arco en el aire que caía rápidamente para la degustación de su amado. - Nuestro bebe nacerá fuerte amor. Solo espero no lastimar su cabezita cuando te coja de ahora en adelante - Los dos explotaron en risa, sudados y agotados hasta conciliar el sueño. Bueno, eso después de la competencia de chorros dorados que tuvieron sumada a la hermosa canción de su pequeño.
El baño fue agradable, ofreciendo la oportunidad de despejar la mente de tanto erotismo. El fauno llevo al humano cerca de su pecho para compartir los latidos de su corazón. Posteriormente aprovecho el sol para secar sus macizos muslos, cuyo pelaje se demoraba más en eliminar el exceso de agua. La oferta de un nuevo cobertor para su sexo le causo gracia al señor de los bosques, que sinceramente a veces olvidaba que llevaba puesta esa cosa. Luego - Como me has dicho? - Rheiki rodó con su cabrito por la pacifica pradera, forzando sus axilas sobre la cara del otro sin efecto alguno gracias al baño.
De repente, la introducción del renovado Belver saco al cornudo de su elemento, pensando en un principio en un retorcido plan por parte del hermanastro para conseguir su libertad. Por lo tanto, las palabras iniciales no lo conmovieron ni en lo más mínimo, a pesar del dulce tono de su voz. Fue cuando su pareja indico los genitales del muchacho que el emisario de Pan suspiro y ordeno la prueba. Su rol de alfa líder casi lo hace tocar su flauta en celebración al notar la sumisión del nuevo omega. Sin embargo, mantendría sus reservas sobre el ex-mocoso por un tiempo para estar seguro.
Se acerco. - Ven acá muchacho - Desencadeno al rehén y lo encerró en sus brazos junto con Unai. - Bienvenido a la familia - El hijo de Halib no podía evitar su confundida expresión al reconocer esa frase de algún lugar. ¿Un sueño tal vez?
La caza fue gratificante. Con mucho sigilo, las pezuñas del fauno caminaban silenciosas sobre la grama mientras los hermanos lo seguían de cerca- Vociferaron alegres cuando dieron con el ciervo aunque Rheiki guardo silencio poco después, dibujando lineas tribales sobre la frente del animal cuando dio su ultimo suspiro, mostrando respeto por el ciclo vital del bosque. - Descansa en el paraíso inocente criatura - Exclamo.
Sus ojos no paraban de desviarse hacia Belver, quien contra todo pronostico observaba en asombro la química de la pareja al cazar. Las veces en que el macho cabrio se posaba tras su sumiso, coordinando sus respiraciones y juntando sus cuerpos antes de lanzar una flecha, lo llenaban de admiración. El flautista admite que se conmovió un poco por esos gestos, asi que tomo cartas en el asunto.
- Belver, ven acá tío - Le llamo por primera vez sin tono despectivo. - Soy tu alfa ahora. El alfa de esta manada, así que te pediré algo. Posa tu nariz en mi culo y disfruta mi aroma - El nuevo miembro se sintió intimidado al principio, pero tras las dulces caricias y palabras de su hermanastro menor acepto, agachándose y disfrutando la marca del dominante mientras este seguía ayudando a su cabrito. - Buen chico -
Rheiki se entristeció al encontrar tan rapido el Rio de las lagrimas. Quería traer a Unai aquí en un atardecer o amanecer, donde los rayos solares atraviesan majestuosos el agua cristalina. Cuando su amado le tranquilizo y expreso sus deseos por tener el parto aquí, el corazón del alfa se inflo con un sentimiento nuevo. Era amor, mezclado con etéreas telas de cariño, bañado en admiración y adornado por orgullo. No le quedo más remedio que aceptar el tacto de su príncipe, mirándolo fijamente a los ojos y entregándose el instinto.
Pero cuidado!. No me refiero al instinto de coger como animales, no señor. Es un instinto aun más primitivo, sujeto al principio de protección. Esa chispa originada millones de años atrás. Desde gigantes a enanos. Desde faunos a humanos. La sagrada chispa entre alfa y omega. El vinculo perfecto que haya el balance entre la fortaleza protectora y la sanación amorosa.
Rheiki se sumergió en las aguas, invitando a Unai con su mano extendida. Bajo una catarata, introdujo su erecto pene suavemente en el pequeño y ..... nada más. No hubo embestidas ni jadeos. Solo tiernas risas compartidas por el contacto de labios mientras el cálido falo del alfa mantenía seguro a su preciado omega - Te amo tanto -
Alegres aceptaron la invitación de Belver al volver, abrazándolo fraternalmente entre los dos y manteniendolo caliente tras la broma de lanzarlo al agua. Con ternura el fauno beso su frente. - Belver, por favor, no cambies. Tu alfa te lo pide - Dijo en un tono nostálgico.
...
(Por que disculparse? :D Yo estoy igual, con las hormonas a tope y un espeso fluido blanco saludándome en mis sabanas cada mañana XD . Si, estos post a veces causan problema. Hablando de ideas, te parecería agradable la idea de mujeres alfa? Una que se una a la manada para que Ruth no sea la única hembra, enamorándose de Belver que ahora es omega. Oh prefieres un hombre masculino pero amable que lo insemine? La verdad, ambas ideas me gustan igual. Oh, lamento si el contexto de la canción se desvía un poco. Confió en que captaras el mensaje de amor y no lo contrario)
04-02-2017, 10:51 PM (This post was last modified: 04-02-2017, 11:03 PM by mounee.)
(Perdóname hoy he estado un poco nervioso y confuso con la energía omega algo dispersa. :( Si, claro... puedes incluir todos los personajes que te apetezcan. Confío totalmente en tu talento para incorporar criaturas mitológicas o antropomórficas. Me fascinan. Respecto a Belver me gusta la idea de encontrarle una pareja femenina. Genial lo de incluir mujeres alfa. Mi Fauno, lo importante es que la trama y el escenario te resulte atractivos y seductores. Me encanta corretear a tu lado, Bro ) :D
La jornada de caza constituyó un verdadero acierto porque sirvió para estrechar lazos y consolidar el trabajo en equipo: Rheiki era un magnífico oteador en lo concerniente a seguir el rastro oloroso y huellas de animales, belver, ligero como un puma analizaba los claros del bosque y establecía la estrategia más adecuada para el ataque y, Unai, en la retaguardia con su arco y flechas remataba la jugada con acierto tras seguir las órdenes e indicaciones de sus compañeros. El sumiso se alegró mucho al comprobar que el cambio de actitud en su hermanastro era natural y sincero, mucho más si cabe, cuando aceptó sin rechistar la jerarquía natural de la manada aceptando a Rheiki como macho Alfa. Belver de veintiún años, cabello castaño claro y ojos del mismo color, era un palmo más alto que su hermanastro. Atlético y de buena complexión física, siempre buscó la manera de proteger a su hermano desde que lo tuvo recién nacido por primera vez en sus brazos. Halib, padre de ambos muchachos aunque nacidos de distintas madres le hizo una promesa al oído de Belver que marcaría para toda la vida a su primogénito. "Es el designio de los Dioses, dijo Halib a Belver de cuatro años mientras sostenía a su hermano recién nacido en sus brazos, no olvides nunca lo que te he dicho al oído". Aunque el niño de cabellera pelirroja- dorada, de piel tan blanca y sonrosada y con aquellos ojos de un azul luminoso, siempre despertó su atención y posesión. Unai siempre fue el capricho de Belver, ese oscuro fetiche contra el cual no se puede luchar ni vencer.
Pero ahora, una vez liberado de esa terrible carga que es el deseo incontrolado, Belver disfrutaba de la compañía masculina del adolescente y era feliz por ello. Bien es cierto, que se ponía terriblemente celoso cuando veía a Rheiki abrazar o hacer carantoñas a su chico, entonces bajaba la cabeza o miraba hacia otro lado. Unai como buen omega - son excelentes mediadores y curadores - iba en busca de su hermanastro y le tomaba de la mano para que no se sintiera desplazado del grupo. Belver reaccionaba contento echando el brazo por encima de su hermano menor. Cuando despellejaron las piezas de caza y las evisceraron, Unai sintió náuseas y mareos... Belver fur e su busca.
- Qué te sucede, muchachito? ¿te encuentras mal? (Unai se apartó un poco para vomitar) has visto esto desde crío en casa.. muchas ovejas, terneros y cerdos han sido sacrificados ante tu vista.
Belver decía la verdad, pero ahora era distinto. Aquel olor que emanaba de las vísceras de las piezas de caza le provocó una sensación diferente y extraña. Se palpó el vientre y fue como si un diminuto ser le hablara desde el interior. Una ternura infinita partía de aquel lugar entre sus ingles y anegaba el resto de su cuerpo como una ola. Su vientre aún plano y tenso, comenzaba a ser fértil y vulnerable... comenzaba a ceder y a procurar espacio para una nueva vida.
Belver dejó el cuchillo ensangrentado sobre la hierba y fue en busca del adolescente.
- Vamos, chico. Algo te habrá sentado mal. Te haré una infusión de poleo y diente de león que calmarán de inmediato esas náuseas. Te has matado corriendo en busca de ese ciervo.
- No, no es eso Belver. (Señalando su vientre) Creo que se trata de otra cosa.
El Alfa drogado y hechizado aún por la leche de amapolas era obvio que no recordaba nada. Su rostro empalideció y no supo reaccionar. No dijo palabra.
¿Y Rheiki? ¿Pensáis que me olvido de él y que lo mantengo apartado? Nooooooo, absolutamente No! Unai no apartaba sus ojos de los de su Alfa. No podía saber qué pensaba ni qué sentía su macho en esos momentos, pero le amó con más intensidad aún cuando vio que aquel gigante se alegraba en parte por la reconciliación de los dos humanos, pero por otra parte, vigilaba cualquier gesto extraño porque no se fiaba del todo de Belver. Unai, de manera instintiva y natural corrió a refugiarse en el regazo del fauno. Necesitaba el contacto de sus fuertes brazos, el suave tacto de sus peludas patas, el energía que emitían las antenas de su cornamenta y, sobre todo, su olor, ese olor masculino que le tranquilizaba como un polluelo en un nido.
- Belver, ven acá tío - dijo Rheiki llamando por primera vez al hermanastro sin tono despectivo. - Soy tu alfa ahora. El alfa de esta manada, así que te pediré algo. Posa tu nariz en mi culo y disfruta mi aroma - El nuevo miembro se sintió intimidado al principio, pero tras las dulces caricias y palabras de su hermano menor aceptó, agachándose y disfrutando la marca del dominante mientras éste seguía acunando a su cabrito. - Buen chico - concluyó.
En el trayecto hacia Río de Lágrimas, Unai quiso recuperar una de sus flechas que quedó profundamente en la corteza de un gran árbol. Empleó todas sus fuerzas ayudándose de sus piernas pero no obtuvo ningún resultado a su esfuerzo. Sus compañeros iban unos metros por delante y su orgullo masculino le impidió pedir ayuda... jaló con más fuerza de la flecha pero nuevamente fue inutil todo esfuerzo. De repente, le pareció escuchar una risa extraña, no humana, oculta entre la maleza. Miró por todas partes y no encontró a nadie. Y luego, como si de un susurro del vientro entre las hojas:" Unaiiiiiiiiiiiiii, veeeeen otro dia a recuperar tu flechaaaaaa"
- ¿Quién eres? dijo el muchacho
"veeeeeeeeeeen cuando estés soloooooooooooooooo"
Unai sintió un escalofrío porque aquella voz no provenía de un ser humano, parecía de alguien diminuto y travieso como una ardilla, una lechuza o tal vez, un elfo.
- Bah, no pasa nada. Sólo se trata de una flecha.
"Una flechaaaaaaaa que dio en su dianaaaaaa. Debes sanar esa heridaaaaaaaa"
- ¿Quién demonio eres? no te tengo miedo, no me asustas, vale?
"Lo que te asussssstaaaa es no sssssaber la respuestaaaaaaaaaaaaa"
Unai corrió a reunirse con sus compañeros. Prefirió no decir nada. Al fin y al cabo sólo se trataba de un flecha perdida.
Aquel lugar como ya quedó descrito, por ahora, maravilló a los tres visitantes que disfrutaron nadando y jugueteando bajo las cascadas. Bajo una de ellas, el muchacho buscó conexión con su Alfa, un modo de disfrutar espiritualmente de la belleza de aquel entorno.. Tu piel junto a mi piel, no hay mejor lenguaje. Pero Unai necesitaba fundirse carnalmente con su macho, tomó la verga del fauno y la introdujo en su interior para mantenerla húmeda y caliente en sus entrañas. Sólo buscaban eso: sentirse unidos, dejándose llevar por las palpitaciones y contracciones que Unai transmitía como un código Morse sobre la verga del Macho cabrío. Abrazados y mirándose a los ojos disfrutaron de esa intimidad que más que lujuria, tenía el tacto vaporoso de un sueño.
(El tema musical que ya conocía me abrió los ojos, y me gustó más que antes)
04-03-2017, 11:19 PM (This post was last modified: 04-03-2017, 11:20 PM by DarkAurion98.)
Refrescado volvió el trió al campamento, cargando con orgullo los animales cazados. Un poco avergonzados por su alargado descanso, Ruth y Andreas realizaban inventarios de las provisiones mientras Volthur cortaba leña. La mujer, más temprano en la mañana, había salido de su nido de amor para saludar al sol, semen goteando de su majestuosa vulva, encanto de dos miembros furiosos la pasada noche. Desafortunadamente, su complacida sonrisa cambio a desespero cuando noto la ausencia del prisionero, solo para calmarse segundos después revisando la cueva de su hijo y yerno. - *suspiro* Parece que las amapolas surtieron efecto. Rheiki ha de estar poniéndolo a prueba - Razono.
Volviendo al presente, la madre abrazo tiernamente a su hijo, al tiempo que posaba cariñosas manos en la cara de Belver.
- Como te sientes muchacho - Pronuncio intentando despojarse de cualquier tono rencoroso.
- M-madre, me siento bien. Yo, yo .... lo siento mucho madre -
Para sorpresa de todos, el atlético ex-alfa empezó a llorar. No como un crió malcriado o como una damisela en apuros. Oh no, sus manos formaban puños, vista hacia el suelo con profusas gotas saladas escapando a sus ojos. Fue en ese momento que Ruth se dio cuenta de su misión. Tenia que salvar a su hijastro de la basura mental que Halib planto en el. La leche de amapolas no durara para siempre en su sistema, pero si ella logra que el chico acepte su lugar en la manda antes de que el efecto desaparezca, entonces Unai obtendrá a ciencia cierta un hermano cariñoso y protector. No un despiadado sexual.
- No te disculpes Belver. Calma, respira. Si aceptas ser feliz con nosotros, entonces no habrá nada que perdonar - Dijo ella, resguardandolo en sus brazos junto con su hijo genético. El cornudo les cedió este espacio familiar y se entretuvo con el ogro, quien se disculpo por el ruido de anoche. - Calma colmillos amarillos *risa*. Me alegra que se hayan divertido. Ademas, seré el líder de esta manada pero eso es solo un titulo. Seguimos siendo los tres alfas apestosos que bromean en la fogata - Expreso Rheiki con su mano firme en el hombro de Volthur, quien cedió una sonrisa y lo abrazo. Bueno, más que abrazar fue una corta lucha amistosa que hubiera destrozados los huesos de un guerrero normal.
