(No me molesta en absoluto, al contrario, me encanta que me sorprendan. El juego como el sueño nos permite adentrarnos en rincones excitantes e insospechados)
Unai disfrutó mucho de ese abrazo a tres, emparedado entre los cuerpos de los dos seres que más amaba en su vida.
- Claro, que sí Rheiki. Puedes llamarme como quieras y te diré algo más: ahora me siento orgullosa de que mi hijo esté en "vínculo sagrado" contigo. No hay más que ver la felicidad contagiosa que irradian sus ojos para saber que he acertado plenamente por haberle entregado en tus manos. Tutéame, por favor.
Ruth es una mujer aún joven, tuvo a su hijo a los catorce años y el muchacho aún no ha cumplido los diecisiete. Sintiéndose aún hermosa y deseada, su coquetería femenina salió a relucir: "llamadme por mi nombre, Ruth. Os agradezco vuestra acogida, y más aún, en una noche tan especial como ésta."
A continuación, les relató lo que había sucedido: Su marido no tardó en enterrarse de la ceremonia en el templo y de la unió de su hijo con el Fauno. Montó en cólera y juró vengarse del chico y de su madre encerrando a su esposa en una lóbrega habitación del sótano pero Ruth consiguió huir con la ayuda de una fiel sirviente. Orco y centauro la encontraron vagando por el bosque cuando trataba de llegar a la costa para embarcar hacia Tierra nórdica.
- Bueno, mami, lo importante es que ahora estás a salvo con nosotros.- dijo Unai- te trataremos como a una reina, no tienes que preocuparte por nada.
La pareja de amigos no paró de juguetear y hacerse cosquillas. El travieso sumiso rascar el abdomen del fauno para provocarle flatulencias y hacer tronar las peludas nalgas del Macho cabrío haciendo reír al muchacho como al resto del grupo. Unai se encaramó de un salto sobre los hombros del fauno como si de un acróbata se tratase para recoger aquellas sabrosas manzanas doradas. Volthur había cazado un ciervo y una vez preparado y sazonado con hierbas aromáticas se asaba lentamente sobre un eje rotando al fuego. Andreas (el centauro) era un experto en preparar hidromiel, una bebida alcohólica y de propiedades curativas que se elabora a partir de la fermentación en condiciones adecuadas, de una mezcla de mieles seleccionadas, agua y pólen. Degustaron aquellas manzanas como aperitivo y algunos vasos de aquella bebida afrodisíaca y eufórica... la luna llena estaba en su cénit de esplendor. Las cabelleras de madre e hijo resplandecian como llamaradas.
Excitada por el almizcle que desprendían los machos Alfa, Ruth,no tardó en desprenderse de su ropa y mostrar su hermoso cuerpo: Su juvenil cintura y caderas iban en consonancia con sus torneados muslos. Los pechos turgentes y de rosados pezones como los de su hijo se movían y balanceaban al ritmo de aquella música. Las copas de aquellos pechos que cabían perfectamente en el hueco de las manos de un macho que desease poseerla... ella lo sabía y los alfa allí presentes también. La madre sacó a su hijo a bailar, ambos ejecutaron una danza nórdica repleta de sensualidad, belleza y erotismo https://www.youtube.com/watch?v=xKF3ps4nH2o
- Vamos, vamos, dancemos todos en celebración de esta hermosa unión - dijo Ruth - invitando a los allí presentes. Incluso se atrevió a bromear con el centauro: "Volthur, en verdad, siempre vas desnudo y a diferencia de esas enormes bolas, tu miembro en estado normal siempre está oculto, pero no quiero imaginármelo en otro estado jajjajajja..
El Centauro se ruborizó.
- Oh, no seas tan tímido, no hay nada de qué avergonzarse. la luna llena nos invita a todos esta noche a disfrutar de la belleza de nuestros cuerpos y almas. - continuó diciendo Ruth -(Dirigiéndose a Rheiki), mi querido yerno, la música que sale de esa flauta es una de las más hermosas que he oído en mucho tiempo, pero únete al grupo y danza con nosotros.
La sabrosa carne del ciervo y el hidromiel condujeron a los celebrantes a un estado de sopor y felicidad... ninguno de ellos advirtió que una figura los espiaba entre las sombras.
Las llamas dieron paso a las cálidas brasas. Todos se acurrucaron, unos con otros, alrededor de los carbones encendidos mientras que la luna atenuó sus rayos para hacer la escena aún más íntima e invitar al sueño. Era obvio que todos estaban ebrios, el orco tal vez un poco más que el resto... ¿Qué ocurrió en esas horas últimas horas de la madrugada antes del alba mientras apenas podían distinguirse con claridad las siluetas de aquellos cuerpos entrelazados para protegerse del frío?
Hubo unos ojos testigos que lo observó todo o, mejor dicho, interpretó la escena a su modo. Era Belver que siguió el rastro de Ruth hasta el campamento.
