Esa noche, Unai, se pasó las horas echando en falta a su amigo. Necesitaba el calor de sus brazos, la suavidad peluda de sus muslos y patas, esa mirada mitad animal y mitad humana que despertaba sus instintos naturales más básicos. Sí, ¿por qué no admitirlo y reconocerlo? además de su olor, el muchacho necesitaba el afecto del macho Alfa.
En un momento de desesperación porque le faltaba el aire, abrió la ventana para invocar a su amigo en mitad de la madrugada... era muy doloroso para el chico ahogarse en ese mar agitado de sentimientos revueltos. A escasos metros de distancia pudo distinguir en la penumbra la figura de su hermanastro tras el parapeto de una mata de azucenas. Belver se masturbaba casi todas las noches. Observó el falo de su hermano, que aunque de respetable tamaño, no era ni de lejos tan hermoso ni tan grande como el de su amigo. Belver reconoció la silueta de Unai en la ventana, se incorporó de un salto y en un acto de pura chulería tomó su pene erecto con una mano, y con la otra estrujó sus testículos para ofrecérselos al chico mientras sonreía de un modo obsceno y lascivo. A continuación, introdujo su miembro erecto en el interior de una azucena y eyaculó dentro. En un acto instintivo, Unai cerró la ventana y bloqueó la puerta de su habitación con un mueble.
A la mañana siguiente, el pastorcillo reunió su rebaño y se dirigió al claro del bosque junto al río. Había tomado la firme decisión de ocultar sus sentimientos y comportarse de manera correcta con Rheiki. Tengo que aprender de Volthur y Andreas y de cómo se relacionan entre ellos. Observar e imitar sus comportamientos. Soy un hombre y los hombres no me muestran tan cariñosos entre ellos, ese comportamiento no es natural, es incorrecto.
Al llegar cerca del río, el chico reconoció de inmediato el olor inconfundible de su Alfa "ha estado por aquí" dijo. El líquido dorado de la orina del fauno aún goteaba de las hojas de los helechos. Pero había algo más... Un poco más alto, distinguió el rastro que dejan los disparos de esperma que brotan del falo de un semental. ¿Este suave y espeso néctar también será suyo? se preguntó Unai. Lo tocó y comprobó su densidad entre sus dedos y, luego, sin pensar lo que hacía, lo untó sobre uno de sus pezones. De inmediato, como en una reacción alérgica, la punta carnosa de su pezón de dilató y abrió como el capullo de una rosa. ¿Qué le sucede a mi cuerpo? se asustó y fue a lavarse a la orilla de río.
"El inicio de la primavera está muy cerca, los machos están en celo. Esto es lo que está pasando, es normal que suceda" se dijo mentalmente para tranquilizarse. Pero el adolescente no fue capaz de preguntarse por qué él no hacía lo mismo que ellos ni tampoco qué tipo de "celo" era el suyo.
En su intento por comportarse de un modo "más normal" además de su zurrón, esa mañana había llevado consigo el arco y las flechas para hacer deporte y practicar su puntería.
Oyó unas pisadas que le resultaron familiares.
- Rheiki! ¿qué tal estás, amigo mío? Discúlpame por mi reacción de ayer pero tuve que salir corriendo porque se me hizo muy tarde. (Odiaba tener que mentir pero no le quedó más remedio) Bueno, en realidad me asusté un poco... no de ti ni te tus colegas que me caen genial, eh? sino por.. no sé.. en fin, que a veces me comporto de una manera un poco absurda y como un niño. Te pido perdón, vale?
Estaba muy nervioso y ruborizado por la presencia del fauno
- Ah, he traído mi arco para practicar un poco. No tengo muy buena puntería jeje
En un momento de desesperación porque le faltaba el aire, abrió la ventana para invocar a su amigo en mitad de la madrugada... era muy doloroso para el chico ahogarse en ese mar agitado de sentimientos revueltos. A escasos metros de distancia pudo distinguir en la penumbra la figura de su hermanastro tras el parapeto de una mata de azucenas. Belver se masturbaba casi todas las noches. Observó el falo de su hermano, que aunque de respetable tamaño, no era ni de lejos tan hermoso ni tan grande como el de su amigo. Belver reconoció la silueta de Unai en la ventana, se incorporó de un salto y en un acto de pura chulería tomó su pene erecto con una mano, y con la otra estrujó sus testículos para ofrecérselos al chico mientras sonreía de un modo obsceno y lascivo. A continuación, introdujo su miembro erecto en el interior de una azucena y eyaculó dentro. En un acto instintivo, Unai cerró la ventana y bloqueó la puerta de su habitación con un mueble.
A la mañana siguiente, el pastorcillo reunió su rebaño y se dirigió al claro del bosque junto al río. Había tomado la firme decisión de ocultar sus sentimientos y comportarse de manera correcta con Rheiki. Tengo que aprender de Volthur y Andreas y de cómo se relacionan entre ellos. Observar e imitar sus comportamientos. Soy un hombre y los hombres no me muestran tan cariñosos entre ellos, ese comportamiento no es natural, es incorrecto.
Al llegar cerca del río, el chico reconoció de inmediato el olor inconfundible de su Alfa "ha estado por aquí" dijo. El líquido dorado de la orina del fauno aún goteaba de las hojas de los helechos. Pero había algo más... Un poco más alto, distinguió el rastro que dejan los disparos de esperma que brotan del falo de un semental. ¿Este suave y espeso néctar también será suyo? se preguntó Unai. Lo tocó y comprobó su densidad entre sus dedos y, luego, sin pensar lo que hacía, lo untó sobre uno de sus pezones. De inmediato, como en una reacción alérgica, la punta carnosa de su pezón de dilató y abrió como el capullo de una rosa. ¿Qué le sucede a mi cuerpo? se asustó y fue a lavarse a la orilla de río.
"El inicio de la primavera está muy cerca, los machos están en celo. Esto es lo que está pasando, es normal que suceda" se dijo mentalmente para tranquilizarse. Pero el adolescente no fue capaz de preguntarse por qué él no hacía lo mismo que ellos ni tampoco qué tipo de "celo" era el suyo.
En su intento por comportarse de un modo "más normal" además de su zurrón, esa mañana había llevado consigo el arco y las flechas para hacer deporte y practicar su puntería.
Oyó unas pisadas que le resultaron familiares.
- Rheiki! ¿qué tal estás, amigo mío? Discúlpame por mi reacción de ayer pero tuve que salir corriendo porque se me hizo muy tarde. (Odiaba tener que mentir pero no le quedó más remedio) Bueno, en realidad me asusté un poco... no de ti ni te tus colegas que me caen genial, eh? sino por.. no sé.. en fin, que a veces me comporto de una manera un poco absurda y como un niño. Te pido perdón, vale?
Estaba muy nervioso y ruborizado por la presencia del fauno
- Ah, he traído mi arco para practicar un poco. No tengo muy buena puntería jeje