Con las aguas serenas por el momento, la nueva familia preparo el almuerzo, decidiendo quedarse otra noche en el campamento al no valer la pena emprender viaje tan tarde. Cabe mencionar que todos colaboraron cocinando el manjar, del mismo modo que ayudaron a devorarlo, dejando un aire de pereza y relajación en el aire cuando el cielo pasaba de azul a naranja.
- Que buen .. *eructo* almuerzo - Celebro Andreas.
- Efectivamente mi querido caballo - Bromeo Rheiki intentando imitar uno de los presunciosos diputados de la capital humana. Oh si, este narrador pudiera contarles sobre ese lugar, prácticamente un chiste, adornado por humanos superficiales al poder, con políticas de odio contra criaturas mágicas. Si los muros de esa ciudad hablaran, te dirían el numero exacto de clubes secretos donde tales lideres separatistas se reúnen para disfrutar del sexo salvaje con ninfas y centauros. Fuertes olores impregnando sus costosos atuendos de seda nórdica. En fin, esa es una historia para otra ocasión.
Volviendo al campamento, el fauno descansaba acostado con su cabrito reposado encima de el. En este punto, ya no usaban ropajes, y los demás seguían su ejemplo. De alguna manera todos lograron apilarse en una forma singular. El centauro yacía acostado contra un árbol. Próximo a sus patas traseras, reposaba Volthur con Ruth en brazos, susurrándole promesas de amor al oído. Cerca de donde su torso humano se encontraba con su cuerpo equino, descansaba Rheiki con Unai dormido en su pecho, sacando su lengua de la manera más dulce, volviendo loco al macho alfa . Sobre su lomo oscuro, descansaba Belver con una sonrisa mientras Andreas acariciaba su pelo. Una familia feliz parece ser.
Todos habían caído en siesta profunda cuando gritos de auxilio los despertaron. Madre e hijo no huyeron como débiles, pero tomaron refugio con sus arcos alzados cerca de las cuevas mientras los cuatro machos preparaban sus astas y puños. Sin embargo, el destino les sorprendió de nuevo. Heridos, emergían de los matorrales tres guardianes.
Una licantropa de furioso y largo pelo castaño, senos de considerable tamaño y ojos ámbar, ayudaba a un fuerte macho humano a cargar un joven omega de la familia de tauros. No un centauro ni un minotauro, sino un híbrido entre humano y ciervo.
- Por favor, ayúdenos - Suplico la líder antes de caer al suelo con sus amigos. El instinto de los alfas no fallo en reconocer que estos eran aliados, así que sin demora los llevaron a tiendas separadas para tratar sus heridas.
La madre de Unai velozmente calentó agua, empapando múltiples pañuelos de tela mientras ejercía presión en las heridas de la mujer lobo. No había que mirarla dos veces para notar que esta era una hembra dominante y feroz. A pesar de verse más joven que Ruth, la licantropa inspiraba la dominancia que solo un alfa porta, de alguna forma haciendo sentir segura a la sumisa que la trataba. Despertando asustada, fue tranquilizada por la nórdica, que limpio los rastros de sangre con delicadeza.
- Gracias *quejido* señora. Mis compañeros, ¿como están? - Pregunto agitada mientras sostenía un profundo corte en su abdomen.
- No temas. Ellos están bien. Mi manada los trata mientras hablamos. Pero cuéntame, ¿quien los ataco? -
- Rebeldes humanos. N-nosotros, queríamos proteger un cargamento saliente de Heliashkat*, pero nos emboscaron antes de llegar -
- Pobre chica. ¿Cuantos eran? -
- Seis, pero los perdimos tras una pelea en el valle cercano. Ahh, duele - Exclamo al sentir purificante en sus cortadas.
- Lo siento, es necesario para evitar infecciones *pausa*. Al menos, están seguros ahora. ¿Como te llamas? -
- Maya. Soy... ustedes humanos nos llaman, hombres lobo. Pues bueno.... mujer lobo aquí - dijo con una sincera sonrisa sin importar el dolor.
- Me llamo Ruth. Es un placer conocerte Maya. Entiendo que los de tu especie sanan más rápido, pero me quedare aquí para revisar que cierren bien tus heridas. -
- Gracias, Ruth. Ustedes, nos salvaron. Agradezco si, me mantienes al tanto de mis colegas -
Para acelerar el proceso, el alfa femenina abrazo cariñosamente a la omega, aprovechando su calor y aura pacifica.
Los enamorados tenían el humano a su cuidado. El hombre de musculoso cuerpo, portaba cabello negro corto unido a una áspera barba. Su piel extrañamente estaba bronceada. Probablemente tenia la misma edad del fauno. Sin importarle las laceraciones en su espalda, permaneció sentado mientras el omega con ágiles manos cubría las heridas al son de soluciones vegetales y vendajes.
- ¿Como te llamas viajero? - Inicio el emisario de Pan, inclinándose para olfatear sutilmente al otro macho.
- Me llamo Daven señor -
- ¿Señor? - Sonrió el alfa ante tan educada etiqueta. Extraño, considerando el aspecto salvaje y libre de este beta.
- Si. Señor de los bosques. Bueno, su especie en realidad - A esto Unai sonrió con orgullo mientras trataba la espalda del combatiente.
- Te agradezco que respetes tanto a mi especie pero no es necesario. Por favor, llámame Rheiki - Poso su firme mano sobre el hombro de Daven, quien libero un respiro que no sabia contenía su pecho.
En la entrada del recinto, Volthur era vigía, al pendiente de cualquier posible intruso. Pasaron minutos en los que el beta le explico a la pareja la misma situación que Maya describía. El "invitado" se mostró impactado cuando al finalizar la sanación, el omega en el cuarto se escondió en sus brazos cuidadosamente mientras el alfa lo abrazaba por detrás. - Están seguros aquí - suspiro.
- Gracias - respondió el beta, incrédulo con el sentimiento de acogida de esta manada.
En la acogedora carpa tenia lugar una escena increíblemente adorable. Andreas se encontraba acostado sobre sus patas, sosteniendo con su costado el agitado omega que compartía su condición de cuadrúpedo, pero no de centauro.
- ¿Como te llamas pequeño? - Pronuncio preocupado uno de los sementales de Ruth mientras posaba pañuelos de agua fría sobre el lastimado lomo del chico.
- O-onni, señor - Dijo el joven tauro, a penas mayor de edad. Este era dueño de ojos verdes claros, con un torso humano pálido y una parte baja de cervatillo cubierta en manchas blancas que combinaban con tímidas astas marrones. Andreas sentía un instinto protector con esta hermosa figura, pero por ningún motivo experimento despertar sexual. Al igual que con Unai, se percibía más bien como un hermano mayor.
- No me digas señor, pequeño. Llámame Andreas - Decía el alfa, acariciando el explorador al tiempo que Belver sacaba a relucir su nuevo temperamento. Con buen temple, limpio y sano como pudo las heridas del herido sumiso.
- Tus compañeros y tu están a salvo - Le decía.
- Gracias - El cervatillo abrazo el sueño inducido por la agotadora huida, escapando de las garras de humanos rebeldes.
La noche, aunque larga, paso sin contratiempos. Con el permiso del líder, Maya y Daven acompañaron a Rheiki a la tienda principal para encontrarse con un exhausto Onni, buscando calor en el pecho de Andreas. Ruth también entro y en vez de celos, tuvo que contener las ganas de besar en la frente a la inocente criatura.
- Desde que perdió a sus padres, solo nos tiene a nosotros - Pronuncio la mujer alfa en un tono melancólico, volteándose hacia el cornudo con su cabeza baja. - Rheiki. No sabemos como agradecerte por recibirnos y tratarnos. Es por eso que lo que voy a pedir me avergüenza mucho - Suspiro - He intentado día tras día mantenernos fuera del peligro, pero mis esfuerzos son en vano. No soy fuerte, para mis amigos, mi... manada. No soy una buena alfa. - La mujer lobo se sintió derrotada hasta que Rheiki la abrazo cordialmente junto a su pastorcillo amado.
- No digas más Maya. Eres una gran alfa y lo se. Lo siento en ti. - La miro fijamente a los ojos. - Bienvenidos a la familia -
Y de repente la manada tenia tres miembros nuevos.
(Como siempre disculpas a ti y los lectores por si es muy largo. Espero te gusten los personajes. Si no estas seguro de como avanzar, puedes narrar los hechos ya vistos desde la perspectiva de Unai. Se que deje a mi pequeño cabrito un poco de lado en este post pero era mucha información para introducir. . Como un pequeño repaso para los lectores) :
Volthur: Ogro
Andreas: Centauro
Ruth: Humana nordica
Maya: Mujer lobo
Daven: Humano
Onni: Tauro (híbrido con ciervo, no minotauro ni centauro)
Heliashkat*: ciudad mediana establecida en el noroeste.
(Espero los diálogos no te causen confusión. Puedo editar cualquier parte que no te guste.)
(Wow!... estuviste realmente brillante. Te felicito :D muy buen aporte incluir a estos nuevos personajes. Oye, Bro, lo que pasa en esa capital humana de la que hablas sucede en muchas otras, en casi todas.. ¿Por qué no hablar de "los políticamente correctos" de doble moral, que de día persiguen y critican a las criaturas del bosque, y de noche, las buscan ansiosos como hienas hambrientas?. Bueno, a ver cómo me las apaño yo ahora con los diferentes escenarios que planteas )
Durante el almuerzo, Unai sintió de nuevo náuseas y mareos pero fue algo pasajero. Le agradó ver cómo Volthur y Andreas, atentos y cariñosos, se preocupaban por el estado de Ruth impidiéndole hacer algunos esfuerzos. El adolescente le contó a su madre que durante la mañana, se había sentido indispuesto ¿algo va mal? la mujer no pudo reprimir una carcajada.
- ¿Has visto tu cara, hijo? tu piel está fresca y saludable como una manzana (le besó en las mejillas como si fuese a mordisquear una fruta) ñam ñam... es normal que te suceda esto, tu cuerpo ahora es una eclosión de hormonas.
- ¿Te pasa también a ti, madre?
- Claro que sí, pero no soy un vientre primerizo como tú. Tu madre ya está más curtida en estos temas. Ven, enséñame los pezones.
Unai sintió pudor y cruzó los brazos.
- Oh, no seas vergonzoso, niño! sólo quiero comprobar si todo marcha bien ¿te molesta el roce de la túnica? déjame ponerte un poco de este ungüento..
Aquellos dos pequeños botones rosados en el pecho adolescente lucían frescos y carnosos, ligeramente inflamados y trémulos.
- Pronto te subirá la leche - dijo Ruth - y por lo que veo no va a tardar demasiado. (Acercándose y susurrando al oído de su hijo) ¿te has imaginado ya a tu tierno cabrito recién nacido mamando en tus brazos? va a ser una preciosidad verlo.
Unai se tapó el rostro con las manos estremeciéndose al escuchar estas palabras. Ruth lo estrechó contra su pecho.
- Mi hijito querido, cuantos cambios en tan poco tiempo, no es cierto? pero si aún eres un niño, mírate! (le besó tiernamente y le acunó en su regazo) escucha lo que te digo: pase lo que pase, nos tendremos uno al otro ante cualquier conflicto ¿de acuerdo?. Con el embarazo tu cuerpo sufrirá muchos cambios, lo mismo que tu estado de ánimo. A mí también me pasará lo mismo pero debemos ser fuertes y nos ayudaremos mutuamente. Y ahora, ven... acércate al fuego que estás temblando.
Unai no quiso desnudarse. ¿Cómo explicar esto? siempre había sido un chico desinhibido y sin pudor alguno en mostrar su desnudez gracias a la educación recibida de su madre, y en cambio ahora... un instinto natural, algo nuevo y sorprendente para él, le inducía a sentir pudor y a protegerse de la vista y cercanía de otros machos. Sus pezones y vientre eran ahora como un tesoro muy preciado que había que proteger a toda costa, pensó. El sumiso miró al fauno y deseó ardientemente en esos momentos que su alfa le protegiese. No le recriminó nada, al contrario, se alegró de ver a Rheiki disfrutando y bromeando con sus colegas... su Bro era un macho fuerte, guapo y perfectamente capacitado para ejercer como líder de la manada. Unai se sintió orgulloso de su alfa.
Inmerso estaba en estos pensamientos cuando se produjo un alboroto. Tres nuevos visitantes irrumpieron en escena. A partir de ese momento, para Unai fue un constante ir y venir de un lugar a otro intentando ayudar y hacerse con la situación. Hizo todo lo que pudo para que no le desbordasen los acontecimientos y mantener la calma pero... ¿qué pasó realmente? a este narrador no le gusta mentir; confieso que las emociones me desbordaron incluso a mí dejándome sorprender por las reacciones de los propios personajes. En pocas palabras, Unai se sintió solo, desplazado y abatido.
Fue en primer lugar a la cueva donde Ruth se estaba haciendo cargo de la recién llegada, Unai intentó ayudar en lo que pudo, pero al ver la herida en el vientre de la licántropa le traicionaron los nervios y se mareó un poco. Más que una ayuda fue un estorbo para su madre.
- Unai, por favor, déjame hacer a mí. Tranquilízate, está todo controlado.
- Perdón, mamá, sólo quería ayudar. (Dirigiéndose a Maya) Me llamo Unai, un placer conocerla...
La mujer lobo no le prestó atención porque el dolor de la herida abierta se lo impidió. Unai, sin embargo, lo interpretó de distinta manera. No le gustó el gruñido que la licántropa emitió cuando Ruth vertió líquido purificante sobre la herida. Fue un gesto fugaz e instintivo el que realizó con la pata impulsado sin duda por el dolor, pero también era un modo de imponer su estatus de mujer Alfa respecto a Ruth. Tampoco pasó desapercibida para Unai el modo en el que la licántropa miró al centauro.
Intentó probar mejor suerte acudiendo a reunirse con Rheiki. Al entrar en la cueva, descubrió que el humano estaba completamente desnudo, y sin saber por qué, se ruborizó profundamente. El fauno se hizo con el control de la situación.
- Unai, este hombre se llama Daven. Calienta agua para lavarle las heridas de la espalda y aplica luego sobre ellas el emplasto de hierbas que estoy preparando.
Las manos del muchacho fueron como un bálsamo para aquel hombre musculoso que no dudó en agradecer los cuidados que restaba recibiendo. Ambos se miraron, pero Unai apartó rápidamente la mirada.
- Rheiki, continúa tú, por favor. Necesito salir afuera un momento.
El humano quedó un tanto cohibido y desconcertado, pero el fauno supo cómo disculpar a su amigo.
- No le ocurre nada. Se siente indispuesto por algo que ha comido y no le ha sentado bien... bueno, ya está, las heridas están curadas y tienen pinta de cicatrizar adecuadamente.
