03-24-2017, 08:38 PM
Las placidas notas musicales, viajando a lo largo del valle, indujeron un momento de plena conciencia en el fauno. Este abrió sus ojos verdes tal orbes místicos, llevando su peluda mano suavemente a la mejilla del pequeño seguidor. Pausa. El sonido de azotes húmedos fue remplazado por agitas respiraciones y grillos denotando el juramento nocturno de la velada. Los segundos se sumaban mientras que el omega confundido suplicaba con la mirada a su amante que siguiera, pero este no hizo caso. No era para probar limites esta vez, o ser malévolo con la lujuria del chico. Oh no, esto era diferente.
Rheiki tenia su boca semiabierta, expresión llena de un amor inconmensurable. ¿Como llego aquí? ¿Que hizo para ganarse el amor de este ser celestial? ¿Por que Unai, símbolo de bondad y devoción, tenia la vida que llevaba? Las preguntas se sumaban, pero no teniendo el corazón para torturar a su luz, retomo las embestidas. Fue diferente, debo admitir. El salvajismo desordenado del acto cambio a penetraciones fuertes pelo lentas. La cabeza del ángel nórdico era sostenido en las sucias manos del macho cabrio, quien le robo un beso más placentero, fresco, afectuoso.
- Toca mis cuernos príncipe mio, ¿que sientes? -
- ... -
- ¿Si? - pregunto tras la respuesta, recorriendo al tacto con adoración las costillas y caderas del muchacho. - Ahora toca mi pecho Unai, sientes lo fuerte que late mi corazón por ti? -
- ... -
El ritmo aumento sutilmente, glande siempre saludando en pleno esplendor el divino útero del pronto padre. Cada vez que subía, Rheiki sentía las mojadas paredes absorber su miembro, envolviéndolo y derritiendolo en un calor incomparable. Cada vez que bajaba, lubricante y semen saludaban el frió aire forestal. Los gritos evolucionaron a gemidos entrecortados, porque a diferencia del primero, este clímax no era ordinario. Su fin no era liberar tensión, sino sellar el vinculo de una vez por todas..
De nuevo, azul y verde se mezclo en una mirada. Sin aviso, el alfa llevo el omega a su pecho, sosteniéndolo fuertemente con una sus brazos mientras la melodía de intrusiones intensificaba su frecuencia. A tanta velocidad y con tanto peso, los testículos del fauno dolian en cada acción, pero no importaba.
...
Rheiki muerde el cuello de Unai mientras eyacula copiosamente en la cavidad del chico, sufriendo espasmos indetenibles mientras la ferrosa sangre de tan blanca piel lo alimenta. Goza cuando siente al pastor pintar su propio abdomen de blanco. - Ese es mi chico, corriéndose sin tocarse - Penso orgulloso mientras su traseo expelia gotas de almizcle concentrado. Su verga convulsiono con pequeñas interrupciones durante cinco minutos seguidos, desembocando en un mar de besos, elogios y esperma.
- Te amo Unai -
Una nueva melodía se escuchaba en el fondo. Una madre de buenas intenciones se adentraba en el bosque con dos caballerosos guerreros. Ninguno se acerco a la pareja, pero claramente escucharon en el aire la declaración de los amantes.
https://www.youtube.com/watch?v=U10ftE4X...2o&index=4
...
(La melodía de cada vídeo me dejo hechizado dulce humano. Gracias por tomarte el tiempo de buscarlas)
Rheiki tenia su boca semiabierta, expresión llena de un amor inconmensurable. ¿Como llego aquí? ¿Que hizo para ganarse el amor de este ser celestial? ¿Por que Unai, símbolo de bondad y devoción, tenia la vida que llevaba? Las preguntas se sumaban, pero no teniendo el corazón para torturar a su luz, retomo las embestidas. Fue diferente, debo admitir. El salvajismo desordenado del acto cambio a penetraciones fuertes pelo lentas. La cabeza del ángel nórdico era sostenido en las sucias manos del macho cabrio, quien le robo un beso más placentero, fresco, afectuoso.
- Toca mis cuernos príncipe mio, ¿que sientes? -
- ... -
- ¿Si? - pregunto tras la respuesta, recorriendo al tacto con adoración las costillas y caderas del muchacho. - Ahora toca mi pecho Unai, sientes lo fuerte que late mi corazón por ti? -
- ... -
El ritmo aumento sutilmente, glande siempre saludando en pleno esplendor el divino útero del pronto padre. Cada vez que subía, Rheiki sentía las mojadas paredes absorber su miembro, envolviéndolo y derritiendolo en un calor incomparable. Cada vez que bajaba, lubricante y semen saludaban el frió aire forestal. Los gritos evolucionaron a gemidos entrecortados, porque a diferencia del primero, este clímax no era ordinario. Su fin no era liberar tensión, sino sellar el vinculo de una vez por todas..
De nuevo, azul y verde se mezclo en una mirada. Sin aviso, el alfa llevo el omega a su pecho, sosteniéndolo fuertemente con una sus brazos mientras la melodía de intrusiones intensificaba su frecuencia. A tanta velocidad y con tanto peso, los testículos del fauno dolian en cada acción, pero no importaba.
...
Rheiki muerde el cuello de Unai mientras eyacula copiosamente en la cavidad del chico, sufriendo espasmos indetenibles mientras la ferrosa sangre de tan blanca piel lo alimenta. Goza cuando siente al pastor pintar su propio abdomen de blanco. - Ese es mi chico, corriéndose sin tocarse - Penso orgulloso mientras su traseo expelia gotas de almizcle concentrado. Su verga convulsiono con pequeñas interrupciones durante cinco minutos seguidos, desembocando en un mar de besos, elogios y esperma.
- Te amo Unai -
Una nueva melodía se escuchaba en el fondo. Una madre de buenas intenciones se adentraba en el bosque con dos caballerosos guerreros. Ninguno se acerco a la pareja, pero claramente escucharon en el aire la declaración de los amantes.
https://www.youtube.com/watch?v=U10ftE4X...2o&index=4
...
(La melodía de cada vídeo me dejo hechizado dulce humano. Gracias por tomarte el tiempo de buscarlas)