03-30-2017, 01:34 PM
(No, tienes razón. Seria muy temprano para una lucha. Nunca temas extenderte porque me encanta leer tus escritos. Yo por mi parte si que me extendí esta vez :D )
Así como el sumiso entendía su lugar, el alfa también conocía los cuidados y tratos que su perfecto omega se merecía. Mientras su ballsack era tratado con una combinación única de talentos y sensaciones, este gruñía complacido, haciendo saber al otro el buen trabajo que realizaba. De eso se trata ser un verdadero alfa, un seeder puro. Es el saber balancear tu don natural del control a la par de tu agresividad. Es mostrar que estas a cargo con tu única presencia, sin necesidad de mediar palabra alguna. Es encantar a tu carrier sin someterlo o amenazarlo. Que se entregue a ti de rodillas y adore tu masculinidad es mil veces mas gratificante que insertar tu falo entre nalgas sangrantes envueltas en miedo. Rheiki tenia esto muy claro, por eso era sutil con su tacto. Acariciaba fuertemente la caballera roja del misterio nórdico, probando autoridad pero sin ser un knothead.
La ocasión era perfecta. Muchos otros se hubieran conformado con una boca en la cual vaciar su semen, pero el fauno no. Apreciaba con mucho orgullo la atencion al detalle de Unai, demostrando su afecto en alabanzas entrelazadas con ordenes. Quien no tenga las bolas cargadas y cuernos del emisario de Pan encontrara esto como un dilema.
" ¿Debería poseer a esta hembra en celo, preñarla, azotarla y verla parir a mis hijos? " Dirían los más idiotas, incapaces de ver más allá de la sumisión del chico.
" ¿Debería detenerlo, besarle y dedicarle cien poemas a su belleza? " Dirían lo más débiles, incapaces de ver más allá de los afectos del pastorcillo para admirar su masculinidad.
Y es que no es sorpresa que el lado primitivo del cornudo enloquezca con este ejemplar nórdico. Sus músculos bien formados, no por genética sino por trabajo duro y honesto, le generan a Rheiki necesidad de marcarlos con mordidas. Su cabellera carmesí que copia el tono sombrío de un leño consumido por el fuego lo vuelve loco. Su definido trasero, aunque terso y tierno, manda constantes impulsos a la verga del flautista que saborea el olor en el aire y se enorgullece de los vellos que lo rodean.
Vellos...
Unai no tiene muchos, pero los pocos que porta están en los lugares indicados. Esos lugares que le prueban al alfa la hombría de su omega. Podrá ser una flor salvaje en espíritu, pero en cuerpo y actitud el sumiso es una bestia salvaje como el, cautivandolo. El pelo en las axilas que tan buen aroma produce en las mañanas. Los pocos vellos en su pecho y bolas, siempre desaliñados. Los tersos que rodean en circulo el precioso agujero rosado que recibe su semilla. No es sorpresa que Rheiki al pensar en todo esto eyacule profusamente sobre la humanidad del chico.
Al emprender camino, antes de llegar a la aldea mencionada antes, la peste a semen y sudor sobre el omega, aun en hombros del fauno, era suficiente para causar frenesí sexual entre libres y desagrado entre rebeldes opositores. El macho al notar esto le susurro al omega en su espalda que inclinara su cabeza para escuchar:
Oh creatures of the night
Praise the rising moon
Feel the dirt kissing our air
With the love of these two
(Señalo a Unai y a si mismo, regalandole una acogedora sonrisa)
Beautiful shining, up in the sky
Shouldn't you be all mine?