- Muchas gracias por todo lo que están haciendo por nosotros. Dijo Daven
Cuando Unai regresó de tomar el aire, el fauno le tomó de la mano y lo abrazó por detrás rodeándolo con sus fuertes brazos. Rheiki deslizó una de sus manos por el cuerpo de su omega y le acarició el vientre. Fue un mensaje muy claro que el Beta captó de inmediato. Daven miró a Unai, pero éste nuevamente apartó la mirada ruborizado.
En el tercero de los escenarios, Unai no pudo más y se derrumbó. Sus emociones se desbordaron hasta el punto de llevarle a un colapso: ver a aquel cervatillo herido y desvalido buscando la protección del centauro, le produjo un sentimiento acompañado de unas lágrimas que no pudo contener. ¿Qué te pasa Unai? se pregunta este narrador desconcertado también por la situación que se le escapa de las manos. ¿Cómo explicar todo esto sin traicionar a la verdad?... puedo asegurar que Unai sintió celos aún sabiendo que aquellos visitantes estaban heridos y necesitaban ayuda. Es cierto eso que dicen que la razón tiene leyes que el corazón no comprende y viceversa. Unai se sentía celoso por no recibir el cariño de su fauno ni el de Andreas y Volthur. Se sentía como un niño celoso con la llegada de un nuevo hermanito a casa al que todos colman de cuidados y mimos.
Salió corriendo y no paró hasta encontrar un lugar apartado donde desahogar sus lágrimas. El recogimiento le duró bien poco, Belver apareció con una grata sorpresa.
- Hermanito, mira a quien te traigo!
A continuación, un torbellino de saltos, lengüetazos, ojos luminosos y coletazos de alegría, envolvieron a Unai hasta hacerle rodar por la hierba... el pastorcillo se encontró con Olof, su amado perro guardían después de varios días sin verse. Belber descubrió al animal que seguramente estuvo siguiendo el rastro de su amigo desde que abandonó la granja.
- Lo encontré cerca del lago olfateando una de tus ropas.
Unai abrazó a su perro labrador color chocolate y encontró el consuelo que anadaba necesitando.
- ¿Qué pasa, Olof? ¿te alegras de verme? (El animal no paraba de gemir y dar vueltas alrededor de Unai. Se detuvo un momento a olfatear el vientre del muchacho) ¿Quien hay aquí dentro, eh? ¿vas a quererlo tanto como yo verdad?
Olof se detuvo un segundo como intentando comprender lo que le estaba diciendo Unai, miró a su amo, para a continuación volver a dar saltos de alegría y lamer el vientre del adolescente que no paraba de reír por las cosquillas que le hacía su fiel amigo.
Belver se sentó junto a su hermanastro y le echó el brazo por encima del hombro.
- ¿Te encuentras bien? ¿Qué haces aquí tan solo, eh?
Unai no dijo nada. Dejó que su cabeza encontrara acomodo en el hombro de su hermano.. pudo ver de cerca una marca púrpura en el cuello del Alfa taponando la vena aorta como un filtro mágico que separa la cabeza del resto del cuerpo.
- Belver, dime la verdad ¿Te sientes bien con nosotros?
El Alfa anestesiado puso cara de extrañeza ante la pregunta de Unai
- Claro que sí, somos como una familia.
- Como una familia, no - se apresuró a corregir Unai - somos una familia.
- Bueno, sí... eso quise decir yo, hermanito. Pero también perteneces, perte.. pertenecemos, tenemos otra familia, no? no sé.. yo no sé cómo explicarlo.
Unai se compadeció de su hermanastro.
- No pasa nada Belver. Lo importante es que te sientas feliz con nosotros.
- Por supuesto que soy feliz y ¿sabes por qué? pues porque estoy a tu lado. Estando junto a ti, me siento el hombre más feliz del mundo, Unai. Siempre fue así desde que éramos pequeños ¿recuerdas? siempre sentí la necesidad de protegerte porque...
- Belver, yo pertenezco ahora a otra persona. No necesito tu protección.
- Sí lo sé, lo sé. Bueno, yo quería decir que un hermano siempre sentirá la necesidad de ayudar y cuidar de su hermano pequeño, no? no sé... Unai ¿puedo pedirte un abrazo? de verdad, lo necesito.
El adolescente cedió a los ruegos de su hermanastro quien guiado por su instinto Alfa besó al muchacho primero en la frente, luego en la mejilla, para a continuación buscar sus labios.
- Belver, por favor!
- ¿Qué pasa? ¿Qué hay de malo en besar a mi hermano?
- No de ese modo!
Unai se incorporó de un saltó y regresó al campamento seguido de Olof y Belver que no cesaba de dar toda clase explicaciones que ni él mismo conseguía entender. En esta ocasión, un vijía que montaba guardia lo observó todo. Volthur no daba crédito a lo que vieron sus ojos.
(¿Querías drama? Aquí lo tienes :D . Hablando en serio, no puse mucho amor o sexo en este post como te darás cuenta. Más que todo drama para agregarle un toque interesante a la historia. Sin embargo, puedo asegurar que se acerca una escena muy, pero muy caliente a la cual le quiero dedicar buen tiempo cuando me toque postear de nuevo y hacer feliz a mi omega. Ten un buen día :) )
Aun apegado a su naturaleza segura y relajada, Rheiki encontró extraños los comportamientos de Unai ante las nuevas adiciones de la manada. Su mente, en medio del estrés de curar a tres viajeros heridos, solo intentaba descifrar porque el muchacho mostraba tantos nervios ante todo. Sin embargo, en ningún momento uso su tono de alfa para mantener al chico bajo control. El pastorcillo se había ganado completamente su corazón hace una semana escasamente. El vinculo que sellaron con sangre y semen la noche de sus votos no se vera borrado simplemente por un malentendido.
Al menos la pareja pudo acariciarse tranquilamente al terminar de asistir a Daven. El cornudo disfruto mucho sentir el vientre vivo de su omega en cálidas manos. - Te amo mi loquito - Le susurraba con tiernas mordidas en el cuello y nuca al tiempo que el beta humano desvió la mirada avergonzado, escondiendo su erección. Esto le causo gracia a los dos, quienes escondieron sus sonrisas al unir sus frentes. Aun así, el señor de los bosques sentía algo diferente en su carrier. Duda
Duda sobre la cual no pudo indagar, con Unai corriendo apenado hacia la cabaña central donde reposaba Onni. Posteriormente, sucedió el incidente con el leal canino y el confundido hermanastro, Volthur presenciando los hechos.
- Oh vaya - Exhalo el orco con tono de preocupación para si mismo.
Como ya había mencionado, la mañana siguiente vivió la adicción de tres nuevos miembros a la familia, cosa que el sumiso nordico no acepto muy bien aunque quisiera. La resonancia de una constante voz empezaba a molestarlo mientras intentaba allar consuelo acariciando su abdomen.
...
Cierra los ojos
Volthur y Maya comparan sus fuerzas en una fraternal competencia de arquería. El sol calienta timidamente sus cuerpos, casi desnudos, portadores de unos escasos ropajes bañados en esencia dominante. De pronto, Unai esta parado entre los dos, sosteniendo su propio arco con manos temblorosas. Sin explicárselo, sus dedos dan la señal y la flecha se dispara, orquestando un terrible tiro.
El pánico, hasta ahora desconocido para el precioso omega, se apodera de el con cada flecha que se desvía del objetivo. Lagrimas terminan brotando de sus ojos mientras el ogro posa una enorme mano en su hombro, compartiendo una mirada de empatía junto a la licantropa.
- Esta bien muchacho, no llores. Algunos simplemente no son buenos en esto - Decía el macho alfa en tono suave mientras la hembra asentía con triste cara.
Pero por el amor de los dioses, ¡Unai si es bueno en esto! El lo sabe. Su macho cabrio se enorgullece de el con cada cacería que triunfa gracias a su puntería. ¿Que diablos pasa?
Cierra los ojos
Un humilde altar, decorado en tulipanes y amapolas se desintegra bajo la lluvia. El nordico esta empapado y con frio, controlando su llanto en pie porque la escena ante el lo destroza. Belver esta arrodillado, llorando desconsoladamente.
- Yo te amaba hermanito. Te amaba tanto. ¿Por que me lastimas? ¿Por que me rechazas? -
Y sin duda esto es una sorpresa, teniendo en cuenta que hasta hace poco, era el hijo de Ruth quien llevaba la peor parte en sus proyecciones. El ex-alfa se abraza a las piernas del chico, rogando para que su amor se correspondido. Los dos sollozan. Halib de brazos cruzados reposa sobre un árbol con cara de furia.
- No son mis hijos. Nunca lo fueron - Gruñía el venenoso adulto, llamando a Belver y dejando al embarazado solo bajo el cielo gris.
Cierra los ojos
Andreas, Onni y Daven se bañan en el lago, disfrutando su desnudez. Por otra misteriosa razon, Unai esta entre ellos sin recordar como llego ahí. Sumadle a eso el sentimiento de debilidad, naciente de la nada, que atraviesa su mente. Los otros tres le sonrien y entablan conversacion, pero algo pasa. El cervatillo brilla dulce con los rayos del sol reflejados en el agua, abrazado por su nuevo hermano, el centauro que ahora le da la espalda a Unai. Daven por su lado se mantiene en silencio aunque se muestra comodo con el nordico cerca de el.
Algo no encaja. El amoroso cómplice del macho cornudo no encaja.
Cierra los ojos
La noche envuelve al campamento. El llanto de dos recién nacidos gira en torno al fuego. Unai entra en la tienda principal, donde su madre acaba de dar a luz, sonriendole. Rheiki sostiene a los pequeños en brazos con gesto de afecto, cediéndolos a su cabrito.
- ¿No son preciosos colega? Se que de tu vientre nacerá uno igual de perfecto, amor -
¿En realidad sera ese el caso? ¿Podrá Unai ser fuerte para este parto?
Abre los ojos
El joven nórdico vuelve en si con un angustiado suspiro, llevando una mano a su pecho. Incrédulo, intenta explicare como pudo sufrir esta serie de delirios mientras estaba sentado al fuego, preparando una trucha asada que casi se quema. Andreas, quien recién salia de la tienda principal, se dio cuenta de esto y tomo asiento a su lado.
- Eh, Unai. ¿Estas bien colega? Te ves pálido - Exclamo preocupado, sonando como su hermano centauro real y no como el de la alucinación.
El chico asintió con la cabeza, descubriendo un patrón. A diferencia de su pesadilla anterior, estas visiones fueron diferentes. No había un Belver hiriendo su cuerpo. No estaban sus hermanos alfas aprisionándolo. No estaba Rheiki ignorándolo junto a su madre. Lo que experimento fueron temores más realistas, afinados a la realidad. El miedo de no servirle a su manada, a su alfa.
Como colmo, llego la cereza del pastel. Dicho alfa esta hablando con Volthur en la distancia, ceño fruncido y mirada seria. El omega traga nervioso mientras su protector de fuertes pezuñas camina hacia el.
- Así que, besando a Belver uh? - Pronuncio seriamente Rheki, agachándose para tomar la cara de Unai en sus manos. - En el lago, esta noche. Es una orden cabrito - Le dijo, sin mostrar emoción alguna. Desde ternura hasta furia, el nórdico no podía descifrar lo que su alfa sentía.
04-06-2017, 03:59 PM (This post was last modified: 04-08-2017, 11:50 PM by mounee.)
( Me he complicado un poco la vida, pero espero que te guste. He querido abrir un mundo paralelo: dos caras de una misma moneda para reforzar aún más la relación de Unai y Rheiki. Es una lástima que el formato de esta página no admita colocar el código para incluir un reproductor directo de audio) :(
Los delirios que atormentaban la cabeza de Unai le provocaron la huida. Corrió hacia el bosque seguido de su perro Olof y no paró hasta internarse en un lugar que no le resultaba familiar pero tampoco desconocido del todo. Y de nuevo, una sombra fugaz entre las hojas acompañada de una risa traviesa..
- Has venido a por tu flecha? dijo el elfo.
- ¿Quién eres? déjame verte. Contestó Unai
- No, aún no. Me oirás pero no podrás verme.
A partir de ahora este lugar lo llamaremos "Corazón Del Árbol" , un espacio subterráneo donde los habitantes de las ciudades, humanos hambrientos de pasiones ocultas que no se atreven a vivir de día, se internan en lo oscuro en busca de la criaturas libres del bosque. Hombres y animales, animales hombres, hombres animales, mitad y mitad, probando sus mitades para encajarlas en un puzzle.
Unai tiró de la flecha haciendo palanca con sus piernas y el árbol se abrió para engullirlo como un sapo gigante. Olof y él cayeron rodando por unos pasadizos y galerías subterráneas hasta toparse con un muro de alabastro. Al otro lado, se adivinaba una ciudad entre las sombras.
Unai se estremeció al oír la voz del oráculo:
Este es el viento rojo de las ubres del país de mi madre que al fin ha roto su cadena y vuelve. Vuelve cansado de yacer abochornado en el sopor brumoso de mi olvido.
¿De dónde vienes poderoso? ¿en qué perdidas madrigueras de abdicación y exilios callaste tu poder todo este tiempo?
Lo sé, se ablandan las nieves y ya asoman los primeros zorros rojos.
Aquí estás otra vez caluroso y con frescas gotas puras, lleno el pecho de roncos truenos nobles; y vas soltándole las riendas por esos valles de horas amansadas a tu imponente fuerza soberana, ese poder de violenta hermosura.
¿A qué esperabas admirable? si sabías que siempre seré fiel a tu sangre cada vez que desnudes huracanadamente a la belleza el rojo bermellón de tu pubis perfumado
y que empujes por el mundo fuera de sí en el azul oscuro tu mirada intensa sin miramiento alguno.
Nosotros los proscritos, los llameantes, los llamados al infierno.
¿No sabes que te esperaba? ven, os esperaba a ti y a tu hermano. El número tres perfecto es.
Vosotros y yo siempre volvemos, no arrancamos al mundo de sus viejas raíces, no arrojamos sobre su ancho cuerpo - tierras rojas, colores óxidos y fraguas fundentes - porque nuestra pasión sexual es incandescente. Vapuleamos la melena abúlica de los grandes árboles con tormentosos ímpetus y emborronadas brumas sólo para saciarlos de apasionadas lluvias.
Llegad a mí, por favor, os lo suplico.
Arracancadme de esta ciudad, guiaros por vuestras hambrientas fauces
hasta mi encendido aliento que os orea el rostro ansiando devorar a vuestro elegido.
Pero venid pronto, os lo suplico.