Aquella noche, dos vientres fueron fecundados.
Unai disfrutó mucho de ese abrazo a tres, emparedado entre los cuerpos de los dos seres que más amaba en su vida.
- Claro, que sí Rheiki. Puedes llamarme como quieras y te diré algo más: ahora me siento orgullosa de que mi hijo esté en "vínculo sagrado" contigo. No hay más que ver la felicidad contagiosa que irradian sus ojos para saber que he acertado plenamente por haberle entregado en tus manos. Tutéame, por favor.
Ruth es una mujer aún joven, tuvo a su hijo a los catorce años y el muchacho aún no ha cumplido los diecisiete. Sintiéndose aún hermosa y deseada, su coquetería femenina salió a relucir: "llamadme por mi nombre, Ruth. Os agradezco vuestra acogida, y más aún, en una noche tan especial como ésta."
A continuación, les relató lo que había sucedido: Su marido no tardó en enterrarse de la ceremonia en el templo y de la unió de su hijo con el Fauno. Montó en cólera y juró vengarse del chico y de su madre encerrando a su esposa en una lóbrega habitación del sótano pero Ruth consiguió huir con la ayuda de una fiel sirviente. Orco y centauro la encontraron vagando por el bosque cuando trataba de llegar a la costa para embarcar hacia Tierra nórdica.
- Bueno, mami, lo importante es que ahora estás a salvo con nosotros.- dijo Unai- te trataremos como a una reina, no tienes que preocuparte por nada.
La pareja de amigos no paró de juguetear y hacerse cosquillas. El travieso sumiso rascar el abdomen del fauno para provocarle flatulencias y hacer tronar las peludas nalgas del Macho cabrío haciendo reír al muchacho como al resto del grupo. Unai se encaramó de un salto sobre los hombros del fauno como si de un acróbata se tratase para recoger aquellas sabrosas manzanas doradas. Volthur había cazado un ciervo y una vez preparado y sazonado con hierbas aromáticas se asaba lentamente sobre un eje rotando al fuego. Andreas (el centauro) era un experto en preparar hidromiel, una bebida alcohólica y de propiedades curativas que se elabora a partir de la fermentación en condiciones adecuadas, de una mezcla de mieles seleccionadas, agua y pólen. Degustaron aquellas manzanas como aperitivo y algunos vasos de aquella bebida afrodisíaca y eufórica... la luna llena estaba en su cénit de esplendor. Las cabelleras de madre e hijo resplandecian como llamaradas.
Excitada por el almizcle que desprendían los machos Alfa, Ruth,no tardó en desprenderse de su ropa y mostrar su hermoso cuerpo: Su juvenil cintura y caderas iban en consonancia con sus torneados muslos. Los pechos turgentes y de rosados pezones como los de su hijo se movían y balanceaban al ritmo de aquella música. Las copas de aquellos pechos que cabían perfectamente en el hueco de las manos de un macho que desease poseerla... ella lo sabía y los alfa allí presentes también. La madre sacó a su hijo a bailar, ambos ejecutaron una danza nórdica repleta de sensualidad, belleza y erotismo https://www.youtube.com/watch?v=xKF3ps4nH2o
- Vamos, vamos, dancemos todos en celebración de esta hermosa unión - dijo Ruth - invitando a los allí presentes. Incluso se atrevió a bromear con el centauro: "Volthur, en verdad, siempre vas desnudo y a diferencia de esas enormes bolas, tu miembro en estado normal siempre está oculto, pero no quiero imaginármelo en otro estado jajjajajja..
El Centauro se ruborizó.
- Oh, no seas tan tímido, no hay nada de qué avergonzarse. la luna llena nos invita a todos esta noche a disfrutar de la belleza de nuestros cuerpos y almas. - continuó diciendo Ruth -(Dirigiéndose a Rheiki), mi querido yerno, la música que sale de esa flauta es una de las más hermosas que he oído en mucho tiempo, pero únete al grupo y danza con nosotros.
La sabrosa carne del ciervo y el hidromiel condujeron a los celebrantes a un estado de sopor y felicidad... ninguno de ellos advirtió que una figura los espiaba entre las sombras.
Las llamas dieron paso a las cálidas brasas. Todos se acurrucaron, unos con otros, alrededor de los carbones encendidos mientras que la luna atenuó sus rayos para hacer la escena aún más íntima e invitar al sueño. Era obvio que todos estaban ebrios, el orco tal vez un poco más que el resto... ¿Qué ocurrió en esas horas últimas horas de la madrugada antes del alba mientras apenas podían distinguirse con claridad las siluetas de aquellos cuerpos entrelazados para protegerse del frío?
Hubo unos ojos testigos que lo observó todo o, mejor dicho, interpretó la escena a su modo. Era Belver que siguió el rastro de Ruth hasta el campamento.
Aquella noche, dos vientres fueron fecundados.