Shall the sun impregnate your thighs
Your womb shall swell, your heart shall gasp
Pan is coming my love
Do not be afraid
He isn't haunting you love
With him you should dance
(Levanto a su príncipe en brazos y le dio vueltas en el aire mientras los otros se enternecían. Dulzura y lujuria hoy eran amigas)
Let these words sink
'Cause my hooves aren't moving
Unai, be my star
Don't leave my soul hurting
(Todo termino en un beso casto y largo, fauno escondiendo a su cabrito en su pecho)
------------------------------------------------------------------------------------
Rheiki agradeció con respeto la ayuda del licántropo y humanos del poblado, partiendo con suministros para plantar un campamento cerca en el cual descansar unas horas. Cólera corrió por sus venas con el intento descarado de Belver por seducir a su amante. Abrazo fuertemente al pequeño y lo saco de vista. Volthur por su parte también dejo de hablar con el prisionero, sin saber que sus palabras en realidad empezaban a tener efecto (diminuto) en la actitud del mocoso.
-------------------------------------------------------------------------------------
El fauno esta distraído con una técnica de arquería que Ruth le enseña para la caza de pequeñas liebres. Que fuera el señor de los bosques no implicaba que no pudiera aprender de la sumisa de la manada. El orco mientras tanto observaba hambriento el semblante de la mujer desnuda. Aprovecho cuando esta cambio de flechas para acercarcele por detrás, masajeando sus senos. - Esta noche hundiré me falo en ti. Te haré gozar y gritar mi cazadora - Le declaro, a lo que ella respondió complacida con un húmedo beso. El flautista solo contuvo la risa. Andreas organizaba los suministros que habían adquirido, aceptando la ayuda de R.
Pero entonces, ¿Donde estan Unai y Belver?. Los alfas estaban tranquilos minutos antes cuando vieron al pequeño orinando entre los matorrales. Lo que no saben, es que el y su hermanastro están en el lago cercano. Un vinculo en peligro, excepto.....
Antes de hundirse en Unai, sediento de venganza y placer, el otro humano se detiene.
"Belver, créeme..no es nuestra intención hacerte daño. Vamos, bebe y come algo"
"Hermano, ¿por qué persistes en esa actitud tan soberbia e intolerante? ¿no podemos olvidar nuestras diferencias y ser amigos? Oh, por favor no llores, no soporto ver llorar a un hombre, se me parte el corazón"
Las palabras venían a la memoria del abusador, quien tenia la boca del chico tapada con su mano. ¿Sera capaz de perpetuar este despreciable acto carnal, o el latente amor de su pequeño hermanastro surtirá efecto alguno?
...
Así como el sumiso entendía su lugar, el alfa también conocía los cuidados y tratos que su perfecto omega se merecía. Mientras su ballsack era tratado con una combinación única de talentos y sensaciones, este gruñía complacido, haciendo saber al otro el buen trabajo que realizaba. De eso se trata ser un verdadero alfa, un seeder puro. Es el saber balancear tu don natural del control a la par de tu agresividad. Es mostrar que estas a cargo con tu única presencia, sin necesidad de mediar palabra alguna. Es encantar a tu carrier sin someterlo o amenazarlo. Que se entregue a ti de rodillas y adore tu masculinidad es mil veces mas gratificante que insertar tu falo entre nalgas sangrantes envueltas en miedo. Rheiki tenia esto muy claro, por eso era sutil con su tacto. Acariciaba fuertemente la caballera roja del misterio nórdico, probando autoridad pero sin ser un knothead.
La ocasión era perfecta. Muchos otros se hubieran conformado con una boca en la cual vaciar su semen, pero el fauno no. Apreciaba con mucho orgullo la atencion al detalle de Unai, demostrando su afecto en alabanzas entrelazadas con ordenes. Quien no tenga las bolas cargadas y cuernos del emisario de Pan encontrara esto como un dilema.
" ¿Debería poseer a esta hembra en celo, preñarla, azotarla y verla parir a mis hijos? " Dirían los más idiotas, incapaces de ver más allá de la sumisión del chico.
" ¿Debería detenerlo, besarle y dedicarle cien poemas a su belleza? " Dirían lo más débiles, incapaces de ver más allá de los afectos del pastorcillo para admirar su masculinidad.