El adolescente pegó su nariz en aquel muro de cuarzo y alabastro para ver con mayor claridad al otro lado. Un joven besaba y acariciaba a su amada apoyados ambos en el recodo de una fuente. la voz del elfo condujo a unai por un corredor para que pudiera ver a la pareja más de cerca.
elfo: Vamos Unai, no tengas miedo. Ellos no pueden verte a ti pero tú a ellos sí a través de la pared traslúcida. Presta atención y observa bien a ese muchacho. Unai: Belver! pero cómo ha entrado mi hermano aquí y por dónde?
elfo: No es tu hermano Belver Unai: Cómo que no, pero si es exactamente igual!
elfo: Fíjate bien en su rostro, Unai Unai: Sí, es cierto, tiene una pequeña cicatriz en la mejilla izquierda , verdad? Pero si no es Belver ¿de quién se trata entonces?
elfo: Piensa un poco, muchacho... dos gotas de agua idénticas la una a la otra nacidas en el vientre de una misma gruta .. tac, tac, tac, tac... Unai: Espera un momento ¿estás insinuando que Belver tiene un hermano gemelo?
elfo: Sí Unai: No es posible. Se hubiese sabido ya, alguien habría comentado algo en la granja o en el pueblo...
elfo: El padre los separó desde el primer momento en que nacieron. Unai: ¿Estás seguro?
elfo: Completamente seguro, Se trata de su hermano gemelo Uriel. Unai: Por todos los dioses esto parece un mal sueño! Olof calla!.... dime una cosa: ¿mi madre sabe algo de todo esto?
elfo: No Unai: ¿Y Belver?
elfo: .... Podría ser. Unai: Y cómo le cuento yo todo esto ahora a mi madre, a Rheiki y a los demás..
elfo: No te conviene hacerlo
Unai: ¿Estás loco? no puedo traicionar la confianza de mi amigo. Rheiki es mi Alfa, el ser al que más quiero y amo en este mundo. Tú no lo entiendes, tú no eres humano.
elfo: No, no soy un humano,, afortunadamente. No entiendo las pasiones humanas, pero todos tenemos secretos, Unai. Unai: Pero yo no quiero tener secretos con él. Él es mi sembrador, el padre de la criatura que llevo en mi vientre. No volveré a entrar
elfo: Regresarás. Unai: ¿Por qué estás tan seguro?
elfo: Hmmmmmm... porque la flecha siempre busca el corazón del árbol. Unai: Olof... Olof... ven aquí. Olof, ven...
elfo: Tu perro parece haber encontrado la salida. Bien, amigo mío, cuando quieras verme corta tres hojas de helecho y un lirio púrpura. Sostenlas en tu mano derecha, haz tres giros y agítalas en el viento. Y ahora vuelve al campamento.. Unai, corre! date prisa... tu Alfa te está buscando.
No había olvidado su cita con su amigo en el lago. El corazón le latió con fuerza en el pecho; ardía de ganas de abrazar a su macho y besarle. Necesitaba decirle cuanto le echaba en falta a cada momento y lo importante que el fauno era en su vida. "Rheiki, perdóname por mi comportamiento infantil de la pasada noche para con los heridos e invitados. Me disculparé y rectificaré mi actitud" te amo demasiado...
04-08-2017, 09:15 PM (This post was last modified: 04-08-2017, 09:18 PM by DarkAurion98.)
(No te angusties. Tu creatividad le da vida a esta historia y por eso estaré por siempre agradecido)
El llamado es claro hijo mio. El fuego liquido ha de posarse sobre el rojizo benevolente, que vida trae al oscuro umbral.
El arco de este bosque ha de ser protector, sus frutos infinitos los creadores de su sangre.
Si, liquido rojo que carga tu insignia, tu marca. He pues, cornudo de mi mano creado.
Llama a tu amado, luna líder de los mares, viento reacio del campo. Que la carne sirva al espíritu hoy y siempre.
Porque de las entrañas de una urbe se levanta, conociendo el toque prohibido.
Ha de entregarse en ti en cuna de sudor y lagrimas. En cama de gloria y deseo.
¿Que seria de la tormenta sin su cielo fiel para impulsarla después de todo?
¿Conquistarían tus llamas insaciables sin un devoto pasto para devorar?
No olvides esto hijo mio. Carga tu astas con orgullo, guerrero propio de mi carne, flautista heredero de mi brisa. Orgullo de Pan.
Mientras estas palabras invadían su sueño, el cuerpo del fauno se sofocaba a un ritmo acelerado sobre las sabanas que compartía con su amado. Resonantes exhalaciones hacían visible su aliento, emulando el vapor solo atestiguado en aguas termales al tiempo que sus músculos se flexionaban violentamente. El estado de descanso paso a ser un tormento para el líder de la manada, quien es incapaz de abrir los ojos por el momento. Sin duda siente el llamado. Su padre ya lo había guiado al conocer a Unai, pero esto es diferente. La invitación de Pan se filtra en su mente, cuerpo reaccionando de forma salvaje cual hierro derretido corriendo en la fragua sagrada.
Su verga erecta es capaz de romper el endeble nudo de su taparrabos, liberando un constante flujo de liquido pre seminal que se derrama sobre abultados testículos, suplicantes por liberar presión. Desde las pezuñas a la cabeza arde furioso el señor de los bosques, gruñendo, ahogado en gritos que no escapan a su garganta. Sin saberlo, su mano masturba el miembro colgante que hipnotiza a su cabrito.
- Unai - Suspira.
Su voluntad sin embargo triunfa después de unos minutos. Levantándose abruptamente, el macho siente los efectos de un frenesí manifestándose en su cuerpo. Oh si, el frenesí, homologo alfa para el celo de un omega. Esa reacción biológica que convierte a un dominante en una criatura deseosa, desesperada, irracional. Una necesidad sin igual por fecundar y proteger al sumiso. Cuidar a los retoños, cabritos, cachorros, pequeños.... bebes. Esa sensación que evoca la supervivencia necesaria hace siglos, cuando un fuerte omega cazador acudiría al llamado de su alfa, consumando sus actos bestiales en cuevas altas, para recibir camadas meses después en una unión hasta la muerte.
Volviendo al presente, Rheiki observa en principio confundido sus temblorosas manos, pero bastan segundos para que sus pupilas se dilaten arrebatando su concentración. Imponentes bufidos se forman en su amplio pecho. Un chorro espontaneo de espeso semen escapa de su miembro, cayendo sobre las pocas posesiones personales de su pastorcillo. Es entonces cuando divisa una de sus túnicas. (Prácticamente inutilizadas por estos días de desnudez). El macho la toma, olfateándola detenidamente con lujuria en la zona donde la retaguardia del adolescente reposaria, sonriendo complacido con el aroma concentrado de su pequeño Unai. Acto seguido, se pasa el ropaje por sus sudorosas bolas para dejar una marca permanente en el.
- Mio. Mi... cabrito - Renegó.
El cornudo ni siquiera sabe como llego a la cabaña. Pocos recuerdos le dicen que su preciado colega huyo triste al bosque, lo que casi le hace aullar a los cuatro vientos con un sentimiento abrumador de culpa mezclado con ira. Afortunadamente, un instante de lucidez le aclara que tienen una cita esta noche, su carrier actuando erraticamente como consecuencia de cargar amorosamente su semilla.
Así entonces, salio sin cobertura alguna al campamento, sonriendo de nuevo. El pestilente aroma de alfa en frenesí inundo la zona, logrando que todos los miembros se reunieran asustados. Los primeros en aparecer fueron los otros alfas: Volthur, Andreas y Maya. Sus pupilas también dilatadas hacían juego con colmillos a la vista, posturas amenazantes y cuerpos fortalecidos. La razón se fue de paseo hace mucho con las hormonas convirtiendo el aire en una masa espesa de conflicto y pasiones sin resolver.
- R-Rheiki... *quejido* tío, que demonios pasa - Pregunto el centauro, asustado y adolorido por la falta de control que le hacia retar a su compañero y líder.
- Si, Rheiki *gruñido* por favor - Suplico Maya.
El fauno solo sonrio, acercándose desnudo en todo su derecho a los tres oponentes. Sin miedo a sus actitudes amenazantes, poso su mano derecha en sus frentes, uno por uno, mientras su oscuro trasero perfumaba los alrededores con almizcle. Al tacto y olfato, los dominantes se relajaron en cuestion de segundos, dando alegres gritos de batalla junto a su guia flautista. Inmediatamente, la licantropa se desnudo, seguida de Volthur, quien junto a Andreas observaba hambriento a los otros integrantes de la familia.
Daven cubria con brazos protectores a Ruth, su hijastro y Onni, sin entender bien lo que pasaba.
- Esta noche seremos uno. No teman - Pronuncio Rheiki, tomando a la madre nórdica en sus brazos, sin morbo o excitación alguna a pesar de su verga sudorosa rozando con la piel de la mujer. Esta se relajo, aceptando las feromonas que estimulaban su mente.
- Unai debe estar aquí. No puede perderse esta unión - Exclamo más tranquila.
- Tengo algo aun más especial planeado para el - Respondio Rheiki mientras Daven, Belver y Onni se sonrojaban al oler sus axilas de macho. El beta y ex-alfa tampoco vacilaron al tomar turnos para introducir sus lenguas en la cavidad del tauro sumiso.
...
- Si me disculpan, me encontrare con mi cabrito. Fecundare de nuevo su vientre a la luz de la luna. Ustedes disfruten aqui y por favor, no interrumpan nuestro ritual -
Sus seguidores, embriagados en amor libre y fragancias corporales, asintieron, juntando sus cuerpos en un abrazo grupal para el alfa.
- Soy tan afortunado de tenerlos. Mi manada - Expreso.
Digamos que en resumen fue una gran fiesta. No todos los días veras al hermanastro de Unai aprisionado entre las piernas de una mujer lobo, bebiendo de sus concentrados jugos. No todos los días veras a el nuevo cervatillo oliendo agitado el culo y gónadas de Andreas mientras este penetra sin misericordia a la pelirroja hija del norte con su verga equina. Y por supuesto, no todos los días veras al nuevo beta riendo y compartiendo una paja con su superior orco, quien lo abraza calidamente ofreciéndole hidromiel.
No, no todos los días se ve eso. Por tal motivo es poco probable que este narrador lo relate. (¿O tal vez si?)
Lo que deben saber, es que ahora el emisario de Pan respira aliviado mientras su chorro de orina enciende la vegetación alrededor del pequeño cuerpo de agua, pasos entre matorrales anunciando la llegada de su colega eterno.
- Unai. Hoy solo tu y yo. - Susurro a la brisa de la madre tierra.[/b]
04-10-2017, 03:21 PM (This post was last modified: 04-10-2017, 03:44 PM by mounee.)
(Perdón por el retraso.. en esta ciudad con la Semana Santa todo se paraliza. Wow bro! Me encantó tu post tiene una calidad excelente. He utilizado un trozo de texto que me parece magnífico para ambientar la escena que tendrá lugar en el lago. En realidad este post será una transición para dicha escena que espero tener lista para más tarde.) :)
El muchacho echó a correr entre la maleza y los árboles ávido de encontrarse con su Alfa. El viento se arremolinaba en su cabellera pelirroja y los matojos de prímulas y demás florecillas silvestres le cubrían los muslos de pólenes.
Unai se detuvo en seco cuando en su cabeza resonó la voz del oráculo hablándole a Rheiki
El llamado es claro, hijo mio. El fuego líquido ha de posarse sobre el rojizo benevolente que vida trae al oscuro umbral.
El arco de este bosque ha de ser protector, sus frutos infinitos los creadores de su sangre.
Si, líquido rojo que carga tu insignia, tu marca. He ahí pues, cornudo de mi mano creado.
Rheiki...Llama a tu amado, luna líder de los mares, viento reacio del campo. Que la carne sirva al espíritu hoy y siempre.
Porque de las entrañas de una urbe se levanta, conociendo el toque prohibido.
El muchacho ha de entregarse en ti en cuna de sudor y lagrimas. En cama de gloria y deseo.
¿Que seria de la tormenta sin su cielo fiel para impulsarla después de todo?
¿Conquistarían tus llamas insaciables sin un devoto pasto para devorar?
No olvides esto, Rheiki, hijo mio.
Carga tu astas con orgullo, guerrero propio de mi carne, flautista heredero de mi brisa. Oh.. tú fauno, Orgullo de Pan.
El olor a su Alfa se hacía cada vez más penetrante a medida que Unai se iba acercando al lago; sabía que él estaba allí esperándolo...
Al omega le pareció escuchar una hermosa melodía que producía el viento al pasar por entre los cañaverales y los sauces.
La mente de Unai se pobló de imágenes de su macho
Ángeles, demonios, espíritus, magos, dioses y brujas han salpicado las religiones populares desde que la humanidad empezó a contar historias.
La magia en mí es vieja. Canto con la voz de mis antepasados, palabras de la lengua del bosque, olvidadas desde hace tiempo.
No corras de la oscuridad. No proteja tus ojos de la luz. Abraza la oscuridad, así como la luz. ¿Por qué la luz no arroja sombras? Y sin la oscuridad, ¿cómo podemos saber qué es la luz? Ambas son uno y lo mismo., Separadas pero unidas.
Como izquierdo y derecho, como varón y hembra, como arriba y abajo, así son oscuridad y luz. Sin la una, la otra no tiene sentido. Son sólo dos fases de la misma energía, sabed que en la oscuridad hay luz.
Y en que en la luz, hay oscuridad.
(Ojalá te guste la locución con tu texto. No pude resistirme. El vídeo - los haré más cuidados - es para entrar "en situación" ;) acabaré el encuentro en el lago más tarde)
04-11-2017, 03:53 AM (This post was last modified: 04-11-2017, 05:20 AM by mounee.)
(Bueno, aquí está el resultado de nuestra colaboración... Hice la réplica dejándome llevar por la situación- sin guión- por eso repito tanto tu nombre XD . Mi amado fauno, me tienes completamente hechizado) :)
EL LAGO, escena de amor y pasión (autor: Dark Aurion)
Rheiki: Te he tenido relegado amado mío. Mi más preciado tesoro no ha podido recibir mis afectos estos días.
Unai: No, Rheiki, por favor. No digas eso. Tu amado está aquí. Lo estará siempre, de verdad Rheiki: Qué hizo este fauno apestoso para merecerse a tan bello colega?
Unai: Yo también me hago esa misma pregunta, incluso después de haberme portado tan mal contigo.¿Me perdonas, eh? Rheiki: Shhh, no tortures tu cabecita con eso. Creo saber por qué has estado actuando así de todas maneras.
Unai: ¿En serio mi fauno? Qué es? Algo que... pueda corregir? dime ¿Qué es? Rheiki: No hay nada que corregir si es nuestro hijito quien te pone así mi vida.
Unai: Oh..Sí, tienes razón. Las hormonas del embarazo alteran mi estado de ánimo. Oh perdóname, Rheiki.. te quiero tanto! Déjame besarte, Rheiki Rheiki: Ahora, quiero que obedezcas a tu macho, ¿está bien?
Unai: sí Rheki Quiero poseer tu cuerpo hoy amado mío. Eres la llama que me ha dado nueva vida.
Unai: ¿Cómo no voy a obedecerte mi Alfa? si eres el hombre al que más quiero y admiro de este mundo. Quiero ser sólo tuyo, fundirme con tu carne… yo también te deseo, Rheiki. Rheiki: Sí, buen chico. Ahora, saborea mi verga. Haz feliz a tu macho, alimentándote del miembro que le dio vida a nuestro retoño.
Unai: Déjame olerte, impregnarme del olor de tu sexo. Me encanta el sabor de tu verga siempre tan gruesa y húmeda… cómo me gusta tenerla en la boca..Rheiki Rheiki: Tus sonidos Unai. Me tienes loco. Sólo tú sabes amansar a este fauno.
