A pesar del riesgo latente, Rheiki no podía evitar sentirse feliz. Su amado en olas de devoción y ternura se preocupaba por el como un hermano y no como un macho glorificado por las vírgenes de las ciudades. Su estomago cantaba eufórico por la comida recibida, su espalada calentándose con el toque de tan dulce omega. Partiendo desde ahí, ubicar a Unai entre sus peludas piernas era inevitable. El dejarse llevar por los aromas de seguridad, hogar y salvajes praderas era un deleite en si mismo.
El alfa, acariciando (ya un poco morboso) el abdomen y pezones de su carrier, noto algo extraño en su dulce cabezita. Lastima que una oscura criatura interrumpió su paso. Recordemos, que esto sucede día y medio antes de llegar a tierras de días oscuros, en los senderos de Candem. Un otoño sin fin parece sumirse sobre la zona, donde ramas caídas crujen bajo las imponentes pisadas del obstáculo vivo.
- Todo el mundo, asuman defensa! Maya, Volthur, vengan conmigo - Fue lo primero que grito el fauno, tomando la cara de su colega en manos y mirándolo con semblante de guerrero. - Se que eres fuerte Unai, nunca lo dudo, pero ahora necesito que portes tu arco como el valiente que eres y cubras a madre y a Onni, ¿entendido? - Su fiel seguidor no dudo en asentir, robandole un beso crudo y varonil a su macho antes de resguardar a los sumisos. - Ese es mi chico - Penso con orgullo.
La criatura emitio un sonido gutural, engullendo la vegetacion en su radio cercano con una espesa niebla negra. Daven, con sus pocos ropajes similares a los de un gladiador, defendio el flanco izquierdo de la caravana a espada y escudo, proyectando por primera vez una mirada feroz. Andreas cubrio el flanco derecho con su asta, cerca del carro donde Ruth y Onni preparaban a paso rapido bombas incendarias con esencia de ceniza volcanica.
- ¿A que nos enfrentamos Maya? - Expreso el cornudo al no poder reconocer la especie de su adversario, el cual los miraba con ojos muertos de bronze y mandibula hambrienta.
- Creo que es un errante Rheiki - Respondio la licantropa cuando uno de los largos miembros del mostruo la ataco. Afortunadamente sus reflejos mejorados junto con sus fuertes patas de lobo la ayudaron a impulsarse fuera de la trayectoria justo a tiempo, aterrizando sobre un tronco.
Rheiki pudo haberse detenido a preguntarle como estaba, pero no tenia tiempo para eso. No seria el lider de la manada si se detuviera a cada instante que sus compañeros corren peligro. Confia en ellos y sus habilidades, por lo que se concentra en rodear a la criatura que arremete contra el. Sus afilados dientes fallan pero los cuernos en su lomo no, acertando una cortada en el brazo del alfa. Casi aullando, nuestro protagonista acierta un macizo puño contra la garganta del errante, haciéndolo inclinarse hacia atrás para difuminarse en la niebla.
- Rheiki, Volthur. Dejen que se acerque a ustedes. Puede volverse intangible a voluntad - Grito Maya, lazándose con feroces garras a la cara del espectro. Logrando sostenerse por un momento, la hembra enterró sus armas naturales en los ojos, extrayendo sangre negra al tiempo que la criatura rugía y se retorcía en dolor. Volthur y Rheiki aprovecharon la oportunidad, hundiendo sus lanzas en el vientre del enemigo, causándole un espasmo que mando a la mujer lobo volando hacia un carruaje. Gracias a los dioses por su acelerado factor regenerativo.
- ¿Eso es todo lo que tienes? - Gruño el orco, enterrando su asta una y otra vez en el cuello de la criatura hasta que esta asumió de nuevo un estado gaseoso.
