Unai obedeció a su Alfa. Se sentó sobre aquella verga que lo empalaba de aquel modo tan placentero y comenzó a hacer movimientos envolventes haciendo girar sus caderas alrededor de aquel eje duro y carnoso. Abría y contraía su cavidad para ajustarse y estrecharse perfectamente a la verga del macho cabrío para proporcionarle el mayor placer posible a su Alfa quien no paraba de gemir. ¿Cómo describir lo que Unai sentía en esos momentos? su alegría y felicidad eran inmensas y su gozo sexual extremo al sentirse unido en carne con el hombre a quien más amaba en el mundo. El anillo de su cavidad se dilataba para enfundar como un guante la húmeda y sabrosa verga de su macho, lo acogía con la misma entrega y pasión que su boca lo hizo con anterioridad.. sus pezones se dilataron y aumentaron de tamaño con la excitación al tiempo que derramaron unas gotitas de néctar dulce y transparente. Aquello era una señal muy clara, que una vez fecundado, aquellos pectorales masculinos bien definidos, con total seguridad serían capaces de producir una leche nutritiva y sabrosa para su futuro bebé.
Unai, en medio de su delirio sexual, soñaba con quedar embarazado.. pensó en esos momentos cómo su vientre ahora plano y musculoso acogería el esperma de su macho para germinarlo y concebir un hijo. Sus entrañas ardían de deseo suplicándole a Rheiki que lo tomase como un semental a su yegua. ¡No podía soportar más aquel deseo tan fuerte! acarició y pellizcó sus pezones para calmar un poco el dolor que le producía aquella desesperación de amar y desear tanto a su fauno. Hundió su nariz en la axila de su Alfa para embriagarse de su aroma, para arder aún más de excitación llevada al límite, comenzó a lamer las axilas de su macho para calmar su deseo y mostrarle su sumisión y entrega.
Ofreció sus labios ardientes a su Alfa que en encendido de pasión sexual, los estrujó con su mano, los mordisqueó y derramó un hilo abundante de saliva en su interior. Unai estaba sacando a flote la naturaleza dominante del fauno, su instinto natural y más salvaje..
- Fóllame, fuck me hard... I need you, Sir... fuck me please... hazme tuyo, sólo tuyo, te lo suplico. Insemina también mi cerebro para que seas sólo tú el hombre y el único macho a quien adorar y amar hasta la desesperación. Hazme de tu exclusiva propiedad, por favor.. quiero ser sólo tuyo.
Rheiki, azotó las carnosas nalgas del omega para calentarlas y volverlas ultrasensibles al mínimo contacto. Deseaba que su sumiso se estremeciera en carne viva cuando lo penetrase a continuación y sus grandes y abultadas bolas golpeasen rítmicamente entre sus muslos para estimular aún más su rosado y hambriento agujero.
- Por favor, por favor, no me tortures más matándome de deseo, te amo, te quiero con locura, Rheiki... Unai suplicaba y rogaba al Fauno arqueando su espalda y ofreciendo su culo como una hembra en celo.
La naturaleza de Unai no era como un fósforo que arde y luego se apaga, su sangre nórdica era sabia en el arte de amar y complacer a un hombre Alfa: su naturaleza Omega le aconsejaba prender el fuego y arder lento hasta producir una gran hoguera, convertirse en un leño que arde constantemente y conserva el calor durante toda la noche. Unai ya soñaba con construirle una cabaña acogedora a su Alfa para mantenerle caliente y resguardado. Deseaba construirle una casa cómoda y agradable en el bosque.... pero ahora, lo único que deseaba era gozar de su noche nupcial, satisfacer al máximo los placeres y necesidades sexuales de su semental. Ahora su cuerpo era esa cálida y agradable casa de la que el Fauno iba a ser el único dueño y propietario.