Unai: Eres lo que siempre deseé, Rheiki. El macho que me complementa y me hace sentir alegre y feliz sólo con verte y estar a tu lado. Oh.. déjame olerte de nuevo , lamer y besar esas bolas tan grandes y abultadas conteniendo tu leche, mi semilla. Rheiki: Guardián del campo. Siéntate en mi falo y disfruta de los placeres prohibidos del bosque, quien se adentra en tu granja y fecunda tu cosecha.
Unai: Espera, espera… me duele. Deja que vaya dilatando un poco, Rheiki, soy estrechito y apretado…. Entra, penétrame ahora… suave, suave.. Rheiki: Siempre mojadito para mi dulce príncipe. Tu alfa está orgulloso de ti
Unai: Oh Rheiki… cómo me gusta! Me encanta mover las caderas alrededor de tu polla y sentir tu verga apretada y caliente dentro de mi culo, lubricando mi útero. Oh mi fauno me matas de gusto! Rheiki: ¿Si?
Unai: Sí Rheiki: ¿Tanto deseas la semilla de tu dueño? De tu alfa?
Unai: Sí, es lo que más deseo ahora… sentir tu leche caliente llenando mis entrañas Rheiki: Joder, Unai. Cabrito mio. Estoy cerca.
Unai: Cógeme, cógeme fuerte ahora.. fóllame como una hembra ¡por favor! fóllame, te lo suplico, sé mi macho… Rheiki: Libera tu semilla junto a la mía. Mírame a los ojos y concéntrate.
Unai: ¡No puedo más! Tu verga me está matando de gusto…por favor , dame tu leche, la necesito, Rheiki, necesito tu semilla. Rheiki: Joder U-Unai. Me corro. Toma mi.. semilla!! Ahhh
Unai: me corro, me corro… te quiero Rheiki..te amo... te amo Rheki .... te amo
Azul y verde chocaron en un mensaje codificado. Inconmensurables titanes sellando un voto solemne de unión eterna. Una promesa silenciosa. Una lazo irrompible.
(Espero y deseo que te guste. Lo iremos perfeccionando... hasta llegar a los dolores del parto)
04-12-2017, 09:35 PM (This post was last modified: 04-13-2017, 04:31 PM by DarkAurion98.)
La noche continua, de alguna manera escapando a los lazos del tiempo con dos almas en una batalla eterna por la sincronía. Basta con verlos por el amor de Ferloklath*!. El cornudo es magma ardiente en momentos de deseo, chocando colosalmente con el sublime océano que representa su humano. Rojo infernal besa el azul reflejado del cielo en una colisión inevitable. Los opuestos, en todo su poder, se funden formando roca solida, cimiento para la vida.
Así entonces no es sorpresa que el fauno penetre incontables veces la húmeda cavidad rosada de su omega, que abrazaba su falo con fervor, bañándose en leche fértil. De igual forma, si bien el primer orgasmo fue el más fuerte (literalmente liberando 1/4 de galón de semen, directo hacia el útero de Unai), este no fue el fin de la faena entre amantes. Rheiki mordía con desespero el cuello de su sumiso, dejando rastros de hirviente saliva a su paso acompañados de marcas profundas en epidermis de oro. Su aliento y almizcle remplazaban el oxigeno fresco que el pastor podía respirar, embriagandolo, llevándolo al borde de la locura cada vez que un carnoso glande impactaba con su receptivo órgano interno.
- Mio. El cazador travieso de la pradera tiene dueño ahora - Pronunciaba el fauno con voz rasposa. El brillo de las llamas que rodeaban al lago se veía en sus ojos, oscuros y dilatados. Sus manos agarraban con posesión el definido trasero de Unai, apretando sus nalgas para hacerlo más estrecho en cada intrusión de su enorme miembro. - Besame de nuevo - La dominancia de su lengua ahogo los gemidos del sumiso, con mirada perdida en las fauces del placer.
Placer.... placer. El sentimiento borro los números marcados por el reloj, que para este periodo histórico no era muy reconocido. Por tal motivo, la luna ha de ser nuestra guía por el sendero flamante de este evento.
Noche joven
Tras permanecer unidos por media hora y dos orgasmos, Rheiki saca su verga de Unai, mostrandole con una sonrisa desviada el estado gastado de su miembro bañado en lubricante de carrier y semen tibio. El omega no puede evitar lamerse los labios, inclinándose para limpiar la herramienta que hace unos minutos no paraba de estimular su próstata. El macho cabrio aprovecho la ocasión para mearse en la hermosa boca de su cabrito. Un largo chorro dorado de orina ardiente alimentó al joven nordico, quien uso una expresión triste cuando la acción termino repentinamente.
- R-Rheiki. Esta bien, me gusta tu marca. Por favor, dame más -
- Tendrás más para beber cuando te coja como hembra príncipe mio. Por ahora, ven, acércate -
El flautista envolvió a su ángel en un abrazo, orinando esta vez en su vientre y piernas. - Anda, libera tu marca conmigo. Ayuda a tu macho a marcar territorio - Fue así como los dos hombres orinaron lado a lado, bañándose el uno al otro con miradas de camaradería y afecto puro.
Luna en su cenit
Rheiki ríe a carcajadas, recostado sobre un tronco mientras su omega lo acompaña en risas acostado bajo el.
- ¿Listo? - Pregunta el seeder.
- ¡Listo! - Contesta su príncipe.
En cuestión de segundos el cornudo imita a un zorrillo, bañando de nuevo con su almizcle la cara y pecho de quien carga su semilla. El olor seria demasiado para un puritano, pero para cualquier devoto del afecto natural seria en realidad una fragancia maniática y única. Translucidas gotas con toque anaranjado corren lentamente por la piel del pastorcillo, formando remolinos en sus duros pezones. Este juega feliz con el liquido, hasta que su líder lo levanta del suelo tomándolo en brazos.
- Aren't you the sweetest thing in this world? - Hablo Rheiki, respetando la lengua madre de su colega del alma. Casi como si se tratara de un niño, jugo con la nariz de su omega suavemente, sonriendo con el y besándolo a un ritmo más lento.
Crepúsculo
No pueden decir que no cumplió su promesa. El varón de largos cuernos entierra por ultima vez su pene en el exhausto ano de Unai, derramando una cantidad incompresible de esperma en su interior. Antes de que su presa pueda decir algo, el cazador maestro le regala su marca dorada para quemar sus paredes internas.
El fuego se alza espontáneamente alrededor de ellos en una explosión de baja intensidad. El ritual se ha consumado, Pan esta feliz.
...
- ¿Estas bien pequeño? Por estos lares crecen plantas medicinales muy buenas para el dolor. Yo... lo siento mucho si te lastime - Se disculpo la cabeza de la manada al tiempo que tomaba un baño con el objeto de sus afectos.
Después de un bien merecido baño, la pareja camino orgullosa por el corto sendero hasta el campamento, manteniendo la frente en alto al pisar el circulo de cenizas que horas antes era una pared de plasma encendido. La postal que presenciaron al llegar a sus aposentos fue .... interesante. Volthur y Daven se estaban levantando del suelo en ese instante, corriendo hacia los enamorados al notar su presencia. El humano beta se inclino frente a Rheiki meintras que el orco, en todo su aire de macho alfa, ignoro amistosamente a su lider para abrazar a Unai y jugarle bromas con su cabellera roja.
- Eh chaval! Como te trato este brujo anoche? Espero que puedas sentarte porque a nosotros nos puso en trance y no paramos de.. -
- De jugar Volthur! Correteamos por horas. - Interrumpió Daven sonrojado, intentando esconder la orgía sexual transcurrida la pasada noche (sin éxito alguno a juzgar por sus testículos colgantes manchados de semen.)
- Claro - Dijo Unai en su dulce voz sarcásticamente, robandole una mirada de orgullo a su cornudo.
*Ferloklath es un semidiós ficticio en esta historia. Su papel es ser representación física en la tierra de los choques entre amor y lujuria. Puede adoptar la forma de cualquier criatura mágica en cualquier genero. Sin embargo, muy pocos lo/la han visto. Es de naturaleza pacifica, adorado en varias ciudades. Suele seducir de vez en cuando a viajeros solitarios pero nunca si tienen vínculos de afecto con alguien más.
(Para lectores y mi colega. En este post podrán apreciar mi interpretación de los personajes. Confió en que sabrán quien es quien. Claramente las imágenes no son de mi autoría, por lo que admiro mucho el trabajo de los artistas. )
(Me encanto tu post anterior!! Eres un deleite Mounee. En cuanto a este, tu decides como quieres encontrar distribuidos a los personajes en el campamento. Me disculpo si la imagen que escogí para Ruth no te gusta. La podre quitar si lo deseas)
El fauno, emisario del dios Pan, señor de los bosques, el músico que hace arder los sentidos con su flauta invitando al placer y a la lujuria, condujo a su omega al delirio. El semen, sudor y saliva del macho cabrío, actuaron sobre el muchacho como una dulce droga: Los ojos de Unai quedaron fascinados por las cualidades del color, se excitaron como el paladar con un manjar picante. Del mismo modo que al tocar el hielo sólo se siente el frío físico y esta sensación se olvida cuando se calienta de nuevo el dedo, así se olvida también el efecto físico del color cuando el ojo se aparta. Pero al omega esa noche le ocurrió algo extraño: el cielo nocturno fluyó por sus narices como una leche nutritiva y azul. Este narrador quisiera aclarar algo: a diferencia de otros humanos, Unai, no utiliza el sexo para satisfacer su placer egoísta como un mero desahogo, este omega ama y admira a su Alfa, quiere fundirse con su carne y no separarse jamás de él. Quiere parecerse a su fauno, a su colega, siente que es su complemento perfecto. ¿Qué hombre permitiría ser fecundado con tanta pasión por otro macho si no es para trascender a esa unión? a Unai, los dioses le dieron la oportunidad de poder elegir: amar y gozar de otro hombre libremente sin estar sujeto a las leyes de la reproducción, disfrutar del placer por el placer mismo sin ataduras ni compromisos. Sin embargo, el muchacho, eligió lo contrario: respetar la jerarquía natural, admitir la existencia de un macho Alfa a quien amar y entregarse a él con absoluta entrega y devoción. Entregarse "voluntariamente" por simple delicadeza y amor sincero. Los dioses le concedieron ese milagro: hacer de su vientre una tierra hermosa y fértil donde germinar la semilla de otro macho. Algunos otros lo desean pero muy pocos lo consiguen ¿por qué? pues porque hay que ser muy honesto con uno mismo y con el otro, desprenderte de tu ego, y admitir que veneras a otro hombre hasta el punto de permitir que fecunde tu órgano más fértil: tu cerebro. Entonces, cobran otro sentido el decir: te amo amigo, mi colega, mi compañero. Creedme, es mucho más que simple amor y puro sexo... es adoración. Hablamos de una materia sagrada, un lugar donde los hombres follan libremente y se aparean con sus dioses a quienes aman. Pero los dioses son exigentes y establecen un sacramento.
Unai, de niño vio la llama, el resplandor del fuego puro, se sintió atraído por la llama, quiso tocarla, se quemó, sintíó miedo y respeto por ella. Y el fuego se quedó dentro de él, en su carne nórdica. Unai es una llama dentro del hielo. Por eso a veces se le da mejor calentar las manos que decir te amo. El fuego que aleja la oscuridad, alarga el día, calienta los cuerpos, prepara la comida y hace gozar a los amantes.. Somos hijos de nuestro paisaje, él nos dicta nuestras emociones para siempre le dijo Ruth, su madre. La manada liderada por Rheiki va en peregrinación hacia tierras nórdicas ¡cuantas historias y episodios mágicos nos aguardan! Unai sabe saborear el color, el sol con un traje de purpurina dorada, las nubes de especias, los dulces en las ventanas. El calor que desprende su suave piel pálida, la mirada bajo la ropa, el aire templado de la madrugada, la verga de su fauno clavada en sus entrañas.
Rheiki besó a su omega y le colocó una caléndula en la cabellera pelirroja.
El sonido estridente del amarillo de aquellos pétalos dolían a la vista más que que el tono estridente de una trompeta al oído. Unai cerró la boca para imaginar el sol de mediodía... la lengua y los besos sabían a cúrcuma ácida y melaza. Los besos eran como morder y sorber una caña de azúcar.Es esta necesidad interior la que me lleva a ti: pura intuición. Pura superficie.. ¿Pero hay algo más profundo que la superficialidad? debajo de este colorido flotante nuestros pies pisan la ciénaga. Dijo el muchacho.
El verde es como una vaca, gorda, sana e inmóvil, que rumiando contempla el mundo con ojos adormilados y bobos. Puedo oler sus excrementos sobre los helechos del bosque. Han comido tantos lirios silvestres, tienen las ubres tan hinchadas, que van dejando un sendero lácteo sobre la hierba violeta. A través de la mezcla de amarillo ha entrado en juego una fuerza activa, adquiere otro matiz: se hace grave y pensativo... se hace azul. Y celeste: ese cielo del que no quiero nunca más desprenderme. Te amo, Rheiki.
El adolescente inseminado cierro los ojos. Oscuridad. La nada anterior al comienzo, al nacimiento. Quizá la tierra sonaba así en los tiempos blancos de la era glacial. Allí quiero ir contigo, Rheiki...a un país de hielo, a ofrecerte mi culo pequeño y redondo, imberbe y rubio, cuando te conviertas en un guerrero Norte. Que me lo destroces y haga sangrar como un bebé foca devorado por un oso sobre la nieve antes de fecundarme de nuevo.
Se hizo noche oscura. El color negro suena como la nada sin posibilidades, como la nada muerta después de apagarse el sol, como un silencio eterno sin futuro y sin esperanza. Quítame ese hilo de agua de tu lengua, te he abierto ya mis dos hemisferios, injúriame por dentro.
- Aren't you the sweetest thing in this world?
- You are all I want. There’s no better safe haven than your arms. Bro hold me tight and kiss me like it’s the last time we will.
Unai se alegró de encontrarse de nuevo con la manada y los recién llegados. Jugueteó y bromeó con el orco y saltó sobre la grupa de Andreas para abrazar al centauro.
- Muchacho cada vez que subes a mí me mojas la espalda- dijo el cuadrúpedo - eso me da a entender que Rheiki no ha perdido el tiempo y te ha cubierto como un buen semental.
- Ni te imaginas cómo ni cuanto. (Le susurró travieso Unai al oído) Tú mucho presumir de longitud y tamaño pero mi Alfa es un verdadero campeón en eso y en todo .. que lo sepas.
El centauro relinchó y alzó las patas en el aire encabritándose y jugando con el muchacho que no paraba de reír. Volthur se incorporó al juego:
- Andreas, no seas tan bruto! ¿no ves que el chaval está "dolorido"? jajajajaj..
Unai se bajó de la grupa del centauro y cubrió sus nalgas con la túnica. Aunque magullado, mordido y dilatado por la verga de su macho, Unai se sentía orgulloso de su dueño así que no se dejó vencer por el pudor y la timidez.
- A ver ¿a vosotros qué os pasa? ¿sentís envidia o acaso estáis celosos? . Dijo esto último refugiándose en los brazos del fauno.