- Mierda. Este hijo de puta no va a ser fácil. Madre, ¿que tienes para mi? - Vocifero Rheiki. Ruth asomo sin pánico su cabeza por la ventana del carruaje, lanzando varias pociones inflamables al agarre del fauno. Daven mientras tanto distraía al errante, haciendo remolinos en su forma nublosa y esquivando golpes de cola. - Unai, apunta a su pecho y dispara! - Ordeno el fauno, viendo complacido como las flechas llovían sobre el semblante del oscuro. Al mismo tiempo no perdió la oportunidad de moler a puños la quijada de la bestia quien rugía furiosa sin darse cuenta que las manos del cornudo ardían en fuego volcánico. Este apenas afectaba su piel, pero para la estructura etérea del errante el ardor era el mismísimo infierno.
Entre sonidos salvajes se retiro, huyendo bajo el manto de una noche sin luna. La poción de Ruth sin duda funciono. - ¿Todos están bien? -
...
Tras curar unos cuantos cortes, el viaje continuo con la ayuda de antorchas y cambios de turno para vigilar. - Estuviste increíble cabrito mio - . Susurraba el dominante horas después, abrazando a su colega embarazado. - Ahora, no te asustes pero, no sientes algo diferente en tu cuerpo amor? - Ante la negativa confusa del omega, Rheiki solo sonrió y lo beso, sin contarle sobre los cuernos nacientes que empezaban a asomarse en su cabeza. - Cuando tengamos tiempo de hacer el amor te lo contare todo. Por ahora, descansa -
...
--------------------------------------------------------------------------
De vuelta en la tierra de días oscuros.
Dos centinelas, simpatizantes de Halib y las políticas de la gran capital, se esconden a lado y lado del sendero. Al frente, criaturas con torso de hombre y cola de serpiente se arrastran, siguiendo a su líder quien planea enfrentar a la caravana guiada por el emisario de Pan.
- ¿Que les puedo ofrecer amigos míos? - Pronuncio Otto, el naga* alfa.
La tensión crece.
...
*Aunque la descripción general de los nagas suele ser de serpientes antropomórficas, sin rasgos humanos, yo decidí usar una variante para los seres de esta especie en esta parte de nuestro relato. Abajo verán de nuevo al primer enemigo de estas tierras, Otto. Aclaro que ambas variantes (mitad humano y serpiente antropomórfica), pueden encontrarse en esta historia.
(Siempre estaras seguro conmigo. Por favor no postees aun que mañana o más tarde continuare con la batalla) ;)
El alfa, acariciando (ya un poco morboso) el abdomen y pezones de su carrier, noto algo extraño en su dulce cabezita. Lastima que una oscura criatura interrumpió su paso. Recordemos, que esto sucede día y medio antes de llegar a tierras de días oscuros, en los senderos de Candem. Un otoño sin fin parece sumirse sobre la zona, donde ramas caídas crujen bajo las imponentes pisadas del obstáculo vivo.
- Todo el mundo, asuman defensa! Maya, Volthur, vengan conmigo - Fue lo primero que grito el fauno, tomando la cara de su colega en manos y mirándolo con semblante de guerrero. - Se que eres fuerte Unai, nunca lo dudo, pero ahora necesito que portes tu arco como el valiente que eres y cubras a madre y a Onni, ¿entendido? - Su fiel seguidor no dudo en asentir, robandole un beso crudo y varonil a su macho antes de resguardar a los sumisos. - Ese es mi chico - Penso con orgullo.
La criatura emitio un sonido gutural, engullendo la vegetacion en su radio cercano con una espesa niebla negra. Daven, con sus pocos ropajes similares a los de un gladiador, defendio el flanco izquierdo de la caravana a espada y escudo, proyectando por primera vez una mirada feroz. Andreas cubrio el flanco derecho con su asta, cerca del carro donde Ruth y Onni preparaban a paso rapido bombas incendarias con esencia de ceniza volcanica.
- ¿A que nos enfrentamos Maya? - Expreso el cornudo al no poder reconocer la especie de su adversario, el cual los miraba con ojos muertos de bronze y mandibula hambrienta.