Y es que no es sorpresa que el lado primitivo del cornudo enloquezca con este ejemplar nórdico. Sus músculos bien formados, no por genética sino por trabajo duro y honesto, le generan a Rheiki necesidad de marcarlos con mordidas. Su cabellera carmesí que copia el tono sombrío de un leño consumido por el fuego lo vuelve loco. Su definido trasero, aunque terso y tierno, manda constantes impulsos a la verga del flautista que saborea el olor en el aire y se enorgullece de los vellos que lo rodean.
Vellos...
Unai no tiene muchos, pero los pocos que porta están en los lugares indicados. Esos lugares que le prueban al alfa la hombría de su omega. Podrá ser una flor salvaje en espíritu, pero en cuerpo y actitud el sumiso es una bestia salvaje como el, cautivandolo. El pelo en las axilas que tan buen aroma produce en las mañanas. Los pocos vellos en su pecho y bolas, siempre desaliñados. Los tersos que rodean en circulo el precioso agujero rosado que recibe su semilla. No es sorpresa que Rheiki al pensar en todo esto eyacule profusamente sobre la humanidad del chico.
Al emprender camino, antes de llegar a la aldea mencionada antes, la peste a semen y sudor sobre el omega, aun en hombros del fauno, era suficiente para causar frenesí sexual entre libres y desagrado entre rebeldes opositores. El macho al notar esto le susurro al omega en su espalda que inclinara su cabeza para escuchar:
Oh creatures of the night
Praise the rising moon
Feel the dirt kissing our air
With the love of these two
(Señalo a Unai y a si mismo, regalandole una acogedora sonrisa)
Beautiful shining, up in the sky
Shouldn't you be all mine?
Shall the sun impregnate your thighs
Your womb shall swell, your heart shall gasp
Pan is coming my love
Do not be afraid
He isn't haunting you love
With him you should dance
(Levanto a su príncipe en brazos y le dio vueltas en el aire mientras los otros se enternecían. Dulzura y lujuria hoy eran amigas)
Let these words sink
'Cause my hooves aren't moving
Unai, be my star
Don't leave my soul hurting
(Todo termino en un beso casto y largo, fauno escondiendo a su cabrito en su pecho)
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Rheiki agradeció con respeto la ayuda del licántropo y humanos del poblado, partiendo con suministros para plantar un campamento cerca en el cual descansar unas horas. Cólera corrió por sus venas con el intento descarado de Belver por seducir a su amante. Abrazo fuertemente al pequeño y lo saco de vista. Volthur por su parte también dejo de hablar con el prisionero, sin saber que sus palabras en realidad empezaban a tener efecto (diminuto) en la actitud del mocoso.
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El fauno esta distraído con una técnica de arquería que Ruth le enseña para la caza de pequeñas liebres. Que fuera el señor de los bosques no implicaba que no pudiera aprender de la sumisa de la manada. El orco mientras tanto observaba hambriento el semblante de la mujer desnuda. Aprovecho cuando esta cambio de flechas para acercarcele por detrás, masajeando sus senos. - Esta noche hundiré me falo en ti. Te haré gozar y gritar mi cazadora - Le declaro, a lo que ella respondió complacida con un húmedo beso. El flautista solo contuvo la risa. Andreas organizaba los suministros que habían adquirido, aceptando la ayuda de R.
Pero entonces, ¿Donde estan Unai y Belver?. Los alfas estaban tranquilos minutos antes cuando vieron al pequeño orinando entre los matorrales. Lo que no saben, es que el y su hermanastro están en el lago cercano. Un vinculo en peligro, excepto.....
Antes de hundirse en Unai, sediento de venganza y placer, el otro humano se detiene.
"Belver, créeme..no es nuestra intención hacerte daño. Vamos, bebe y come algo"
"Hermano, ¿por qué persistes en esa actitud tan soberbia e intolerante? ¿no podemos olvidar nuestras diferencias y ser amigos? Oh, por favor no llores, no soporto ver llorar a un hombre, se me parte el corazón"
Las palabras venían a la memoria del abusador, quien tenia la boca del chico tapada con su mano. ¿Sera capaz de perpetuar este despreciable acto carnal, o el latente amor de su pequeño hermanastro surtirá efecto alguno?
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