- Eh eh.. pelirrojo.. que nosotros estamos bien servidos. no podemos quejarnos en ese aspecto- replicó el orco.
Vio a Daven enrojecer y a Ruth hacer gestos de " unai, no seas tan atrevido".
- Ah, ya veo... al parecer, vosotros tampoco habéis perdido el tiempo.
Se reunieron alrededor del fuego para compartir anécdotas y experiencias, Unai jugueteaba con O-oni, el cervatillo, haciéndole carantoñas como si de un hermanito pequeño se tratase. Daven aún no había encontrado el modo de contactar con Unai, como humano beta sabía que estaba obligado a respetar la jerarquía y no intentar un acercamiento con el adolescente sin el permiso de Rheiki.
Maya y Ruth le hicieron señas a Unai para acercarse a ellas en un aparte.
- ¿Estás bien, hijo?
- Sí, mamá, ha sido realmente precioso. Amo cada día más a Rheiki. El fauno me tiene robado "el sentío" (cuando alguien te hace perder la cabeza de puro amor y pasión)
- No hace falta que lo jures (respondió la madre) se te ve radiante como una luna de agosto. Maya ha preparado un ungüento que te puede aliviar mucho. Es muy efectivo.
- ¿Ah sí, madre? ¿Y tú por qué sabes que ese bálsamo es tan efectivo, eh? ¿no será que también lo has necesitado esta noche? jajajjaja
Ruth pellizcó a su retoño por ser tan travieso y atrevido. Ambos rieron en complicidad.
- Unai, quisiera advertirte de algo... intervino la licántropa.
- Dime Maya..
- Si tu perro ha logrado dar contigo, no dudes que otros también saben seguir un rastro. He inspeccionado los alrededores y tu padre ha reunido a bastantes guerreros y afines para daros caza a ti y a tu madre. Son muchos y están a tan sólo unas millas de aquí, medio día de distancia para ser exactos. He hablado de esto con Rheiki, ha decidido que mañana levantemos el campamento y marchemos hacia tierras más seguras.
El muchacho se sorprendió al ver cómo su madre adoptaba una actitud de respeto y sumisión ante la mujer-lobo alfa. Sin duda, Maya imponía respeto y seriedad.
- Hay algo más por comentarte..
- ¿Algo más?
La licántropa hizo una breve pausa y miró a Ruth para que fuese ella quien continuase informando.
- Sí, hijo, estamos preocupadas por Belver - añadió - se ha pasado varias horas desesperado buscándote por todas partes. Maya está convencida de que la leche de amapolas ya no surte efecto en él.
- ¿Estáis seguras?
La licántropa posó una mano sobre el brazo del muchacho para centrar su atención.
- Mi fino olfato no me engaña cuando se trata de reconocer a otro alfa. Las intenciones de tu hermanastro siguen siendo turbias en lo que a ti respecta. Guarda muchos secretos que ni tú ni tu madre imagináis. Debéis libraros de él cuanto antes... ¿Queréis que yo me encargue de hacerle"desaparecer"?
Unai sintió un escalofrío al escuchar esa última palabra por el modo en que la mujer alfa lo dijo.
- No! no, Maya... lo consultaré primero con Rheiki. Gracias por ayudarnos. Te has ganado mi respeto.
Unai se adentró un poco en el bosque para orinar donde horas antes lo había hecho su Alfa. El olor penetrante y protector de su macho le despejó la mente. Resonaron en su cabeza las palabras de Maya "Belver guarda muchos secretos" y, enseguida, recordó su conversación con el elfo (¿te parece bien que sea Ferloklath?). Reunió tres hojas de helecho y un lirio púrpura tal y como le dijeron agitándolas en el aire.. un rumor apenas perceptible hizo acto de presencia.
- ¿Solicitas mi ayuda, muchacho?
- Sí, por favor! ¿Podrías conducir a mi hermanastro a Corazón Del Árbol y encerrarlo en él?
El elfo rió traviesa y maliciosamente.
- Te lo ruego. Necesito que me ayudes en esto. - Suplicó Unai
- ¿Has pensado en las consecuencias?
- No me importan las consecuencias. Sólo quiero que Belver me deje en paz!
- ¿De verdad quieres que Belver se encuentre con su hermano gemelo después de tantos años? No se han visto desde el día en que nacieron.
- Me da igual. Tal vez el reunirse con su hermano consiga calmar a Belver.
Ferloklath estalló en carcajadas.
- Qué equivocado estás, muchacho. De acuerdo, te ayudaré en esto pero atente a las consecuencias que se derivarán de este encuentro ¡Belver y Uriel juntos! un gran secreto está a punto de ser desvelado. Dos potentes ríos uniendo sus fuerzas en un mismo cauce....
- Por favor, dime cómo librame de Belver!
- Tranquilo, muchacho.. no es necesario que alces la voz. Dirígete a ese árbol y besa la corteza. La imagen del fauno y tú copulando en el lago quedará impresa en ella. Cuando Belver la vea no podrá soportar la ira y dispará un flecha sobre ella. Ya sabes lo que ocurrirá luego....
- Gracias, Ferloklath.
(Perdona por la extensión. Pensé que de algún modo Unai debía estrechar vínculos con los nuevos personajes que introdujiste en la trama. Como líder de la manada te toca reunirnos y conducir a la familia a nuevas tierras jajjajajajaj... me siento tan orgulloso de ti, de que seas mi alfa!) :D
- Me parecen geniales las imágenes que has elegido para los personajes incluido el de Ruth. Preferiría que fueses tú quien se encargue también de Belver para dar coherencia al conjunto. Un abrazo, bro
04-14-2017, 12:18 AM (This post was last modified: 04-14-2017, 12:19 AM by DarkAurion98.)
Ojos de Rheiki
El alfa mantuvo su típica expresión de euforia contenida al admirar a su omega, correteando feliz por todo el campamento. En ese fragmento de tiempo no pudo negar que sintió orgullo cuando el joven cazador se cubrió en su pecho frente a la cómica discusión con sus amigos dominantes.
Ante la alusión de una orgía, una de sus cejas se levanto en gesto irónico. Fue entonces cuando Rheiki se paro firme, tomando una bocanada de aire lentamente, disfrutando del aroma a sexo impregnado en las tiendas. - Bueno. Mi cabrito travieso tiene razón. Si que os habéis divertido anoche - Fue lo único que dijo, con una sonrisa maquiavelica antes de reunir a todos alrededor de la fogata.
Posteriormente hubo un momento pacifico, donde cada quien aprovechaba para forjar amistades y llenar los estómagos tras tan agotadora noche de pasión. El cornudo mantuvo a su omega cerca, dándole de comer carnosas uvas y peras que derramaban sus jugos en la comisura de tan preciosos labios sumisos. Cualquier gota que escapaba a la garganta del carrier era lamida lascivamente por el seeder sin dejar rastro. Desvergonzados totalmente, los enamorados consumaban besos pensados para los más bestiales.
Fue un milagro que al menos, en un instante de lucidez, decidieron vestirse con escasos ropajes. (Aunque para ser honestos, el furioso pene del fauno solo formaba una carpa al levantar su taparrabos)
Todos parecían cómodos con la escena. Uno creería que la madre nórdica ahora mismo estaría sufriendo al ver tanta obscenidad. Falsa teoría considerando que su boca se deleita con la invasión de sus dos machos. También podrías creer que el inocente, recién llegado Onni escondería su cara para mantener pudor, lo que seria de nuevo un error. El cervatillo no ve morbo alguno en las muestras de amor, concentrándose más en los chistes que Maya le cuenta, como si fuera hermana mayor meintras comparte estofado y frescos trozos de pan.
Pero, hay dos presentes que difieren de esta constante. En una esquina, Daven, el fuerte y apuesto humano, desvia la mirada hacia su plato cada vez que un gemido escapa de los amantes. En otro rincón, Belver observa fijamente a su hermanastro, mirada perdida y ligeramente irritada.
El desayuno concluye en paz.
Ojos de Daven
No es su culpa, en serio. El beta adulto intenta distraerse organizando unos troncos tras saciar su estomago cuando Rheiki lo intercepta. Temeroso (En serio, muy raro hablando de un guerrero masculino que comparte ciertas actitudes con Andreas), bajo su cabeza antes de entablar conversación.
- Eh, tío. No tienes que trabajar tan duro. Relájate. Seré el líder de la manada pero eso no implica que te vaya a reprender o algo - Expreso tranquilamente el emisario de Pan, recibiendo una sonrisa tímida que para nada encajaba en el atractivo cuerpo del humano.
- Esta bien Rheiki. Tienes razón. Es solo que... nunca antes había tenido una familia diferente a Maya y Onni sabes? Nunca fuimos tan liberales -
- Bueno... - Pauso el salvaje - Eso puedo cambiar aquí chico. Claro, si tu personalidad así lo desea. No te obligare a remplazarla por nuestras tradiciones si en realidad no las sientes ni te culpare por eso. -
Los dos hombres sonrieron, Daven liberando un aliento que no sabia que contenía.
- Gracias Rheiki. Por todo -
- Ni lo menciones chico - respondió afablemente.
Fue ahí cuando el cornudo diviso con su visión periférica la conversación entre las dos mujeres y Unai. Acercándose un poco, distinguió varios fragmentos, principalmente los referidos a Belver. - ¿ Y ahora en que lios te has metido chaval? - Penso.
Ojos de Onni
Si bien pertenecer a una manada y dejar tu vida atrás no es cosa fácil, el cervatillo no encontró el adaptarse a su nueva familia complicado. Tal vez la cálida presencia del centauro alfa protector y sus amigos del alma le este facilitando las cosas. Por supuesto, en ningún momento olvida que el equino de la manada ya tiene a Ruth como su pareja, pero que Andreas actué como su hermano mayor tan rápido lo hace sentir en extremo bienvenido.
Onni al mismo tiempo se relajo más cuando pudo juguetear con Unai en el desayuno sin recibir miradas de duda o tristeza. Como otro omega, podía oler las hormonas del embarazo en el pastorcillo, lo que lo hacia sonreír angelicalmente.
Terminado el primer festín del día, se dirigió al lago para asearse, levantando su colita pomposa de venado e inclinándose para limpiar los restos de saliva y lubricante que produjo en la celebración nocturna de fuego. Rubor besaba su cara al acordarse el fervor con el que alguien en la fiesta saboreaba su ano mientras el se deleitaba con el de Andreas. En fin, rápidamente se ducho sin notar la presencia de un muy desnudo Daven, quien había terminado de reunir troncos para Volthur.
- Hola hermanito! - Llamo por ese apodo a Onni quien volteo contento.
- Hola tonto - Bromeo el sumiso, abrazando a su amigo beta.
Los dos disfrutaron un baño fraternal, jugueteando en el agua.
Ojos de Volthur
- Joder, eh quedado con hambre -
...
- Espero que cuernos flojos no se haya pasado con Unai anoche. Tal vez le duela un poco el culo -
...
- No puedo más con estas bolas. Sera que Ruth me dará una mamada?
...
Efectivamente, la nórdica bebió gustosa el espeso semen del orco, escondidos entre dos grandes arboles después de que todos estos pensamientos atravesaron la mente del cazador.
Ojos de Rheiki
Sin que su omega se diera cuenta, Rheiki siguió a Unai al bosque, atestiguando su dialogo con el elfo/semidiós. Al terminar, nuestro protagonista se acerco lentamente a su amado para no asustarlo.
- Mi príncipe. No estoy enojado contigo pero necesito que expliques ya lo que esta pasando con Belver - Dijo arrodillado, solo afecto escapando a su boca mientras sus ojos verdes calmaban el temblor azul de los de Unai. - ¿Debería aprisionarlo de nuevo? -
[Ahora podrán ver la forma masculina y femenina de Ferloklath. Al ser multiforme, su voz también puede cambiar radicalmente, sea paralelamente o no a su apariencia. Es personaje de cuidado, ya que como todo ser místico, tiene intenciones secretas. Si sus intereses requieren copiar a un guardia imperial, a Volthur, a un viajero, a Onni, a Unai, etc, lo hará. De nuevo, las imágenes no son de mi autoria y admiro mucho el trabajo de los artistas.]
(Creo que seguí tu idea al dedicar este post para formar relaciones entre personajes y explicar un poco sus modos de conducta. Espero te guste)
04-14-2017, 12:59 PM (This post was last modified: 04-15-2017, 09:37 AM by mounee.)
NOTA ACLARATORIA:
En aquella atmósfera PANsexual capitaneada por Rheiki, que como fauno ya sabemos es el emisario directo del dios Pan, no es nada de extrañar que los componentes de la manada se sintieran cómodos y libres en cuando a expresar sus emociones, sentimientos e instintos más básicos de manera libre y natural. Sus relaciones se caracterizaban por la atracción sentimental, estética, romántica o sexual independientemente del género o sexo de otras personas así como toda práctica sexual. Es decir, la pansexualidad para el grupo era la forma más libre y elemental en la que se pueden concebir las relaciones entre seres humanos y no humanos. Sus mentalidades No entendían de géneros ni de orientaciones sexuales, por lo que pueden ser partícipes tanto los géneros no binarios (aquellos que no se sienten identificados ni como hombre ni como mujer) como los géneros binarios (bisexuales, heterosexuales, homosexuales, etc.). Significa, por lo tanto, que una persona pansexual puede sentirse atraída sentimental, estética, romántica o sexualmente por cualquier otra persona, independientemente de su condición.
Insistir que hablamos de "una atmósfera" que propicia y es favorable a la pansexualidad, aunque es evidente que no a todos los personajes de esta historia les gustan las mismas prácticas ni se sienten atraídos por todos los géneros. Los habitantes del bosque NO se dividían estrictamente en sólo dos géneros: “hombres” y “mujeres”. La inclusión de una persona dentro de uno de estos grupos NO estaba condicionada por su condición natural al nacer. Es decir, si nacías “hombre”, estabas obligado a sentirte atraído por una persona del sexo opuesto. De la misma forma, si nacías con los órganos característicos de un ser masculino, estabas condenado a vivir toda tu vida bajo esa condición. Para estas criaturas NO sólo existían dos colores: el blanco y el negro. Su condición sexual se ha ido flexibilizando cada vez más, eliminando esos prejuicios prehistóricos que determinan de una forma tan absurda y superficial el desarrollo de un ser humano. La orientación sexual va más allá de la condición física al nacer.
Unai, como omega, procuraba en la medida de lo posible solucionar algunos problemas por su cuenta para liberar a su Alfa de algunos problemas y responsabilidades. Ser sumiso no implica ser una persona débil, sin nervio ni capacidad para pensar por sí mismo. El muchacho pelirrojo amaba y respetaba a su líder con absoluta devoción, pero era ágil y despierto para entrar en acción, apoyar a su macho y convertirse en el descanso y refugio para el guerrero. Unai sabía que el tema de su hermanastro Belver le concernía directamente a él, no quería que su hermosa historia de amor y amistad con el fauno se viese contaminada por estos contratiempos. Pero por mucho que lo intentaba, su hermano seguiría estando unido a él como una maldición. ¿Era el precio que los dioses habían establecido para posibilitar su unión con Rheiki?