- Creo que es un errante Rheiki - Respondio la licantropa cuando uno de los largos miembros del mostruo la ataco. Afortunadamente sus reflejos mejorados junto con sus fuertes patas de lobo la ayudaron a impulsarse fuera de la trayectoria justo a tiempo, aterrizando sobre un tronco.
Rheiki pudo haberse detenido a preguntarle como estaba, pero no tenia tiempo para eso. No seria el lider de la manada si se detuviera a cada instante que sus compañeros corren peligro. Confia en ellos y sus habilidades, por lo que se concentra en rodear a la criatura que arremete contra el. Sus afilados dientes fallan pero los cuernos en su lomo no, acertando una cortada en el brazo del alfa. Casi aullando, nuestro protagonista acierta un macizo puño contra la garganta del errante, haciéndolo inclinarse hacia atrás para difuminarse en la niebla.
- Rheiki, Volthur. Dejen que se acerque a ustedes. Puede volverse intangible a voluntad - Grito Maya, lazándose con feroces garras a la cara del espectro. Logrando sostenerse por un momento, la hembra enterró sus armas naturales en los ojos, extrayendo sangre negra al tiempo que la criatura rugía y se retorcía en dolor. Volthur y Rheiki aprovecharon la oportunidad, hundiendo sus lanzas en el vientre del enemigo, causándole un espasmo que mando a la mujer lobo volando hacia un carruaje. Gracias a los dioses por su acelerado factor regenerativo.
- ¿Eso es todo lo que tienes? - Gruño el orco, enterrando su asta una y otra vez en el cuello de la criatura hasta que esta asumió de nuevo un estado gaseoso.
- Mierda. Este hijo de puta no va a ser fácil. Madre, ¿que tienes para mi? - Vocifero Rheiki. Ruth asomo sin pánico su cabeza por la ventana del carruaje, lanzando varias pociones inflamables al agarre del fauno. Daven mientras tanto distraía al errante, haciendo remolinos en su forma nublosa y esquivando golpes de cola. - Unai, apunta a su pecho y dispara! - Ordeno el fauno, viendo complacido como las flechas llovían sobre el semblante del oscuro. Al mismo tiempo no perdió la oportunidad de moler a puños la quijada de la bestia quien rugía furiosa sin darse cuenta que las manos del cornudo ardían en fuego volcánico. Este apenas afectaba su piel, pero para la estructura etérea del errante el ardor era el mismísimo infierno.
Entre sonidos salvajes se retiro, huyendo bajo el manto de una noche sin luna. La poción de Ruth sin duda funciono. - ¿Todos están bien? -
...
Tras curar unos cuantos cortes, el viaje continuo con la ayuda de antorchas y cambios de turno para vigilar. - Estuviste increíble cabrito mio - . Susurraba el dominante horas después, abrazando a su colega embarazado. - Ahora, no te asustes pero, no sientes algo diferente en tu cuerpo amor? - Ante la negativa confusa del omega, Rheiki solo sonrió y lo beso, sin contarle sobre los cuernos nacientes que empezaban a asomarse en su cabeza. - Cuando tengamos tiempo de hacer el amor te lo contare todo. Por ahora, descansa -
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De vuelta en la tierra de días oscuros.
Dos centinelas, simpatizantes de Halib y las políticas de la gran capital, se esconden a lado y lado del sendero. Al frente, criaturas con torso de hombre y cola de serpiente se arrastran, siguiendo a su líder quien planea enfrentar a la caravana guiada por el emisario de Pan.
- ¿Que les puedo ofrecer amigos míos? - Pronuncio Otto, el naga* alfa.
La tensión crece.
...
*Aunque la descripción general de los nagas suele ser de serpientes antropomórficas, sin rasgos humanos, yo decidí usar una variante para los seres de esta especie en esta parte de nuestro relato. Abajo verán de nuevo al primer enemigo de estas tierras, Otto. Aclaro que ambas variantes (mitad humano y serpiente antropomórfica), pueden encontrarse en esta historia.
(Siempre estaras seguro conmigo. Por favor no postees aun que mañana o más tarde continuare con la batalla) ;)