El Macho se preparaba para fecundarlo. Se oyeron bramidos y aullidos de otros Alfas queriendo fecundar pero Rheiki era el rey y señor de los bosques, su poderoso almizcle de Macho Alfa los mantuvo a todos alejados de aquel círculo nupcial sobre la hierba. El viento nocturno soplaba entre las hojas y las cañas huecas de la orilla del río se inclinaron a modo de reverencia. El aire circuló por los conductos del cañaveral produciendo una hermosa melodía. La silueta del fauno con su verga dura y palpitante recortándose bajo la luna llena era de una belleza asombrosa... Unai iba a recibir su regalo en medio de aquella música. https://www.youtube.com/watch?v=8mty9TEm...KF3ps4nH2o
Unai, en medio de su delirio sexual, soñaba con quedar embarazado.. pensó en esos momentos cómo su vientre ahora plano y musculoso acogería el esperma de su macho para germinarlo y concebir un hijo. Sus entrañas ardían de deseo suplicándole a Rheiki que lo tomase como un semental a su yegua. ¡No podía soportar más aquel deseo tan fuerte! acarició y pellizcó sus pezones para calmar un poco el dolor que le producía aquella desesperación de amar y desear tanto a su fauno. Hundió su nariz en la axila de su Alfa para embriagarse de su aroma, para arder aún más de excitación llevada al límite, comenzó a lamer las axilas de su macho para calmar su deseo y mostrarle su sumisión y entrega.
Ofreció sus labios ardientes a su Alfa que en encendido de pasión sexual, los estrujó con su mano, los mordisqueó y derramó un hilo abundante de saliva en su interior. Unai estaba sacando a flote la naturaleza dominante del fauno, su instinto natural y más salvaje..
- Fóllame, fuck me hard... I need you, Sir... fuck me please... hazme tuyo, sólo tuyo, te lo suplico. Insemina también mi cerebro para que seas sólo tú el hombre y el único macho a quien adorar y amar hasta la desesperación. Hazme de tu exclusiva propiedad, por favor.. quiero ser sólo tuyo.
Rheiki, azotó las carnosas nalgas del omega para calentarlas y volverlas ultrasensibles al mínimo contacto. Deseaba que su sumiso se estremeciera en carne viva cuando lo penetrase a continuación y sus grandes y abultadas bolas golpeasen rítmicamente entre sus muslos para estimular aún más su rosado y hambriento agujero.
- Por favor, por favor, no me tortures más matándome de deseo, te amo, te quiero con locura, Rheiki... Unai suplicaba y rogaba al Fauno arqueando su espalda y ofreciendo su culo como una hembra en celo.
La naturaleza de Unai no era como un fósforo que arde y luego se apaga, su sangre nórdica era sabia en el arte de amar y complacer a un hombre Alfa: su naturaleza Omega le aconsejaba prender el fuego y arder lento hasta producir una gran hoguera, convertirse en un leño que arde constantemente y conserva el calor durante toda la noche. Unai ya soñaba con construirle una cabaña acogedora a su Alfa para mantenerle caliente y resguardado. Deseaba construirle una casa cómoda y agradable en el bosque.... pero ahora, lo único que deseaba era gozar de su noche nupcial, satisfacer al máximo los placeres y necesidades sexuales de su semental. Ahora su cuerpo era esa cálida y agradable casa de la que el Fauno iba a ser el único dueño y propietario.
El Macho se preparaba para fecundarlo. Se oyeron bramidos y aullidos de otros Alfas queriendo fecundar pero Rheiki era el rey y señor de los bosques, su poderoso almizcle de Macho Alfa los mantuvo a todos alejados de aquel círculo nupcial sobre la hierba. El viento nocturno soplaba entre las hojas y las cañas huecas de la orilla del río se inclinaron a modo de reverencia. El aire circuló por los conductos del cañaveral produciendo una hermosa melodía. La silueta del fauno con su verga dura y palpitante recortándose bajo la luna llena era de una belleza asombrosa... Unai iba a recibir su regalo en medio de aquella música. https://www.youtube.com/watch?v=8mty9TEm...KF3ps4nH2o