El muchacho se sobresaltó al escuchar las palabras de su amigo ya que le escuchó llegar:
- Mi príncipe. No estoy enojado contigo pero necesito que expliques ya lo que está pasando con Belver ¿Debería aprisionarlo de nuevo?
- ¡Rheiki, me has asustado! (hizo un pausa para ordenar sus ideas) Bueno, bro... hay unas cuantas cosas que debes saber y que yo he descubierto hace poco: Belver tiene un germano gemelo que se llama Uriel. Al parecer, Halib, por algún motivo que aún desconozco , los separó desde el mismo momento en que nacieron. ¿Sabías tú algo de este tema?
El fauno negó con la cabeza.
- Por lo visto mi madre tampoco lo sabe. Le pedí al elfo que me ayudase a mantener a Belver lejos de mí, de nosotros, porque se había vuelto inmune al efecto de las amapolas. - ¿Dónde está Belver ahora? - inquirió un tanto serio Rheiki - se me está agotando la paciencia con este tío.
Unai se abrazó a su amigo intentando calmarle.
- No Rheiki, por favor.. no te enfades. No te dije nada para no atosigarte con tantos problemas, bastante tienes ya con controlar y dirigir a toda la manada. ¿No confías en mí, bro? Verás... estamos en Corazón Del Árbol, si consigues disparar una flecha en el lugar adecuado, la corteza se abre y te conduce a través de túneles y pasadizos a una ciudad subterránea donde humanos que no se atreven a vivir sus amores y pasiones ocultas a la luz del día acuden cada noche a esa ciudad a desahogar sus instintos como lobos hambrientos. Es el reino perfecto para los hipócritas, los cínicos, los que predican la doble moral y los políticos corruptos.
El fauno para liberar un poco de la tensión que le producía aquella situación sintió ganas de orinar. Unai, en un gesto de sumisión y complicidad a su macho, le levantó el taparrabos y sostuvo la verga del fauno en su mano derecha mientras su amigo aliviaba su vejiga y asimilaba toda aquella información... - ¿Cómo se llama el elfo con quién hablaste? dijo Rheiki
- No sé su nombre , tampoco sé qué apariencia tiene... sólo escuché su voz. Cuando entré en Corazón Del Árbol pude observar a través de una pared traslúcida a Uriel, el hermano gemelo de Belver ¡tendrías que verle, Rheiki! ¡son casi dos gotas de agua idénticas en cuanto a apariencia física! y sin embargo, sus caracteres son tan diferentes como la noche del día. Uriel a diferencia de su gemelo, se le ve con un talante sereno, educado, afable y comprensivo. Me sorprendió el modo cariñoso y tierno con el que trataba a su amada. Al parecer está casado con una bella y noble muchacha de la región pero aún no han podido tener hijos. - Pero ¿dónde está Belver en estos momentos? volvió a inquerir el fauno pero esta vez al borde de la impaciencia.
- Bueno, según pude entender de las palabras del elfo, proyectó una imagen de nosotros dos en el árbol, inmediatamente la corteza adoptó nuestras formas y rostros como dos amantes abrazados y unidos carnalmente... Belver al ver la escena de dos dos machos demostrándose amor y gozando sexualmente no pudo resistir su furia e ira y comenzó a disparar flechas hasta que una dio en el blanco. El árbol se abrió, lo engulló y le condujo a la ciudad. Se supone que ahora está en Corazón del Árbol. Espera voy llamar al elfo.
Unai, según lo acordado, se dispuso a reunir tres hojas de helecho y un lirio púrpura cuando las palabras del fauno le pararon en seco: - Muéstrate, Ferloklath! haz acto de presencia! - ordenó Rheiki.
- Hola, hola, hola... qué grata sorpresa amigos míos ¿me habéis llamado? decidme ¿en qué puedo ayudaros? - ¿Qué sabes de Belver? exclamó el fauno
- ¿Te refieres a dónde se encuentra ahora o... a "todo" lo demás?- respondió en tono burlón el elfo.
Ferloklath miró a Unai, pero éste agachó la cabeza.
Resulta curioso y destacable la actitud de Unai en presencia de su alfa. Calla y le cede el protagonismo a su macho no por ninguna orden o ley establecida "tú te callas cuando yo hablo" no no no no... es algo mucho más hermoso, natural y espontáneo. Es complicidad y entendimiento entre colegas, es saber respetar el lugar del otro. Ese respeto no se pide ni se exige, se gana y se encuentra como un verdadero tesoro.
- Bueno, como bien te ha contado tu omega - continuó diciendo el elfo - Belver se ha reunido con su hermano gemelo Uriel. Ahora sí se conocen en persona después de veintiún años. ¡Oh, puedo asegurar que el encuentro entre ellos ha sido muy emotivo y cálido! imaginaros: dos sangres de un mismo linaje que se juntan... se convierten prácticamente en invencibles en cuanto a sus propósitos. Máxime si ahora ya conocen "su secreto". - ¿A qué secreto te refieres? preguntó Rheiki
- Oh... ¿no lo sabes tú dueño y señor de los bosques? - Deja a un lado tus ironías y sarcasmos, Ferloklath. Te he hecho una pregunta muy clara y directa, Así pues, quiero oír una respuesta en esa misma línea.
- Naturalmente, emisario del dios Pan.. seré claro y preciso: Halib los separó al nacer porque tal y como le anunciaron los sacerdotes del templo, ninguno de los dos hermanos podrá fecundar un vientre por separado. Sus simientes son poderosas y fértiles pero para engendrar a un hijo el semen de ambos deben unirse y mezclarse en el mismo acto de la fecundación. Es decir, deben estar presentes los dos y deben hacerlo simultáneamente y al unísono. No tienen otra opción si quieren tener descendencia.
Unai debido a su carácter espontáneo e inquieto exclamó:
- ¿Insinúas que los dos están obligados a mantener juntos relaciones sexuales?
- Sólo a la hora de engendrar un vástago. De lo contrario, no podrán tener descendencia y su linaje familiar se perderá.
- Vale, sí..pero, hay otras posibilidades y fómulas, no? pueden mezclar sus espermas pero sin necesidad de estar necesariamente presentes...
- A ver, muchachito... ¿entiendes el significado de simultámeamente y al unísono? Está bien, con permiso de tu alfa voy a ser más claro y directo: estoy hablando de "doble penetración" o nada" Para este caso no sirven los trucos, las fórmulas ni otros diferentes métodos. Belver, por fin, ha descubierto este secreto tan bien guardado durante estos años.
- Sin duda es un caso muy difícil pero.. encontrarán una manera de solucionarlo. Uriel está casado, tal vez... (Unai se dió cuenta de que realmente no era nada fácil el asunto) no sé, nada es imposible....
- Tienes razón, pequeño. No lo tienen nada fácil teniendo en cuenta que cualquier vientre de mujer no les sirve como portador ya que se requiere de mucha resistencia física para soportar el acto sexual en sí mismo porque durará horas y requiere de un ritmo frenético y otras prácticas no agradables y cómodas para una mujer; tampoco cualquier útero está capacitado para asimilar la mezcla de las dos simientes y hacerlas germinar. Estamos hablando de alguien con una genética especial. Alguien nacido y elegido por los dioses para ello pero cuyo nombre prefiero no decirlo. Y si me disculpáis, ahora me gustaría desaparecer porque tengo cuestiones urgentes que gestionar... - Espera! ¿quién es la persona a quién han elegido? exclamó Rheiki
- Un nombre que resuena por todas las plazas, calles y tabernas de Corazón Del Bosque... Créeme, fauno, no te va gustar escucharlo. - Dime de quien se trata, te lo ordeno! replicó el fauno
- Está bien. Tú lo has querido. Se trata de alguien que tienes a tu lado, tu omega: Él es el único indicado para ello. Sé que el muchacho lleva a tu hijo en su vientre y en cinco meses dará a luz. Pero si me permites un consejo, levantad el campamento y continuad vuestra peregrinación a tierras nórdicas. Halib y sus tropas están ya muy cerca y no podéis hacerles frente porque sois muy inferiores en número y armas. A esto, se suma que Belver intentará raptar a tu chico a toda costa ahora que sabe su secreto. Creedme, No os queda otra opción... marchaos, os lo ruego. Atravesareis las tierras de los días oscuros pobladas de extrañas criaturas donde os podréis camuflar con facilidad. ¡Oh Fauno, que los dioses te iluminen y proteja a ti y a tu manada.!
(por favor, vámonos, tengo miedo. Qué bien estar contigo después de desvelarse todos los misterios y secretos. No quiero separarme de tu lado, bro.)
Oye, bro, ¿Daven es de fiar? es que no me convence nada la forma en que te mira. :(
Sudor corre por su cuello y espalda, humedeciendo los ropajes que portaba la noche en que fue aprisionado. Belver, el infame hermanastro, empieza a recobrar control sobre su voluntad tras una noche de amor fraternal enriquecida por la leche de amapolas que nutria su alma. Ahora, con este liquido desapareciendo de su torrente sanguíneo, el ex-alfa sufre un episodio de abstinencia, alejándose silenciosamente del campamento para seguir a Unai entre agitados respiros. Escondiéndose tras un arbusto es capaz de escuchar los deseos de su hermano pequeño por desaperecerlo, lo que le causo inmenso dolor en un principio, enriquecido de tristeza.
Sin embargo, mientras más se diluye el jugo de la flor en su sudor, más recuerdos confusos vienen a su mente. Flashes de un imponente alfa cornudo aprisionándolo. Un centauro posando su sudorosa retaguardia en sus labios. Su afligido corazón se ve superado por las nauseas de su estomago, quien ignora los bellos momentos que paso con Unai y Rheiki en su aventura de caza. La pasada fiesta con los nuevos invitados empieza a repugnarle también, con una pequeña voz recordandole que participo en una celebración pagana, no un baile de afecto.
Sediento y enojado espero el muchacho a que el pastorcillo se alejara, confrontando a Ferloklath cara a cara. Ahí fue cuando el travieso elfo señalo su arco y lo instruyo sobre el método de entrada en la corteza, resaltando la vivida imagen de fauno y humano cogiendo como salvajes impregnada en la reacia madera. Pasados numerosos intentos, el mocoso entro, cayendo frente a frente con su hermano gemelo, quien sostenía dulcemente a su amada.
No por mucho tristemente, ya que el semidiós interrumpió el llanto de alegría de los gemelos por lagrimas amargas de la damisela al revelar lo que debían hacer para conservar su linaje. Uriel intento a toda costa consolarla, resguardandola en sus brazos solo para ser empujado por ella contra una pared. Cualquier intento de retenerla era en vano, considerando que no podría tener descendencia con la mujer que ama sino con un pastor que ni siquiera conoce.
- Vamos t- Belver. Se que somos hermanos y todo pero no me puedes obligar a ayudarte. Apenas te conocí! -
- De verdad lo lamento Uriel pero por favor. Necesitamos dejar nuestro legado marcado en esta tierra. -
- No quiero dejar a mi amada y forzar a un inocente en el proceso hermano mio, entiende! -
- ¿Inocente? Por favor Uriel. Veras que se lo merece. Dejala ir, ella no entiende lo que nuestra familia necesita. Solo mira lo emocionado que estoy por haberte encontrado! -
- ¿Familia? Hablas del padre que me abandono? El que te conservo a ti? Esa familia? -
- Por favor cálmate. Le haremos un favor a la naturaleza fecundando a ese chaval. Tienes que creerme -
El silencio se apodero del recinto por unos segundos, desembocando en una respuesta que este narrador desconoce.
Recurriendo a su instinto primitivo de alfa, Rheiki alzo a Unai en brazos, mordiendo su cuello para refrescar su marca. Por medio del vinculo que compartían, pudo sentir el pico de dolor que sufrió su sumiso, precedido por una ola de endorfinas que en otra circunstancia tendría a la pareja en un frenesí de sexo desmesurado. El flautista bebió con pertenencia la sangre que brotaba del blanco cuello de su pelirrojo travieso, cargándolo hasta el campamento sin agradecerle a Ferloklath por la información suministrada.
Llegando, miro a su cabrito a los ojos sin mediar palabra. Este entendió a su macho y empezó a recoger suministros de inmediato.
- ¡Escuchen todos! - Llamo el líder en voz alta, parado en medio de sus seguidores. - Al igual que yo estoy seguro que muchos tienen conocimiento de los rebeldes que nos siguen. Sin embargo, se de buena fuente que están más cerca de lo que creeimos, tal vez por centinelas que se adelantaron a su grupo central. -
Todos asintieron con determinación, incluso Onni, el más inocente de la manada.
- Protegeré mi manada hasta el fin, por eso debemos irnos. Tomaremos un atajo por las tierras de los días oscuros. Se que no es la ruta escénica que teníamos planeada pero esta amenaza amerita ese riesgo. Ahora, ¿mi familia esta conmigo? -
Sin objeción alguna, todos gritaron si y se pusieron a la obra. Rheiki llamo a su valiente colega e inclinándose lo beso. - Escucha bien guerrero del campo. Se que no eres débil, hasta el punto en que te confiaría mi vida - Lo beso de nuevo con desespero. - Por eso te asignare un poco de trabajo pesado. Ayuda a Volthur con nuestras raciones y arcos de caza. ¿Harías eso por mi? - La respuesta creo un gruñido complacido desde el fondo de su pecho que erizo la piel de su omega - Buen chico -
Y los minutos pasaron.
Maya ayudaba a su alfa líder para establecer rutas alternas y escondites naturales con la ayuda de un mapa que cargaba en su mochila. - Aquí están los caminos disponibles Rheiki. Asumimos que la ruta anterior ya estará vigilada por centinelas. En efecto, podemos desviarnos un poco al noreste por el sendero de días oscuros y ganar tiempo. El problema es que mi mapa solo llega hasta el valle de Edilia. A partir de ahí estamos ciegos - Ese fue el discurso de la licontropa quien parecía comandante de las fuerzas especiales de la capital. El emisario salvaje aprecio su aporte y pose, mostrando sus dientes y retándola con un gruñido en gesto de agradecimiento, atendible solo entre dominantes.
- Buen trabajo Maya, muchas gracias. Cuando lleguemos al borde del mapa usaremos nuestras narices para guiarnos -
Por su parte, Unai y Volthur trabajan codo a codo, cargando raciones de carne conservada en sal y reparando daños menores en las carretillas. - Ese es mi hermano omega. Sacando musculo como tu orco - Le dijo Volthur al omega líder afectuosamente. Y si, escucharon bien, omega líder. Un puesto honorifico, indicando balance entre los opuestos naturales.
Ruth, ya informada sobre las posibles intenciones de Belver, se valió de la ayuda de Onni para recolectar ingredientes especiales en caso de emergencia. Hierbabuena en caso de envenenamiento, delirio nocturno para despistar, entre otros.
Por ultimo, Daven utilizaba su experticía para afilar su espada, hachas y astas junto a Andreas, quien compartía sus gustos por el enfoque ofensivo a pesar de su naturaleza pacifica.
Adentrándose en la tierra oscura mencionada por Ferloklath, la mujer lobo olfatea una amenaza humana entre los arboles. Rheiki divisa con sus ojos una de condición diferente.
...
[Abajo podrán vislumbrar la primera amenaza de las tierras de los días oscuros]
(No tengas miedo. Siempre estaré a tu lado. Aprecio tu nota aclaratoria omega mio y te aclaro que solo tengo ojos para ti. Si por Denver te refieres a Daven te aseguro que no hay nada que temer) ;)
04-15-2017, 09:31 AM (This post was last modified: 04-15-2017, 11:52 AM by mounee.)
– ¿Qué haces, joven estúpido -le dijo el árbol a Belver- con esas armas? Sólo un verdadero guerrero es digno de llevarlas. ¿Intentando matar lo que amas crees que erradicaras tu sufrimiento? Confórmate con que tus flechas hieran a gente vulgar sin corazón y no quieras competir conmigo.
- Déjame entrar, gritó enfurecido Belver
- Estás lleno de ira y odio. ¿Acaso piensas que eres el único que sufre por amor y deseo?
Irritado el árbol se vengó disparándole una rama afilada a Belver que le pasó rozándole el rostro. "Al igual que tú yo también quise dar caza y muerte a una ninfa que nunca quiso someterse a mis deseos. Los dioses envenenaron mis flechas devolviéndolas contra mí; apenas había concluido mis súplicas rabiando de dolor, cuando todos mis extremidades se me entorpecieron volviéndose rígidas y leñosas. Mis entrañas se cubrieron de una tierna corteza, los cabellos se convirtieron en hojas, los brazos en ramas, y los pies, que eran antes tan ligeros, se transformaron en retorcidas raíces. Acércate y coloca tu mano derecha en mi tronco y advierte cómo aún palpita el corazón de mi amada dentro de la nueva corteza."
- ¿Qué castigo te infringieron los dioses? preguntó el joven al árbol.
- Ya que no puedes ser un amante de noble corazón, al menos serás un árbol consagrado a la deidad- me dijeron los dioses. Tus cabellos, lira y aljaba se adornarán de laureles. Ceñirás las sienes de los alegres líderes de la batalla cuando el alborozo publique su triunfo y suban al capitolio con los despojos que hayan ganado a sus enemigos. Serás el fiel guardián de las puertas de los enamorados, cubriendo con tus ramas la puerta que está en medio, y así como tus cabellos se conservan en su estado juvenil, tus hojas permanecerán siempre verdes.
- Está bien, te pido disculpas por haberte herido con una de mis flechas. Me dirijo a la ciudad que hay ahí dentro porque me han dicho que voy a encontrarme con una persona muy especial. Dime cómo puedo llegar a Corazón Del árbol...
- Dame tu simiente
- ¿Cómo, estás loco? exclamó Belver
- Entonces no hay trato. Piensa que estoy siento muy benevolente contigo porque te estoy pidiendo la mitad de lo que debería exigirte. Penetra mi corteza y riega con tu semen mi tronco... necesito fortalecer mi savia con nuevos nutrientes.
- Oh, vamos... pretendes que me desolle la verga en tu rasposa piel y quede en carne viva?
El árbol adoptó una nueva forma. Ante la vista del joven aparecieron las carnosas nalgas de Unai y su estrecho y rosado agujero. Belver no dudó en penetrar y abrazar el tronco moviendo sus caderas como un endemoniado hasta que sintió cómo aquella extraña oquedad en la corteza le aprisionaba el falo produciéndole un dolor inmenso hasta hacerle eyacular... Las puertas se abrieron y empujaron al muchacho al interior.
- Recuerda que me has dado la mitad del precio estipulado. A la vuelta, la persona que te acompañará deberá realizar lo mismo que acabas de hacer pero desde el interior si queréis encontrar la salida al bosque. "Lleváis" colgando la llave entre las piernas, más os vale no perderla.
Creo que no hace falta decir que fue Ferloklath el artífice de este juego.
Rheiki, como ha quedado bien descrito en el post anterior de mi compañero, reunió y organizó a toda la manada a la hora de levantar el campamento. La urgencia es como la adrenalina de una buena trama, los conflictos y obstáculos, los palos y pértigas que los personajes deben utilizar para mantener vivo nuestro interés por ellos y sus hazañas.
El líder del grupo asignó con acierto las labores de las que cada cual debía encargarse: abastecer al grupo de alimentos y provisiones para el viaje, organizar el menaje, las pieles y telas de abrigo, así como revisar el armamento y engrasar los carros de transporte. Durante unas tres horas la actividad fue frenética y apenas hablaron unos con otros de tan concentrados que estaban en sus respectivas labores. Rheiki se sentía orgulloso de ver cómo los integrantes de la manada trabajaban bien en equipo... Unai y Volthur perfectamente compenetrados así como Andreas y Daven; las mujeres igualmente haciendo gala de su fuerza, inteligencia y capacidad de organización.
Al poco tiempo de iniciar la marcha, 'El Lago' - hermoso escenario de aquella noche de pasión entre Rheiki y unai - y 'Río de Lágrimas' pronto desaparecieron de la vista de los viajeros. Unai no quiso mirar hacia atrás, no deseaba dejarse embargar por la emoción y la nostalgia. "No huyo de nada ni de nadie, pensó, tan sólo voy en busca de una nueva vida, nuevas tierras donde nacerá mi hijo, nuestro hijo."
Del carromato que iba a la cabeza del grupo tirado por dos potros salvajes, el fauno era quien llevaba las riendas escoltado por el centauro que se encargaba a su vez de orientar y conducir a los equinos por los senderos adecuados. En el interior del mismo, bajo el techo de pieles y ramas. Unai removía al fuego una cacerola que contenía hidromiel y bayas silvestres al tiempo que amasaba con sus manos una torta de higos secos rellena de nueces y almendras. El omega se encargaba de mantener calientes los estómagos de los alfas y del resto del grupo. En el segundo carromato conducido por Volthur, el cervatillo dormitaba en brazos de la licántropa mientras que Daven se afanaba en hacer diferentes trampas para cangrejos, pájaros y peces.
Al caer la tarde, encendieron antorchas y lámparas de aceite fabricadas con el sebo y grasa de jabalíes, osos y ciervos... bajo los efectos de la bebida y al arrullo del fuego, Ruth se atrevió a entonar varios cánticos originarios de su tierra. Aquellas melodías hablaban de que en un principio sólo existía el vacío. No había océano que ocupara un vasto imperio, ni árbol que levantase sus ramas o hundiera sus raíces en las tierras gélidas. Más al norte allá donde el abismo, se formó una región de nubes y sombras donde muy pocas criaturas apenas sobrevivir. En el sur se formó la tierra del fuego y volcanes con Los doce ríos de pura agua glacial que transcurrían desde la montaña sagrada hasta encontrarse con los correspondientes valles transportando amargo veneno en sus aguas hasta que pronto se solidificaron. Cuando las heladas aguas del norte tocaron los rígidos cuerpos serpentinos de los ríos, el abismo se llenó de gélida escarcha.
Cuando el aire cálido que soplaba desde el sur empezó a derretir la escarcha, de las amorfas aguas surgió un gigante de hielo, el primero de todos los seres vivientes.
Unai se acercó a Rheiki y le abrazó por la espalda, apenas podía abarcar con sus brazos los anchos hombros del fauno que se estremeció con el contacto de su omega.
El pelirrojo llevó algo de comer y bebida caliente al líder del grupo.
- ¿Quieres que me encargue de las riendas mientras descansas un poco? dijo Unai
El macho cabrío con tan sólo uno de sus brazos agarró al sumiso y lo sentó entre sus peludos muslos.
- Mejor las llevamos entre los dos ¿te parece? qué calentito estás siempre cabrito mío - susurró el fauno al oído de Unai mientras le acariciaba el vientre - Tienes ya un poco de barriguita, no? a ver, déjame que te palpe los pezones... Mmmmmmm
El alfa estrechó entre sus brazos al muchacho que olía a hierba húmeda tras la lluvia, a trigo germinado al sol, a leche y pan recién horneado, a macho y hembra, a miel caliente que enciende el sexo de los sembradores. Unai era el refugio que cualquier guerrero necesita.
La madre siguió cantando hasta que embriagada de hidromiel quedó dormida y Volthur vino a cubrirla. Las letras de sus canciones hablaron de que el cuerpo del gigante de hielo se convirtó en tierra y sus cabellos en árboles. Con su calavera los dioses formaron la bóveda de cielo, que atestaron de brillantes chispas de los fuegos de Muspellsheim. Estas chispas son las estrellas y los planetas. Pero desafortunadamente, en esta ocasión, la noche era muy fría y oscura.
De repente, como un relámpago apareció una extraña criatura en mitad de las sombras
Los caballos se asustaron y levantaron sus patas delanteras manteniéndose en equilibrio sobre sus cuartos traseros. El carromato estuvo a punto de volcar. La manada estaba en peligro.
(Qué calentito y seguro se está entre tus brazos :) Me temo que algo grave va a suceder. Lo presiento)
04-15-2017, 06:33 PM (This post was last modified: 04-15-2017, 06:36 PM by DarkAurion98.)
A pesar del riesgo latente, Rheiki no podía evitar sentirse feliz. Su amado en olas de devoción y ternura se preocupaba por el como un hermano y no como un macho glorificado por las vírgenes de las ciudades. Su estomago cantaba eufórico por la comida recibida, su espalada calentándose con el toque de tan dulce omega. Partiendo desde ahí, ubicar a Unai entre sus peludas piernas era inevitable. El dejarse llevar por los aromas de seguridad, hogar y salvajes praderas era un deleite en si mismo.
El alfa, acariciando (ya un poco morboso) el abdomen y pezones de su carrier, noto algo extraño en su dulce cabezita. Lastima que una oscura criatura interrumpió su paso. Recordemos, que esto sucede día y medio antes de llegar a tierras de días oscuros, en los senderos de Candem. Un otoño sin fin parece sumirse sobre la zona, donde ramas caídas crujen bajo las imponentes pisadas del obstáculo vivo.
- Todo el mundo, asuman defensa! Maya, Volthur, vengan conmigo - Fue lo primero que grito el fauno, tomando la cara de su colega en manos y mirándolo con semblante de guerrero. - Se que eres fuerte Unai, nunca lo dudo, pero ahora necesito que portes tu arco como el valiente que eres y cubras a madre y a Onni, ¿entendido? - Su fiel seguidor no dudo en asentir, robandole un beso crudo y varonil a su macho antes de resguardar a los sumisos. - Ese es mi chico - Penso con orgullo.
La criatura emitio un sonido gutural, engullendo la vegetacion en su radio cercano con una espesa niebla negra. Daven, con sus pocos ropajes similares a los de un gladiador, defendio el flanco izquierdo de la caravana a espada y escudo, proyectando por primera vez una mirada feroz. Andreas cubrio el flanco derecho con su asta, cerca del carro donde Ruth y Onni preparaban a paso rapido bombas incendarias con esencia de ceniza volcanica.
- ¿A que nos enfrentamos Maya? - Expreso el cornudo al no poder reconocer la especie de su adversario, el cual los miraba con ojos muertos de bronze y mandibula hambrienta.
- Creo que es un errante Rheiki - Respondio la licantropa cuando uno de los largos miembros del mostruo la ataco. Afortunadamente sus reflejos mejorados junto con sus fuertes patas de lobo la ayudaron a impulsarse fuera de la trayectoria justo a tiempo, aterrizando sobre un tronco.
Rheiki pudo haberse detenido a preguntarle como estaba, pero no tenia tiempo para eso. No seria el lider de la manada si se detuviera a cada instante que sus compañeros corren peligro. Confia en ellos y sus habilidades, por lo que se concentra en rodear a la criatura que arremete contra el. Sus afilados dientes fallan pero los cuernos en su lomo no, acertando una cortada en el brazo del alfa. Casi aullando, nuestro protagonista acierta un macizo puño contra la garganta del errante, haciéndolo inclinarse hacia atrás para difuminarse en la niebla.
- Rheiki, Volthur. Dejen que se acerque a ustedes. Puede volverse intangible a voluntad - Grito Maya, lazándose con feroces garras a la cara del espectro. Logrando sostenerse por un momento, la hembra enterró sus armas naturales en los ojos, extrayendo sangre negra al tiempo que la criatura rugía y se retorcía en dolor. Volthur y Rheiki aprovecharon la oportunidad, hundiendo sus lanzas en el vientre del enemigo, causándole un espasmo que mando a la mujer lobo volando hacia un carruaje. Gracias a los dioses por su acelerado factor regenerativo.
- ¿Eso es todo lo que tienes? - Gruño el orco, enterrando su asta una y otra vez en el cuello de la criatura hasta que esta asumió de nuevo un estado gaseoso.
- Mierda. Este hijo de puta no va a ser fácil. Madre, ¿que tienes para mi? - Vocifero Rheiki. Ruth asomo sin pánico su cabeza por la ventana del carruaje, lanzando varias pociones inflamables al agarre del fauno. Daven mientras tanto distraía al errante, haciendo remolinos en su forma nublosa y esquivando golpes de cola. - Unai, apunta a su pecho y dispara! - Ordeno el fauno, viendo complacido como las flechas llovían sobre el semblante del oscuro. Al mismo tiempo no perdió la oportunidad de moler a puños la quijada de la bestia quien rugía furiosa sin darse cuenta que las manos del cornudo ardían en fuego volcánico. Este apenas afectaba su piel, pero para la estructura etérea del errante el ardor era el mismísimo infierno.
Entre sonidos salvajes se retiro, huyendo bajo el manto de una noche sin luna. La poción de Ruth sin duda funciono. - ¿Todos están bien? -
...
Tras curar unos cuantos cortes, el viaje continuo con la ayuda de antorchas y cambios de turno para vigilar. - Estuviste increíble cabrito mio - . Susurraba el dominante horas después, abrazando a su colega embarazado. - Ahora, no te asustes pero, no sientes algo diferente en tu cuerpo amor? - Ante la negativa confusa del omega, Rheiki solo sonrió y lo beso, sin contarle sobre los cuernos nacientes que empezaban a asomarse en su cabeza. - Cuando tengamos tiempo de hacer el amor te lo contare todo. Por ahora, descansa -
Dos centinelas, simpatizantes de Halib y las políticas de la gran capital, se esconden a lado y lado del sendero. Al frente, criaturas con torso de hombre y cola de serpiente se arrastran, siguiendo a su líder quien planea enfrentar a la caravana guiada por el emisario de Pan.
- ¿Que les puedo ofrecer amigos míos? - Pronuncio Otto, el naga* alfa.
La tensión crece.
...
*Aunque la descripción general de los nagas suele ser de serpientes antropomórficas, sin rasgos humanos, yo decidí usar una variante para los seres de esta especie en esta parte de nuestro relato. Abajo verán de nuevo al primer enemigo de estas tierras, Otto. Aclaro que ambas variantes (mitad humano y serpiente antropomórfica), pueden encontrarse en esta historia.
(Siempre estaras seguro conmigo. Por favor no postees aun que mañana o más tarde continuare con la batalla) ;)
)
Oh, lamento si el contexto de la canción se desvía un poco. Confió en que captaras el mensaje de amor y no lo contrario)
![[Image: JJeTods.jpg]](http://i.imgur.com/JJeTods.jpg)